ELCHE. Una operación a tres bandas entre el Ayuntamiento de Elche, la Conselleria de Economía y la sociedad estatal de suelo (Sepes) que ahora dirige el ilicitano Alejandro Soler tiene la llave para desatascar definitivamente la deuda de la Institución Ferial Alicantina (IFA) por el IBI de los últimos años. Como ha venido contando este diario, SUMA tiene delegada una orden del Ayuntamiento de Elche para embargar a la institución por 375.000 euros, después de que se haya acumulado una deuda de unos 800.000 euros por el IBI desde el año 2013 en adelante (hasta 2012, IFA estaba exenta).
La solución comenzó a fraguarse en las recientes reuniones que mantuvieron con el director del Sepes el alcalde de Elche, Carlos González, y el conseller de Economía, Rafa Climent (la Conselleria está en pleno proceso para asumir la deuda comercial y financiera de IFA, cifrada en 70 millones, y convertirla en una empresa mixta). Y requiere cierta urgencia para evitar nuevos embargos: terminar la urbanización del entorno de la feria, comercializar las parcelas y hacer caja para afrontar los pagos pendientes. Así lo confirman a este diario fuentes conocedoras de las negociaciones, que además destacan que en estos momentos IFA está pagando el IBI por todo su suelo, y no solo por los pabellones.
De esta forma, ya hay un acuerdo que permite afrontar el IBI del año en curso (bonificado al 50% tras la decisión del pleno ilicitano), pero la deuda sigue coleando y aún no se ha solventado. Con la operación 'exprés' para poner en el mercado suelo industrial y terciario, la feria no solo reduciría la superficie por la que paga el impuesto, sino que haría caja para afrontar las deudas atrasadas. En estos momentos, según fuentes próximas, IFA apenas puede afrontar los gastos de explotación con los ingresos que genera, por lo que la deuda sigue acumulándose.
El Sepes, al ser una sociedad mercantil (cierto que de capital 100% público), puede actuar de forma autónoma sin mediar autorizaciones del Ministerio, por lo que solo necesita un proyecto y un estudio de demanda para comenzar las obras. Al parecer, esa demanda existe, por lo que los implicados confían en poder vender rápidamente al menos las dos primeras parcelas y cumplir el objetivo más perentorio, el de evitar nuevos embargos. Según estas fuentes, entre la demanda de suelo en el entorno de la feria se cuentan incluso algunas empresas que quieren aterrizar en el Distrito Digital que impulsa el Consell.
Mientras, según ha podido saber Alicante Plaza, la Diputación sigue con los trámites que tiene cumplir para seguir con el mandato delegado por el Ayuntamiento. Al parecer, el patronato de IFA tomó conocimiento en su última reunión de la orden de embargo de SUMA contra una cuenta de la institución, pero se trataba de una cuenta inactiva, por lo que no ha tenido efectos prácticos, según confirman fuentes próximas. La feria ha remitido un listado de bienes embargables a SUMA, pero en algunos casos se trata de parcelas no inscritas en el Registro (al no haberse urbanizado la zona, no pueden recepcionarse las obras), por lo que son inembargables, al menos por ahora.