ALICANTE. Una hora antes del inicio del acto, centenares de personas se agolpaban ante las puertas de acceso al Auditorio de la Diputación de Alicante (Adda) para acceder al aniversario de la CEV, que celebraba sus 41 años de existencia y su primeros doce meses como patronal autonómica. De ahí el 40+1, que provocó el equívoco del president de la Generalitat, Ximo Puig, al atribuir a la organización empresarial solo cuatro décadas de existencia en su intervención.
Bajo una fuerte vigilancia policial, y con una inadvertida protesta de EU y plataformas republicanas (nada que ver con la visita a Alicante de Felipe VI, entonces Príncipe de Asturias, en 2012 para inaugurar el AVE), empresarios, políticos y representantes institucionales iban llenando el salón principal del Adda hasta que no quedó un asiento libre. Algunos invitados incluso se subieron al palco, aunque luego fueron reubicados. A las 18.30, hora prevista para el inicio del acto, la sala principal estaba abarrotada (1.200 asistentes) y el murmullo obligó a la presentadora del acto a pedir silencio para esperar a "Su Majestad".
Finalmente, alrededor de las 18.45, Felipe VI entraba al auditorio acompañado del president, de los presidentes de CEV, Salvador Navarro, y CEOE, Antonio Garamendi, la ministra de Economía, Nadia Calviño, el alcalde de Alicante, Luis Barcala, el presidente de la Diputación, César Sánchez, y los consellers alicantinos Ana Barceló, Rafa Climent y Manuel Alcaraz, entre otras autoridades. La ovación duró más de un minuto, mientras bajaba las escaleras hacia el escenario, y seguía cuando el monarca ya había tomado asiento.
El objetivo del acto y la elección de Alicante para celebrarlo no era solo soplar las velas, sino también visualizar a la CEV como la gran patronal de la Comunitat Valenciana que ha sido capaz de unir al resto de asociaciones empresariales para construir un proyecto nuevo y moderno, que vertebra la región y cumple la función constitucional de agente social. Y el objetivo, sin duda, se logró. Si la CEV había recibido ya los parabienes de las principales sectoriales de Alicante y de sus interlocutores en la Administración (el presidente Puig se mostró tan entusiasta del proyecto como en ocasiones anteriores), solo faltaba que viniera el Rey a ratificarlo. Y Felipe VI destacó en varias ocasiones el trabajo realizado por Navarro para "unir a las tres provincias y darles visibilidad en España".
El acto, así, se convirtió en un gran canto a la unidad empresarial en busca del beneficio general. Ni uno solo de los intervinientes dejaron de utilizar esa palabra: el propio Navarro, Garamendi, la ministra Calviño y Don Felipe alabaron la capacidad de la CEV para aglutinar los intereses de la mayoría de los empresarios de las tres provincias de la Comunitat. Toda la celebración, en realidad, estaba pensada para tal fin: desde los discursos a las intervenciones de la conductora del acto, las proyecciones de vídeo o la sorprendente actuación de la Orquesta de Jóvenes de la Provincia de Alicante, convertida en autonómica con la incorporación de músicos de las otras dos provincias, para interpretar tres piezas que aludían a las provincias de sus respectivos compositores y, a la vez, a la unión de las tres. Tantos aplausos como el Rey, al menos.
Toda esta puesta en escena, todo el discurso, cobraba aún mucho más sentido al desarrollarse en Alicante, la única provincia donde la conversión de la antigua patronal de la provincia de València en autonómica ha encontrado alguna resistencia, encarnada por la Uepal que preside Juan José Sellés. Este viernes, uno de sus impulsores, Francisco Gómez (antológicos son sus encontronazos con Navarro cuando este intentaba ocupar el espacio de Cierval y Coepa aún existía), se sentaba junto a otros 300 empresarios alicantinos entre el público.
Además del presidente provincial de CEV, Perfecto Palacio, impulsor de la celebración alicantina (y que tuvo su momento de reconocimiento junto a los otros dos presidentes provinciales, la valenciana Eva Blasco y el castellonense Sebastián Pla), se dejaron ver en el acto el presidente de Hosbec, Toni Mayor, el de Terciario Avanzado, Javier Reina, el del CEEI de Elche, José Javier García Zamora, el presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, Juan Riera (con José Vicente Morata, de Cámara Valencia, y Dolores Guillamón, de Castellón), el presidente de Caja Rural Central, Manuel Ruiz, la responsable de Relaciones Institucionales del Sabadell, Yolanda Mayordomo, su homólogo en Mercadona, Luis Consuegra, el consejero delegado de Hidraqua, Francisco Bartual, o el de Vectalia, Antonio Arias.
Adolfo Utor, presidente de Baleària (uno de los patrocinadores del acto, que llegó acompañado de su fichaje José Manuel Orengo), David Devesa, de Devesa & Calvo (acompañado de su reciente y flamante fichaje, José María García Guirao), Cayetano Sánchez Butrón de Sánchez Butrón Abogados, Guillermo Moreno de Fempa, Carlos Baño de Tescoma con su esposa Gema Amor, Pedro Fernández de Forest Chemical Group, Pablo Serna de TM, Jesualdo Ros de Provia, Susana de Juan de Ineca, Beatriz Martín de Deloitte, José Luis Gisbert, presidente de IFA, y Esther Gilabert, directora general, o Javier Fur, de Grupo Marjal y presidente del Círculo de Economía de Alicante, son solo algunos de los nombres alicantinos que quisieron acompañar a la CEV en su celebración alicantina.
Desde la provincia de València también llegaron invitados de la sociedad civil, al margen de los obvios por sus cargos de responsabilidad en la CEV o los ya citados de la Cámara. Aurelio Martínez, presidente de la autoridad portuaria de València, Salvador Arenere, en representación de Intu (Puerto Mediterráneo), aludida implícitamente en el discurso de Puig al hablar sobre el atractivo de la Comunitat para los inversores, Vicente Lafuente, presiente de Femeval y vicepresidente de Cepyme, o Francisco Javier Quiles Bodí, director de Relaciones Externas de Consum, son solo algunos de ellos.
En cuanto a las instituciones, al presidente de Les Corts, Enric Morera, y el delegado del Gobierno, Juan Carlos Fulgencio, o el presidente de la Diputación de València, Toni Gaspar, se sumaron los alcaldes de Elche, Carlos González, o Benidorm, Toni Pérez, entre otros. También estaba el conseller de Hacienda, Vicent Soler, con Clara Ferrando, secretaria autonómica de Hacienda, Rocío Briones, directora general de Empleo, Júlia Company, directora del Ivace, María José Mira, secretaria autonómica de Modelo Economico y Financiación, o Manuel Illueca, del IVF. También a los responsables autonómicos de UGT, Ismael Sáez, y CCOO, Arturo León.
Y mucho PP: la candidata a la Alcaldía de València, María José Catalá, la senadora alicantina Asunción Sánchez Zaplana, o el expresident y senador Alberto Fabra, entre otros muchos. Incluso se vio al exdelegado y exconseller Juan Carlos Moragues, pero no a la presidenta del PPCV ni al presidente del PP de Alicante. También hubo representantes de Compromís (al margen de los cargos institucionales), como Natxo Bellido y Toni Arques. O Ciudadanos, como su portavoz en Les Corts, la alicantina Mari Carmen Sánchez, o la diputada nacional Marta Martín.