ALICANTE. Con un día de retraso respecto al resto de España por razón del festivo del Lunes de Pascua, la mayoría de las empresas de la provincia que tuvieron que cerrar con el confinamiento reforzado decretado el 29 de marzo regresaban este martes a la actividad, aunque muchas lo hicieron a medio gas o incluso menos. Y no todas volvieron a abrir, puesto que la incorporación será progresiva a medida que evolucione la demanda.
En general, se puede concluir que la industria manufacturera ha vuelto con bajos niveles de actividad, mientras que en la construcción, especialmente la residencial, el regreso ha tenido un mayor empuje. Así lo confirmaban a Alicante Plaza fuentes de la asociación de promotores alicantinos, Provia, cuyas empresas tienen en ejecución cerca de 9.000 viviendas en la Costa Blanca con unos 20.000 empleos directos. En líneas generales, prácticamente todas las obras que pararon a finales de marzo retomaron la actividad este martes, una medida que "ha sido muy bien recibida".
En este sentido, las mismas fuentes explicaron que "hay mucha gente y muchas empresas que estaban esperando que llegase este martes, como contratas, empresas auxiliares, autónomos o incluso firmas de suministro de materiales". Según Provia, la vuelta a la actividad de esta semana ha contado con "una participación bastante alta", y no ha habido problemas graves, dada la situación, "salvo en algunos casos de escasez de mascarillas". Los promotores también reivindican poder contar con test personales "para la tranquilidad y seguridad de toda las personas que participan en la obra".
Si la sensación general entre los promotores, como es el caso de Alibuilding (con 400 viviendas en ejecución), es que el parón de las últimas semanas apenas afectará a los planes de entrega y que el mercado se sigue moviendo ajeno a los efectos de la pandemia (tanto en estabilidad de los precios como en no anulación de reservas), no sucede lo mismo en la construcción de obra pública. Según la patronal de contratistas Fopa, este martes la actividad se retomó aproximadamente al 60%, dado que algunas empresas no han sido capaces de conseguir material de protección, y en otros casos la administración contratante, sobre todo la Generalitat, ha decidido mantener suspendidos los trabajos. "Es una mala noticia, este parón costará de recuperar", valora su presidente, Javier Verdú.
En cuanto al calzado, el regreso a la actividad ha sido más tenue. Si en los últimos días antes del confinamiento reforzado las empresas del sector en Elche y el resto de la provincia se dedicaron sobre todo a gestionar devoluciones de pedidos y anulaciones, este martes aquellos que han vuelto al trabajo lo hacían para poner en marcha de nuevo la producción, pero aproximadamente "a un tercio de la capacidad", según la asociación sectorial Avecal. Su presidenta, Marian Cano, señaló que esta producción está destinada a países europeos que han reabierto la actividad, como Austria, y a la venta online, que sigue funcionando, pero "hasta que no puedan reabrir los minoristas, la actividad seguirá bajo mínimos". En Elche Parque Empresarial, volvieron a la actividad aproximadamente el 60% de las empresas, casi ninguna de las grandes firmas de calzado.
La industria del plástico, el textil y los auxiliares de la automoción, emplazada en la Foia de Castalla, L'Alcoià y El Comtat, ha levantado la persiana en su mayoría. Se calcula que un 75% de las empresas han vuelto a la normalidad, aunque no a pleno rendimiento. En el caso del plástico y del metal, las empresas siguen trabajando para el sector sanitario: muchas empresas del denominado Valle del Juguete -Onil, Castalla e Ibi- aprovecharon el permiso retribuido decretado por el Gobierno para fabricar pantallas de plástico y batas que se distribuyeron entre centros de salud y hospitales. Esta empresas siguen funcionando para atender esa demanda, según explica Héctor Torrente, de la patronal IBIAe. De las que se dedican al plástico siguen suministrando envases a la industria alimentaria y lo hacen con el 100% de la producción en marcha.
Sin embargo, las empresas del metal están a la espera de que las factorías de automoción arranquen su producción, aunque sea de manera inicial. No sólo están a expensas de la factoría de Ford en Almussafes; muchas de ellas trabajan para otras plantas de España. "Sólo con que arrancara alguna de ellas, tendrían la producción garantizada en las próximas semanas", añade Torrente.
En el caso del textil, como se viene informando, también hay una parte que está dedicada a la producción de material sanitario. El resto han abierto en su mayoría, pero están testando la demanda de producción, según comenta Natxo Gómez, de la Federación Empresarial de L'Alcoià y el Comtat. "Muchas empresas están como a la vuelta de vacaciones, reanudando la actividad; hasta la próxima semana no sabremos en qué grado se ha vuelto a la normalidad", ha dicho Gómez.