ELCHE. Mientras que la concejalía de Comercio prepara el impulso de los quioscos para dinamizar más el sector en las zonas en las que hay posibilidad de concesiones municipales, paralelamente trabaja también en un reordenamiento de las terrazas del municipio. El Ayuntamiento dará fin a la excepcionalidad aprobada y prorrogada por la pandemia, y va a estudiar caso a caso, ya que se ampliaron muchas o se crearon nuevas para compensar la bajada del consumo. Según la edil Caridad Martínez, "se intentarán mantener todas", aunque no es tarea fácil. Hay detectadas unas 300 'terrazas covid', todas ellas de forma prorrogada "hasta que podamos hacer la nueva ordenanza", apostilla. Quieren tenerla para verano.
De esta forma, la ampliación de esas terrazas o la creación de nuevas llevan con el permiso provisional prorrogado desde 2020, tras el desconfinamiento. "Vamos a intentar mantenerlas, pero tenemos que revisar para ver si se cumplen con todas las condiciones necesarias", explica Martínez, confirmando que ello puede implicar reducir tamaños por la ocupación de la vía pública. O su eliminación. Se instalaron en algunas calles donde no se podían ubicar. En este aspecto, en Aperturas hay ahora mismo dos personas únicamente dedicadas al censo de las terrazas que hay en el municipio, más de 600, según el registro municipal. Se ha enviado una circular para ver quién está activo y quién no ya que como explica, "de las terrazas covid hay muchas de ellas que ni están funcionando".
La concejal reconoce que la ciudadanía "se ha acostumbrado" a tener más terrazas y en más sitios "en circunstancias distintas", pero es lo que ahora se pretende reordenar. Manteniendo todas las que se puedan, inclusive las de la covid-19, y por ello señala que está "costando" encajar la modificación de la ordenanza. También hay casos de cafeterías o establecimientos cerrados pero con tarimas instaladas que no dan uso. "Meses o incluso años, y vamos a ir retirándolos conforme vamos comprobando que ya no están abiertos".
Con la misiva quieren también conocer qué bares y restaurantes tienen intención de ocupar vía pública para mesas y sillas, no solo para contabilizar cuáles siguen operando, sino porque el 1 de julio se mantiene la decisión del equipo de gobierno de volver a cobrar la tasa de mesas y sillas. Se ha venido prorrogando la exención del pago desde la pandemia y por última vez se estiró hasta el próximo 30 de junio. Con el año entero, soportar la medida cuesta alrededor de un millón de euros a las arcas públicas.
Por otra parte, preguntada por si se va a actuar de alguna forma con la Corredora, se está viendo, pero no se va a adoptar ninguna decisión prioritaria. Al menos de primeras. "Son más prioritarias las terrazas que ya tienen bares y restaurantes para que no se vean perjudicados", responde la edil, porque en la céntrica vía no hay por ahora solicitudes para instalar terrazas, aunque la actual ordenanza lo permite. Una situación derivada de la heterogeneidad de la propia calle en los últimos años, aunque cada vez hay más negocios de restauración.
Hace unos días se aprobaba el habitual nuevo horario para verano, eso sí, ampliando dos meses más el horario de verano para terrazas y hostelería, hasta el 3 de noviembre.