ELCHE. Han sido años duros para la Institución Ferial Alicantina, pero al fin, tras una década, que se dice pronto, Ifa ya tiene un resultado positivo y arroja beneficios, aunque sean 11.000 euros testimoniales. Después de una gestión nefasta que hizo a la institución generar una deuda de 70 millones de euros que ha sido asumida y finiquitada por la Generalitat (y ayudas municipales), la institución empieza 2019 con una segunda oportunidad, con sus cuentas saneadas, ahora ya tiene beneficios y va a cambiar su patronato para que sea más funcional. Todo como previa de una comisión de investigación que empezará en febrero.
El 7 de febrero empezarán a desfilar exresponsables políticos del PP o del PSPV, responsables de Intervención de la Generalitat Valenciana, directivos de la consultora Deloitte y Garrigues, o de compañías que allí iban a ejecutar diversos proyectos, como la productora Live Nation, o el arquitecto que diseñó el IFA Arena, a quien hubo que indemnizar tras no realizarse el proyecto. Por allí pasarán responsables pasados y actuales de IFA, con nombres tan conocidos como el expresidente de la CAM Modesto Crespo, o el director del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), Manuel Illueca, entre otros de los 17 nombres.
Tras el desaguisado y la absorción del agujero por parte del Ejecutivo valenciano, el conseller de Industria, Rafael Climent, no se cierra a llegar a los juzgados si fuese necesario para esclarecer la pésima gestión realizada con la consecuente inversión de dinero público para sanear y salvar la institución. Espera que se clarifique lo máximo posible la gestión, pero sobre todo “que se ponga negro sobre blanco por qué las cosas se hicieron de una forma determinada para lo que tiene que servir un instrumento para dinamizar nuestra economía”. En la comisión, si después surgen ideas de personas y responsabilidades que no debían de haber obrado, que se haga factible que se puedan aplicar las responsabilidades “no favorables” para con la ciudadanía alicantina.
Si están los ingredientes que hacen factible la presentación a la Fiscalía de alguna cuestión o algún documento que por el momento el Consell no dispone, “se actuará con la máxima transparencia para que aquellos que tenían cierta responsabilidad puedan hacerse cargo de las mismas”. Precisamente, para evitar esta y otras situaciones, que recuerdan irremediablemente a la gestión de las cajas de ahorro durante el estallido de la burbuja inmobiliaria y a los proyectos grandilocuentes, fuera cual fuera su rédito, el Patronato de IFA va a cambiar sus estatutos para que este órgano sea más funcional. Estos se han presentado en la reunión del lunes y después se elevarán a Conselleria para su aprobación.
Estos estatutos implican lo mismo que Fira València, limpieza general para que reduciendo gente y organismos sea más operativo. Sobre todo con aquellos que poco tienen que ver con la institución, como el caso de la Diputación de Castellón. Además, se adaptarán para la nueva realidad empresarial, con la representación de la confederación valenciana más grande —es decir, la CEV—. Por otra parte, tampoco habrá representación de entidades financieras porque ya no existen las cajas de ahorro que en su momento tenían su sentido por su interés público. Una nueva confección por tanto que en palabras de Climent, precisa hacerse “desde el máximo sentido común y que brinde operatividad” para poder trabajar de una forma más ágil y no menos importante, responsable, como se desprende de sus palabras. Se aligerará bastante el nuevo patronato.
De cara al futuro, con estos presupuestos de 2019, con un resultado de negocio positivo de 11.000 euros y un EBITDA (antes de amortizaciones e intereses) de 541.000 euros frente a los 394.628 euros presupuestados en 2017, Ifa afronta ahora una gestión normalizada. Tiene una amplia programación y diversa, desde una convención de mujeres tatuadoras hasta eventos gastronómicos, pasando por festivales de música, exposiciones de coches y el clásico Salón del Manga. Además, se han hecho importantes inversiones para adecuar las instalaciones, mejorando el pabellón 1, o solucionando problemas de instalaciones, mantenimiento y seguridad. Aunque aún son necesarias más actuaciones.
Así pues, ahora que parece que se ha pasado página definitivamente con Ifa, esta ya se puede centrar en uno de los objetivos pendientes desde hace años, terminar de urbanizar el entorno del recinto ferial y vender sus parcelas. Para echar una mano en esa comercialización, la empresa estatal de suelo industrial, el Sepes está estudiando la opción de desarrollar esa urbanización, pero aún no hay novedades al respecto sobre el asunto, aunque es de esperar que en los próximos meses se conozca si finalmente la empresa dirigida por Alejandro Soler puede aportar soluciones.