ELCHE. El pasado jueves la Junta de Gobierno aprobó dos modificaciones presupuestarias con un total de 6,2 millones de euros. Una importante inyección monetaria a las cuentas de este año, una vez más, con el remanente de tesorería procedente del ejercicio 2023. El más elevado de los últimos tiempos, con 27,5 millones de euros extra. Sendas modificaciones (10 y 11) implican que el equipo de gobierno ha hecho uso del grueso de ese sobrante del pasado año, y del que apenas quedan en torno a 2 millones de euros, ya que del total de esta modificación, 5,6 millones vienen del remanente. La parte más importante de esta modificación, unos 4,5 millones de euros, van destinados al Capítulo 1 de personal, para refuerzo y salarios de la plantilla.
La modificación número 10 es de 5,8 millones; de ese importe, 5.054.591 euros proceden del remanente. Y la modificación 11, que asciende a 462.462 euros, también toda con ese sobrante. Así, dentro de la modificación 10, como avanzó la portavoz de la Junta, Inma Mora, se reparte entre los Capítulos 1, 2, 4 y 6, siendo el primero el de plantilla, al que se destinan esos 4,5 millones de euros. La portavoz no ofreció más información pero sí indicó que el edil de Hacienda, el vicealcalde Francisco Soler, había avisado de estos suplementos que se iban a realizar de forma escalonada. De hecho, durante este año han sido varias las inyecciones al apartado de plantilla. Unas veces arguyendo que es necesario para el trabajo diario del Ayuntamiento y su desarrollo de proyectos; el año pasado, por quejas de que el anterior equipo de gobierno había dejado dinero insuficiente en el Capítulo.
Esos 4,5 millones de euros se distribuyen en refuerzo por contrataciones, nuevas consignaciones de sueldos base o complementos. Por ejemplo la partida de complementos específicos de refuerzos contaba con 1,3 millones de euros y se duplica con otros 1,3 millones. Se añaden también 900.000 euros por complementos de destino, o tres partidas de retribuciones básicas para funcionarios A1, A2, C1 y C2, con horquillas de entre 200.000 y 450.000 euros cada partida. O a la partida de gastos por servicios extraordinarios de un millón se le añade otra de medio millón.
Fuera de esta parte de plantilla, dentro de esta modificación 10 hay otros refuerzos, como 120.000 euros más para actividades culturales, 60.000 para dinamización comercial, 230.000 para equipamiento de telecomunicaciones, 400.000 para adecuación de aparcamientos y espacios urbanos en las pedanías, 170.000 euros más para organización de Fiestas, 250.000 euros más para ayudas de emergencia social, o 25.000 euros más para la Fundación Conciénciate —cuya financiación depende al 50% del Ayuntamiento— para su proyecto de acogida a personas sin hogar, como explicaba Mora, "para incrementar en 6 horas su horario de apertura para poder mejorar su intervención con los usuarios y desarrollar talleres de reinserción sociolaboral".
Sobre la modificación 11 de 462.000 euros, toda con remanente, 250.000 euros son para producción de actividades culturales, 56.400 para reformar el centro social de La Marina, 95.000 para equipamiento de los centros sociales de San Antón y Arenales del Sol, 10.000 para el convenio con el CEEI, 20.000 euros para equipar la Casa de las Palomas del Parque Empresarial, 8.000 para CCOO y UGT para el convenio de formación a personas migrantes, y 15.000 euros del convenio a la Fundación Fuego de María, del 'benefactor de la Infancia' Ignacio María Doñoro, el sacerdote bilbaíno al que el bipartito otorgó este nuevo galardón.
Cabe recordar que si todos los gastos de personal de esta modificación son solo para refuerzos, no se consolidarán para el año que viene, aunque sí lo harán las mencionadas recientemente nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT) y el famoso Factor 12 de 'especial dedicación'. El gasto del año que viene el Capítulo 1 de personal municipal aumentaría varios millones, estando en este 2024 en 93,58 millones de euros de previsiones iniciales. Como ha venido contando este medio, con el gasto del remanente aumenta el déficit, la llamada inestabilidad presupuestaria —capacidad de financiación municipal— que llevaría a elaborar un plan de ajustes en el presupuesto. Hace dos semanas el equipo de gobierno volvió a cargar 1,2 millones del remanente para pagar facturas de 2023. Con la disposición de estos 5,5 millones de ese dinero, quedará en 2,2 millones aproximadamente.
Si bien es un herramienta importante para los Ayuntamientos, que permite no tocar el presupuesto al ser sobrante del año pasado, su uso tiene contrapartidas. Se debe utilizar pronto porque el límite de uso es durante el año. De lo contrario hay que esperar a la liquidación del año que viene para rescatar esta partida. La otra, ese mencionado déficit, con unas reglas fiscales que cabe esperar que en 2025 se apliquen con condiciones específicas, puede constreñir el presupuesto del año que viene. Aunque Soler señaló en anteriores comparecencias que no había por qué gastar todo el remanente, por ahora el Ayuntamiento va en la dirección contraria, sin amortizar deuda con esos 27,5 millones. Y con el compromiso de seguir rebajando impuestos, y por tanto ingresos en las arcas públicas.