ALICANTE. El sector inmobiliario de Alicante viene siendo uno de los motores de la economía de la provincia, incluso durante los peores años de la crisis económica provocada precisamente por el estallido de la 'burbuja inmobiliaria'. De ahí que cuando se celebró el referéndum del Brexit se encendieran todas las alarmas, pues el colectivo de residentes europeos en general, y el de los británicos en particular, es fundamental para las cifras de ventas que se mantienen (y que son un 25% de las que se registraban en los mejores años del boom, según los datos de Ineca). Desde el verano de 2016, los analistas más agoreros han interpretado cada ralentización de las ventas o de la construcción como la evidencia definitiva de que el sector se estancaba. Y nada más lejos de la realidad.
Los datos del Colegio Oficial de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de la Construcción (COAATIE) de Alicante, consultados por Alicante Plaza, no solo descartan cualquier síntoma de agotamiento en el mercado de la vivienda de la provincia, sino que en realidad apuntan en dirección contraria. De hecho, la cifra de viviendas iniciadas en Alicante al cierre del año 2017 rompe incluso las previsiones más optimistas del propio Colegio, que el pasado verano apuntaban a un 'empate' con los datos de 2016: se iniciaron las obras de 6.414 viviendas nuevas, un 33% más que el año anterior.
Las estadísticas del COOATIE, en realidad, muestran una mejora de la actividad en todos los aspectos analizados, y prácticamente en todas las zonas: más viviendas, más promociones, de mayor tamaño, y con un llamativo repunte de la actividad en Elche y Alicante, donde lo que se construye es primera vivienda, y no residencial para extranjeros. Otro dato significativo: el precio medio de las nuevas viviendas iniciadas, según el presupuesto por metro cuadrado, baja respecto a 2016.
Así, se iniciaron un total de 915 promociones en toda la provincia, un 7,6% más que el año anterior (850), y además de mayor tamaño. Durante los peores años de la crisis, la tendencia era a iniciar promociones cada vez con menos viviendas, hasta que en 2012 el número medio de pisos por promoción se situó en 3,4 (en 2006 llegó a ser de 10,8). Desde entonces esa tendencia se invirtió y cada año que ha pasado el tamaño medio de las promociones iniciadas ha ido en aumento. En 2017 se situó en 7 viviendas por promoción. Justo el doble que hace un lustro. El presupuesto medio del metro cuadrado se situó en 454 euros, un 3,8% menos que en 2016.
La ciudad donde se iniciaron más viviendas fue Orihuela (donde la segunda residencia para extranjeros sí es fundamental), con 1.100 en 84 promociones. La siguen Alicante, con 779 en 35 promociones, Torrevieja con 662 pisos en 49 promociones y, muy cerca, Pilar de la Horadada con 658 en 51. En Elche se iniciaron 415 viviendas en 32 promociones, lo que refuerza la tesis de que vuelve a construirse primera vivienda para españoles (aunque la Vega Baja siga liderando la actividad enfocada al mercado exterior, con el 46% de todas las viviendas iniciadas).
La comparativa con el año 2008, cuando comenzó a hundirse la actividad, evidencia que ésta prácticamente ha vuelto a los niveles de hace una década: el año pasado se iniciaron un 79% de las viviendas que comenzaron a construirse el año en que estalló la burbuja. La actividad se ha recuperado con creces en el sur de la provincia, donde se construye más ahora que entonces, pero también en Alicante y Elche, que empiezan a acercarse al volumen de obra nueva que presentaban hace una década. Así, según las estadísticas del COAATIE, el volumen de viviendas iniciadas en la Vega Baja supone un 197% de las que se iniciaron en 2008. En Alicante y su área metropolitana el porcentaje llega al 74%, y en Elche se queda en el 58%.
El empujón en el último trimestre del año ha sido clave para que el dato final del año mejore tan sensiblemente el de 2016. De hecho, en junio el ritmo de inicio de viviendas apuntaba a un año algo por debajo del anterior (un 4% menos), tal como explicaba entonces el presidente del Colegio, Martín Pomares, quien no obstante llamaba la atención sobre el repunte de la primera vivienda y esperaba que "a final de año el resultado no sea negativo, sino que muestre un año igual al pasado". Al cierre del tercer trimestre, las previsiones ya se habían revisado al alza, y el COOATIE especulaba con un incremento del 21% en la construcción si se extrapolaban los datos. Finalmente, el crecimiento ha sido aún mayor, del 33%. Los mejores meses para el sector, así, fueron julio (893 viviendas), septiembre (897) y, curiosamente, diciembre (926 viviendas).
Pomares y su junta directiva, que tomaron posesión el pasado mes de junio, ya indicaban en su primera entrevista, concedida a Alicante Plaza el pasado 16 de julio, que "se está volviendo a construir primera residencia, en Elche y en Alicante sobre todo", porque aunque "sigue quedando stock de la crisis, es un stock residual. La vivienda de calidad ya se ha vendido y lo que queda va a ser muy difícil de vender. En Dinamarca solucionaron el problema metiendo la pala y derribando ese stock invendible, a ver qué deciden nuestros políticos aquí".