ELCHE. Tras la intensidad vivida en los últimos días por la negociación del pacto entre PSOE y Compromís, que por momentos estuvo prácticamente bloqueado, el viernes ambas formaciones rubricaban en el Claustro de San José una hoja de ruta programática formada por 27 estrategias y 72 propuestas concretas. Con algunas caras de tensión acumulada, y caras de sabor agridulce porque el resultado del pacto no era el esperado —bien pocas competencias para Compromís, bien pacto con Compromís, para algunos socialistas—, y con Alejandro Soler al lado de González, casi como guardián, en vez de con el portavoz de la comisión negociadora —Ramón Abad, que al caso es lo mismo por ser de la confianza de Soler—, como sí hizo Compromís con Esther Díez acompañando a Mireia Mollà.
Eso sí, unas propuestas que como en la campaña electoral, son básicamente trampas al solitario, puesto que muchos son proyectos ya en marcha. Sí que hay alguna novedad, como un plan para la accesibilidad en los barrios y por la calidad de vida de los mayores que va aderezado de una Oficina Única de Atención a la Rehabilitación y Accesibilidad de la Vivienda. Y se tiene la intención de rescatar el proyecto de polígono Porta d'Elx —ahora que la zona se ha reactivado urbanísticamente— junto al Camino de Castilla. No se nombran, asimismo, ni los Edusi —algunas propuestas de él sí figuran—, ni el Hotel de Arenales, ni la situación de Nuevos Riegos El Progreso.
La mencionada propuesta de rehabilitación urbana de barrios, accesibilidad y eficiencia energética, al menos en lo que toca la rehabilitación y las ayudas para dotar viejos edificios de ascensores, es de Compromís. Unas ayudas que llegarán a través de la mencionada oficina. Como lo es también la de garantizar el acceso a un alquiler asequible dedicado especialmente a jóvenes y la creación de viviendas sociales para personas en situación de vulnerabilidad. Propuestas hechas durante la campaña. En general, hay una cesión obvia por las dos partes. Por ejemplo, no se reflejan las medidas socialistas propuestas para el Raval, pero sí está un "nuevo reglamento de Participación Ciudadana que se ajuste a las necesidades y demandas de los colectivos y movimientos vecinales de barrios y pedanías". Una clara alusión indirecta a la gestión de esta área, que en las negociaciones el PSOE consideraba que debía desaparecer y estar de forma transversal en todas las áreas, como Transparencia.
Se trata, al fin y al cabo, de un acuerdo programático en el que las dos partes han cedido, hay mucho de la gestión realizada en la legislatura y que tendrán que culminar esta, así como la apuesta decidida por Elx Capital Verda Europea 2030. O ahora el Porta d'Elx, proyecto con dos décadas de vida en el cajón, por el cual también apuesta ahora Compromís. Actuaciones industriales de las que se lleva tiempo hablando, como la mejora del Polígono de Altabix o Carrús. En cualquier caso, una de las primeras salidas que saldrán de este nuevo Ejecutivo es el de aprobar unos presupuestos municipales, que estarán inspirados en gran parte en los que se bloquearon en diciembre de 2018 y que han hecho que se tuvieran que prorrogar los del pasado ejercicio. Será uno de los principales puntos a tocar junto a la redistribución de competencias, concejalías, cargos de confianza durante la próxima semana.
Entre esas medidas 'trampa' que eran previsibles, y que ya están en marcha por los departamentos técnicos, está la "culminación de ampliación del Parque Empresarial", el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), la primera fase de Elche Campus Tecnológico, ya en marcha, lo mismo que el Centro de Diseño del Calzado —dependiente del Consell— o el Centro de Referencia del Calzado (CRN); la renovación de San Antón —recientemente se adjudicaron las obras del tercer bloque y la comercialización del segundo—, la vivienda cohousing de Pimesa, el Plan Edificant —dependiente de Conselleria y con apenas incidencia estos cuatro años, salvo el IES nº11 sobre la bocina—, la urbanización de IFA, el pack de reivindicaciones para las infraestructuras ferroviarias y la Ronda Sur, la puesta en marcha del nuevo servicio de limpieza, con su pliego ya aprobado...
Pocas novedades concretas por tanto, salvo la creación de la línea U de bus para la zona universitaria, Altabix y Travalón, la Unidad Rural de Policía Local, además de seguir apostando por la ayuda al recibo del IBI, potenciar los presupuestos participativos —a cambio de suprimir Participación— mejoras para las pedanías y una "profunda reurbanización de la Avenida de la Libertad". Eso sí, en materia de patrimonio se habla simplemente de rehabilitar Las Clarisas, que llevan muchos años esperándolo para darle un uso funcional y coherente, aunque no especifica para qué, si para la UMH o para el nuevo MAHE, como planteaban las dos formaciones. Para el MAHE siguen insistiendo también en la conversión del museo en uno de arte íbero, a pesar de que no esté amortizado ni se haya planteado un plan serio de cómo trasladar a Las Clarisas, si así se decide, dicho museo.
Para el resto del patrimonio, nada sobre el patrimonio hidráulico, sobre los Baños Árabes del mercado que se están deteriorando —mientra esperan su declaración Biende Interés Cultural (BIC)—, como una de las fachadas de Santa María, nada de la mejora de la señalización de los monumentos —aunque a priori está dentro del Plan Centro—, de las casas del Camp d'Elx y la desprotección de estas y otros inmuebles, o del mantenimiento de algunas de las torres centenarias. Precisamente sobre el Mercado Central y el Plan Centro, del primero se habla de negociar con Aparcisa otro modelo sin aparcamiento, lo cual es inviable porque ahí no va a ceder, y del segundo se esperan novedades. Así que a grandes rasgos todo esto es lo que hay, hay asuntos que no se mentan pero que tendrán que afrontarse, entre ellos, Riegos el Progreso, judicializado, o el Hotel de Arenales.
Ahora queda analizar todo esto durante el transcurso de la legislatura y ver el resultado dentro de cuatro años. Y en unos días, ver cuánto tarda Mollà en partir hacia Valencia como consellera o con algún alto cargo. Es de esperar que no se quede en Elche para gestionar un 'botín' tan reducido.