ALICANTE. La Conselleria de Innovación intensifica la fase de planificación previa para poner en marcha el hub tecnológico proyectado en las antiguas naves de Amaro en el Puerto de Alicante. El departamento autonómico que coordina Josefina Bueno ultima las negociaciones con la Autoridad Portuaria para cerrar el convenio que resulta necesario para regular la cesión de las instalaciones de la antigua fábrica y concretar los usos a los que se prevé dar cobijo en ese emplazamiento.
Fuentes consultadas precisaron que ese convenio podría concretarse en el margen del próximo mes -en todo caso, antes de las próximas elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo- para acelerar el desarrollo del proyecto de remodelación y adaptación del complejo con el fin de dar cobertura a la demanda de empresas que ya se habría planteado.
El objetivo es convertir el edificio ahora en desuso en un centro de innovación en el que emprendedores, startups y empresas ya consolidadas puedan compartir experiencias, fomentar el aprendizaje y establecer un trabajo colaborativo en la puesta en marcha de nuevos proyectos. Como informó este diario, ya se habría manifestado el interés de varias empresas en el proyecto, hasta el punto de que se habrían concertado algunas primeras visitas para conocer las posibilidades del espacio.
Según las mismas fuentes, ese interés se habría mantenido incluso después de la puesta en marcha del nuevo edificio de Distrito Digital en el muelle 5 del Puerto de Alicante, que quedó presentado en sociedad de forma oficial este miércoles tras la conclusión de sus obras. El mismo presidente de la Generalitat, Ximo Puig, aprovechó ese acto para confirmar la apuesta por la reconversión de las instalaciones de Amaro en un hub de innovación, después de que se diese a conocer la identidad de los primeros inquilinos del DD5: la Fundación Ellis, la compañía noruega Kongsberg, que desarrolla tecnología tanto marítima como aeroespacial, y del Grupo TMRW, una firma especializada en biotecnología.
En todo caso, el proceso de comercialización de ese edificio de nueva construcción continúa abierto, con la previsión de que pueda albergar un máximo de 14 empresas, entre las propuestas que se formalicen hasta completar ese aforo (no hay plazos cerrados para plantear ofertas) y que cumplan con los requisitos de empleo establecidos (se prevé que el edificio acoja a unos 550 trabajadores en total). Las empresas que opten a esos espacios podrán permanecer en ellos por un tiempo máximo de cinco años de duración para procurar una rotación, según se concreta en las bases del procedimiento puesto en marcha por la Sociedad Proyectos para la Transformación Digital (SPTD).
Hasta ahora, no se ha dado a conocer qué capacidad de acogida podría tener el futuro complejo a desarrollar en las naves de Amaro, aunque se augura que, como mínimo, podría llegar a igualar la capacidad del edificio del DD5, toda vez que la antigua fábrica ocupa una manzana completa de la zona terciaria del área de Poniente, en la que se dispondría de alrededor de 15.000 metros cuadrados.
En principio, el departamento autonómico dispondría de una primera reserva presupuestaria disponible para poder lanzar el proyecto de reconversión del edificio, aunque sigue sin concretarse la inversión requerida ni cuándo se prevé que puedan ejecutarse sus obras.