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grupo de 'heavy metal' fundado en los 90

Furia Animal, quince años después: ¿volverá a subirse a los escenarios?

4/06/2020 - 

ALICANTE. Asaltan las ganas de volver a un concierto. Agitar la cabeza al compás de la música y beber una cerveza mientras suenan las canciones. Pocas cosas hay más emocionantes y satisfactorias que la música golpeando los tímpanos y acelerando el corazón. Todavía queda un poco para sentir esa fuerza 'torbellina' de nuevo. Y es que la música en directo tiene algo que engancha, que atrapa y no suelta. Tal vez por ello muchas bandas regresan al cabo de un tiempo al escenario. Porque, además, el calor del público es incomparable. Furia Animal fue un grupo de heavy metal que nació en las postrimerías de la aciaga década de los 90. Alicante fue su sede y desde allí proyectaron cuatro elepés: Furia Animal (2000), Azotando el destino (2002), Sentencia divina (2003) y Palabras (2008). 

Un día echaron el cierre. Sin embargo, ahora se plantean un regreso, interrumpido por el coronavirus. Dani Milán es el cantante y Pedro Lluch su guitarra. Diez años en activo, recorriendo el país de sala en sala. “Esos 10 años fueron una experiencia inolvidable, hubo de todo, muchas alegrías sobre todo, ya que pudimos llegar a tocar en muchas ciudades españolas, conocer a mucha gente y sobre todo, sentirnos muy queridos allá donde íbamos”, recuerda Milán. Los grupos son más que un grupo de personas que actúan y se van a casa, como si fuera una jornada laboral en una fábrica. Las bandas, y más con tantos años de carretera, acaban siendo una familia.

“Es una experiencia que te marca para siempre. Éramos una pequeña familia, muchísimas horas de local de ensayo y otras tantas de carretera. Sin duda, una época muy bonita”, afirma el cantante. Han comentado en muchas entrevistas que su segundo trabajo ha sido el mejor de su carrera, con una versión impecable muy metalera de Hotel California. En cuanto a la publicación de Azotando el destino lo que hay detrás es prácticamente un año de estudio (Leandro Martinez), muchísimo trabajo y dedicación en cuanto a producción. “En esa época aún no teníamos tanta presión por parte de la discográfica y nos tomamos bastante tiempo por lo que nos permitió cuidar mucho los detalles, escucharlo y reescucharlo hasta que todos nos convencimos de que era eso lo que queríamos”, comenta. Fue sin duda un disco clave, “creo que todo el tiempo, dedicación y cariño se transmite al público con Azotando”.

Comenzar en el mundo de la música heavy en el 2000 era una suerte o una desgracia, la ola que sopló el viento de Finisterra de Mägo de Oz hizo que muchas bandas subieran como la espuma de mar, y dificultó a otra por la avalancha de grupos. “Bueno, yo creo que en aquella época era muy difícil hacerte un hueco de verdad”, comenta el cantante. “Podías tocar sin parar pero no cabía mucha más gente. Estaba Mago de Oz, Warcry, Avalanch, Saratoga y luego un montón de grupos que queríamos estar ahí, pero no teníamos las mismas oportunidades en cuanto a Festivales, promoción etcétera”, recuerda.

“Otra cosa muy importante es que la promoción que se hacía eran los programas de radio locales y pegadas de carteles, no existía ninguna red social como las que existen hoy tipo Facebook, Instagram… todo esto te permite llegar y promocionarte en el mundo entero desde tu casa. Esa es una ventaja bestial que antes no teníamos por lo que prácticamente no salían muchos grupos. Por el contrario hoy tienes muchísima oferta”, reflexiona. Los alicantinos actuaron en aquello años con banda de talla nacional como Warcry o los archiconocidos Barricada. Conciertos que se quedan grabados en el hipocampo junto a tu primer beso.

“Siempre que tienes oportunidad de estar junto a grupos así de grandes lo disfrutas al máximo, son grupos de muchísima calidad que da gusto verlos; por lo general gente cercana que sabe de qué va esto y sobre todo son grupos que tienen detrás muchísimos seguidores por lo que te aseguras de que te va a ver mucha gente”, recuerda Milán. Hay una 'espinita' clavada para quien no les haya visto en directo, una cuenta pendiente con estos alicantino que quizá se podría solucionar. “Sinceramente, no sabemos si habrá regreso”, me dice Pedro Lluch, guitarra. “Hace poco hicimos un pequeño concierto en la Sala Babel de 4 temas; era un festival que organizaba nuestro amigo y ex manager José Antonio Marroquí (El Brujo), y fue como un 'subidón' al vernos otra vez arriba al ver como “la peña” recordaba los temas”, recuerda. Crucemos los dedos fuerte, quizás Furia Animal regresen.

“A raíz de esto, decidimos hacer un ensayo a la semana por vernos y disfrutar de la música, sin ataduras ni agobios. De momento solo tenemos esos planes, luego el tiempo lo dirá todo, solo te digo que tenemos ilusión, y eso es la clave”, sentencia el guitarra. Ya hubo un amago de disco hace algunos años, pero finalmente no tiraron a puerta.

“El disco estaba compuesto e incluso llegamos a grabar unos cuantos temas”, confirma. “No sé qué nos pasó, pero nos fuimos quemando y apagando, veíamos que por mucho esfuerzo y trabajo que le dedicáramos, siempre salían los mismos grupos. Era como una barrera que ya nos estaba quitando la vida: empezaron a nacer nuestros hijos, y cada vez se hacía más difícil, casi todos los findes fuera de casa, en fin, una locura”, comenta. Si tuviera que definir al grupo, diría que hacen un heavy acelerado con esencia Rainbow y un puntito Rata Blanca. Se notan muchas influencias. “En el grupo hay infinidad de gustos: Led Zeppelin, Deep Purple, Pink Floyd, Queen, Triana, etc. Pero no solo son grupos clásicos, también otros no tan clásicos, pero ya muy veteranos como Halloween, Dream Theater, Metallica y un largo etcétera”, señala. Siempre hay canciones fetiches y otras, que por alguna extraña razón impactan más al público.

“Con cada disco, siempre había tres o cuatro temas con los que la gente se emocionaba en los conciertos: En la Oscuridad, Dama Blanca, Azotando el Destino, Ahora o Nunca, Travesía de Dolor, Enseñando a Matar y las baladas Una Vez Más y Tan Solo Tú, que son las que suelen tener más visitas en internet. Hay un tema en el que colaboró con nosotros Ramón Lague (cantante de Avalanch en aquella época), se titula Éxodo, y la gente flipa con ese tema, es muy cañero y directo”, repasa Lluch para que escuchemos alguno de esos temas y nos enamoremos de Furia Animal. Diez años de carretera, escenarios, alguna fiesta y cientos de canciones han dado para anécdotas, ¿cómo no?  “En la última etapa de la banda, nos gustaba pillar una autocaravana. En uno de los conciertos que tuvimos en Santander, nuestro querido cantante estampó la autocaravana en un porche de una gasolinera, metiéndose una viga dentro de la caravana, por lo que no pudimos sacarla”, recuerda.

¡Menudo susto! “Tuvo que venir la Guardia Civil a sacar la autocaravana y tuvimos un agujero enorme en esta. Tuve que subir yo con cinta americana a taparlo. Encima, para rematar, en el mismo viaje, echamos casi 100 euros de gasolina donde se echaba el agua ya que no teníamos ni idea porque la autocaravana era nueva. El dueño de la autocaravana nos quería matar, y por supuesto que se quedó con los 600 euros de fianza”, comenta. “En Alicante siempre han habido muy buenas bandas de metal, como Bronka, Leviatan, Acero, Làndevir… Siempre ha habido mucho movimiento, con varias naves de locales de ensayo y muy buen rollo entre nosotros”, menciona el guitarra. “Sí que es verdad que está habiendo un resurgir de bandas que se disolvieron en su día. Esperemos que este género no decaiga nunca y que se siga apoyando”, sentencia.

La crisis del coronavirus ha golpeado muy duro a la cultura, es probable que sea uno de los últimos sectores en regresar a la nueva normalidad. “De momento se han anulado o aplazado un montón de conciertos y festivales. No sabemos si esto seguirá así o habrá rebrotes, al final eso nadie lo sabe”, dice. “Suponemos que a partir de ahora se tomarán más medidas higiénicas mientras esto dure en los conciertos con más gente. Es una movida muy grande, porque al final lo que quieres, es ver y disfrutar a tu grupo en directo, y esto desgraciadamente parece que va para largo. Esperemos que esto dure poco y podamos disfrutar de los conciertos como antes”, comenta Lluch.

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