Recinto de IFA / Rafa MolinaELCHE. Uno de los objetivos que llevan tiempo en la agenda de la Institución Ferial Alicantina (IFA) es poder urbanizar las parcelas adyacentes que llevan tiempo paradas tras la deuda asfixiante de la institución. Con la nueva situación, la Entidad Pública Empresarial de Suelo (Sepes) se ofreció a urbanizar esos terrenos y a tener un estudio completo de la situación a final de 2018 —una operación de unos 7-8 millones de euros—, sin embargo, la situación se está alargando más de la cuenta. Hasta que no se haga efectiva la asunción del Consell del patrimonio de IFA, el Sepes no podrá meter mano en la ansiada urbanización.
El decreto firmado por la Generalitat constaba de dos partes, además de la asunción propiamente de la deuda, también del patrimonio de la institución, es decir, el recinto, los pabellones y los terrenos, que se los quedaría a modo de dación en pago a cambio de liberar de la carga de los 70 millones de euros a la institución. Sin embargo, en lo referente a los terrenos, estos están como aval para el plan de pagos que hay aprobado con SUMA tras el embargo del organismo tributario. Por tanto, hasta que el Consell no libere de ese aval a IFA, es decir, hasta que se los quede, junto al resto de patrimonio de la institución, el Sepes no podrá proceder a urbanizar.
Es por esto que la entidad dirigida por Alejandro Soler ha instado al Consell a que libere de esa carga a los terrenos cuanto antes para ver si puede dar tiempo a dejar los cimientos de la operación. Esas parcelas, por otra parte, tienen una tasación actual de 13 millones de euros, pero hay que tener en cuenta que están sin urbanizar, por lo que cuando lo estén tendrán bastante más valor. De momento, el trámite para la adquisición de estos bienes está en manos del área de Economía de la Generalitat. Hasta que no se haga efectiva, el Sepes no podrá entrar, ya que como contraprestación a las obras de urbanización ofrecidas, necesita quedarse con otras parcelas de valor similar a la inversión hecha, ya que necesita tener retorno. En este caso, terrenos libres del mencionado embargo.
Por otra parte, con la llegada repentina de las elecciones de abril, en el Sepes han puesto el acelerador para establecer un orden de prioridades de actuaciones que se puedan realizar antes de los comicios, que en el caso de un cambio de Ejecutivo, trastocarán los planes. Uno de esos casos que se está estudiando es el de la construcción de viviendas de VPO en Elche que Soler anticipó, ya que es probable que no se llegue a tiempo: a finales de 2018 ya se hablaba de un plazo de medio año para ver si podrían crearlas en el barrio Pla. Por último, en lo que respecta a la ciudad ilicitana, también se intentará dejar hecho un protocolo de colaboración entre el Ayuntamiento y el Sepes para desarrollar el Porta d’Elx, un proyecto industrial que lleva una década en agenda y que impulsó el propio Soler siendo alcalde.
En otro orden de acontecimientos, sobre las elecciones generales de abril, Alejandro Soler señala que está “a disposición del partido”, ya que aunque aún no hay nombres oficiales, es lógico pensar que sea él el posible elegido para encabezar la lista al Congreso de los Diputados por la circunscripción de Alicante al ser uno de los hombres fuertes del sanchismo en la provincia y la comunidad. Algo que demostró su propio nombramiento del Sepes como reconocimiento tras ser uno de los máximos valedores del aún hoy presidente durante el proceso de primarias del partidio.
