Vista del Castillo de Santa Bárbara. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. La empresa especializada en la prestación de servicios turísticos, Esatur, toma oficialmente el Castillo de Santa Bárbara (su gestión diaria) el próximo lunes, día 24. Lo hace con el reto de incrementar su cifra de visitantes mediante la organización de rutas guiadas gratuitas y el desarrollo de actividades de dinamización en las que se prevé conjugar la música en directo, las degustaciones, los congresos, las representaciones teatrales o incluso escape rooms basados en la historia de la fortaleza, entre otros elementos.
En la actualidad, el baluarte atrae una media anual de más de 400.000 turistas y el objetivo del equipo de gobierno, el bipartito compuesto por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs) es incrementar esa cifra hasta llegar a duplicarla, según apuntó la vicealcaldesa y edil de Turismo, Mari Carmen Sánchez, este jueves, durante la presentación del servicio de dinamización en Fitur. Por lo pronto, Esatur dispone de un plazo inicial de dos años para hacerlo, de acuerdo con las bases del concurso en el que se impuso al segundo contrincante en liza (la catalana Magma Cultura) al plantear una mayor oferta cultural. Como mínimo, esa fue la conclusión alcanzada por los técnicos del Patronato de Turismo tras evaluar las dos ofertas competidoras.
Una de las principales bazas que se prevé aprovechar para batir esa ansiada meta del aumento de afluencia es simple: se trata de ampliar el cómputo global de horas en las que el baluarte permanecerá abierto al público. Desde este lunes, cualquier interesado podrá acceder hasta el baluarte entre las 10:00 y las 19:00 horas, entre mediados de septiembre y finales de junio. Ese horario se extenderá durante los meses de verano desde las 10:00 hasta la medianoche, según la planificación prevista por Turismo.
Para ello, Esatur prevé disponer de una plantilla total conformada por una treintena de empleados que quedarán a cargo de la apertura y cierre de la fortaleza y del funcionamiento del ascensor desde la Playa de El Postiguet, en sustitución del personal municipal que venía asumiendo esas tareas hasta ahora (a reubicar en otras funciones, según ha anticipado ya la Concejalía de Recursos Humanos). Pero, además, esa treintena de trabajadores de Esatur también se encargará de la gestión de las exposiciones y de la organización de las visitas guiadas diarias: otro de los alicientes clave con los que se aspira a atraer más público.
En concreto, la compañía queda obligada a organizar visitas guiadas gratuitas todos los días, tanto en castellano como en inglés (en principio, en ese caso, solo entre las 11:00 y las 15:00, según la información difundida por Esatur a través de su página web corporativa). También ofrecerá visitas teatralizadas todos los domingos. Y, además, los fines de semana pondrá en marcha una programación cultural en la que se alternarán los espectáculos, las recreaciones históricas, los cuentacuentos, el ballet aéreo o las acrobacias de compañías y artistas como La fragua de Vulcano, Ariel Estrada, Carros de foc, el Mago Álvaro, Trapisonda, el Conservatorio, Blai Senabre y Circo Dinàmic, entre otros.
De igual modo, habrá música en directo con La guardia, Danza invisible, Rafa Sánchez, Kimberley Tell, Las Ninyas del Corro, Hens, Foyone, Mediterrráneo, Inma Serrano, Mailers, Gran Angular y Guaraná, según el avance dado a conocer este jueves en Fitur, como actividades ya autorizadas por el Patronato de Turismo. De momento, no ha trascendido ninguna actividad adicional. Ni tampoco el calendario concreto de las que ya se han anunciado.
En principio, para el primer fin de semana de prestación de servicio (los días 29 y 30) se prevé desarrollar las visitas teatralizadas a las 12:00 tanto el sábado como el domingo. Además, el sábado está confirmado el desarrollo de un espectáculo a cargo del Mago Álvaro, a las 12:30, y de dos sesiones de cuentacuentos a cargo de la compañía Trapisonda a las 11:30 y a las 13:30. El resto del programa probablemente no se hará público hasta que se pueda organizar un acto de presentación con el cartel de actividades previstas hasta el mes de marzo.
Como informó este diario, Esatur planteó en su oferta la organización de 16 eventos musicales, 78 actividades de fin de semana, 12 experiencias gastronómicas (de las que ya se ha avanzado la iniciativa "Wine on top", un ciclo con diversas actividades para promover el vino de Alicante) y de entretenimiento, y 6 exposiciones temporales, que tampoco se han desvelado todavía. También se desarrollarán talleres y espectáculos para escolares.
Además, al margen de esas actividades de dinamización, también se ha creado una nueva imagen de marca específica para poner en valor el castillo, en la que se ensalza el relieve y la silueta del monte Benacantil identificada popularmente como la cara del moro, y se ha creado merchandising y material promocional específico a modo de souvenir para renovar los artículos disponibles en su tienda, con la estampación de camisetas, entre otros elementos.
No obstante, el desarrollo de la prestación también deberá enfrentarse a varias dificultades, como la mejora de los medios para poder acceder hasta la fortaleza. Por el momento, ya se ha puesto en marcha la línea regular de microbuses lanzadera con salidas cada 20 minutos desde la plaza del Marq (y posibilidad de trasbordo gratuito con cualquier otra línea del transporte público urbano). Y también se ha reactivado el funcionamiento del servicio de ascensor desde el Postiguet, cerrado durante cerca de un año y medio en cumplimiento de los protocolos de prevención frente a la covid-19.
En cualquier caso, las áreas de Turismo, Cultura, Infraestructuras y Coordinación de Proyectos continúan estudiando la implantación de otros sistemas para multiplicar las posibilidades de desplazamiento hasta la parte alta de la fortaleza, a la que sí se puede acceder en microbuses y en vehículos particulares, pero sin llegar a estacionar. Algunas de esas posibles soluciones se apuntan entre las opciones a considerar en la redacción del Plan Director del Castillo que ahora acaba de salir a licitación con un presupuesto de 199.999 euros. Se trata del estudio de opciones como la implantación de otros ascensores, de escaleras o cintas mecánicas, o la puesta en marcha de servicios de préstamo de bicicletas o patinetes eléctricos, por ejemplo.
Otro de los límites a los que queda necesariamente sometida la prestación del servicio es la de garantizar la conservación del baluarte, declarado Bien de Interés Cultural (BIC). De hecho, el departamento de Patrimonio Integral de la Concejalía de Cultura ya ha advertido que permanecerá vigilante frente a cualquier intervención que pueda plantearse en los elementos protegidos del inmueble. Es más, también ha concertado con Turismo la posibilidad de conocer con carácter previo las actividades a desarrollar antes de que se autoricen. Esa limitación conecta, directamente, con la redacción de ese Plan Director -no elaborado con antelación, como hubiera sido esperable- en el que se deben concretar los usos permitidos en cada zona del castillo y cuáles deben ser los siguientes pasos a acometer para proseguir con el proceso de su restauración tras las intervenciones a las que ya se han dado impulso en sus murallas y en el Baluarte de la Mina, por ejemplo.
Por último, todavía debe despejarse la incógnita sobre la posibilidad de implantación del pago de entrada por el acceso a la fortaleza con el fin de que su recaudación pueda contribuir a financiar los trabajos de rehabilitación. Lo cierto es que ya existe un primer precio público fijado por el uso del ascensor. Pero, en todo caso, se trataría de establecer otro precio de acceso, para lo que se requeriría de la aprobación de la correspondiente ordenanza.
Hasta el momento, el bipartito ha sostenido que no se ha dado curso a ningún expediente en esa dirección, aunque también ha mantenido que en otros municipios de la provincia ya se está cobrando entrada por el acceso a sus respectivos castillos sin que se plantee ninguna controversia al respecto. En todo caso, en el supuesto de que se diese el paso de abordar su implantación, la duda seguiría siendo si ese precio debería pagarlo cualquier visitante, o solo los ciudadanos no censados en Alicante, como ya han reivindicado los grupos políticos que conforman el eje progresista.
