ALICANTE. La Dirección General de Política Energética y Minas del Ministerio de Industria ha dado el visto bueno definitivo a tres grandes plantas fotovoltaicas en la comarca del Vinalopó. Se trata del proyecto de Repsol, en Villena, con una capacidad de producir hasta 102,95 Mw; el de Carlit Solar, en Monòver y El Pinós, con capacidad de 95,85 Mw, y el de Taranta Solar, en Elda, de 74,55 Mw, aunque con infraestructuras de evacuación en otros municipios lidantes.
En el caso de Villena Solar, tanto el ayuntamiento como otras entidades presentaron alegaciones y mostraron su disconformidad con el proyecto y propusieron algunos condicionantes. El Ministerio de Transición Ecológica consideró en septiembre de 2022 que el proyecto "podía continuar con la correspondiente tramitación del procedimiento de autorización al no apreciarse efectos adversos significativos sobre el medio ambiente que requieran su sometimiento de una evaluación ambiental, siempre que se cumplieran con las medidas previstas en el estudio de impacto ambiental, las aceptadas durante la información pública y las recogidas en dicha resolución de IDAA". La principal medida correctora es que la planta no podrá ocupar suelo forestal. Por todo ello, la dirección general autoriza el proyecto Repsol Solar en Villena y su infraestructura de evacuación, consistente en las líneas subterráneas de 30 kV que conectan los centros de transformación de la planta con la subestación eléctrica Valle. Desde el Ayuntamiento de Villena han comentado que la autorización de la planta de Repsol no es definitiva y faltaría la licencia o permiso de construcción, que también lo tiene que conceder el Ministerio de Industria.
El proyecto de Carlit Solar en Monòver, aprobado por la Dirección General de Política Energética, también ha sido polémico, pues el ayuntamiento ha presentado objeciones y ha mostrado su rechazo en varias ocasiones. El Ayuntamiento de Monòver puso en duda la calidad de los estudios aportados por el promotor en materia de paisaje, flora y fauna y en materia urbanística, a lo que respondió el promotor con una memoria detallada y planteando el soterramiento de parte de la línea de evacuación a su paso por el municipio. El proyecto obtuvo la declaración de impacto favorable en enero de 2023 y ahora la autorización definitiva.
La planta de Carlit tiene un condicionante: no podrá comenzar las obras -ni en el parque de producción ni en las infraestructuras de evacuación- hasta que se haya emitido el informe que valore las capacidades legal, técnica y económica del promotor por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.
Y por último, el proyecto de Taranta Solar de Elda también obtiene permiso del Ministerio del Industria, y que está relacionado con de Carlit Solar, pues ambos han acordado compartir infraestructuras de evacuación.
En este caso, Monòver también se opuso con los mismos criterios que había alegado contra la plana de Carlit Solar: poniendo en duda los estudios aportados por el promotor en materia de paisaje, flora y fauna y en materia urbanística. El Ayuntamiento de Elda, por su parte, alertó de la superposición del trazado de la línea eléctrica de evacuación con zonas de suelo protegido. El promotor propuso, como alternativa, el soterramiento parcial de la línea de evacuación a su paso por el municipio de Elda.
Adif también presentó dudas por las posibles afecciones a la línea del AVE entre Alicante y Madrid. Las mercantiles Ventaja Solar 8, S.L. y Vulpes Velox Invest, S.L., promotoras de otro proyecto solar, denominado Monòver, indicaron que el proyecto interfería con otro lindante, el denominado Elda, de ahí que ambos proyectos -Elda y Monòver- firmaran un acuerdo para compartir las infraestructuras de evacuación y disponer de una conjunta.
Con todo ello, el proyecto de Talanta también logró la declaración de impacto ambiental positiva, que ha provocado que el promotor reduzca la superficie y el soterramiento de varios tramos de la infraestructura de evacuación. Esta reducción de la superficie contempla la eliminación de 125,34 hectáreas de la superficie de la instalación incluida en el término de Yecla para eliminar la afección al espacio protegido de Sierra de Salinas.
Por eso, al igual que sucediera con la planta de Carlit, el Ministerio supedita el inicio de las obras a que se cumplan los condicionantes de la declaración de impacto ambiental y los cambios introducidos por el promotor, así como el informe de capacidad legal de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.
