ALICANTE. Punto y final. La promotora Olga Urbana SL, responsable del proyecto del edificio In Tempo en Benidorm, y que entró en concurso de acreedores antes de lograr verlo terminado, ha dejado legalmente de existir. El Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme) de Alicante publica este miércoles la inscripción de la disolución de la empresa remitida por el juzgado de lo Mercantil número 1 de Alicante, que aprobó el plan de liquidación el pasado mes de noviembre.
El Borme da cuenta también del cese como administradores de la mercantil de sus dos socios, José Ignacio de la Serna e Isidro Bononat, y de la apertura de la fase de liquidación. El activo esencial de la promotora a liquidar, evidentemente, era el edificio In Tempo, el rascacielos residencial más alto de España (192 metros de altura), sobre el que pesaba un crédito privilegiado a favor de la Sareb, al asumir el 'banco malo' el crédito impagado de la promotora a Novacaixa. A pesar de que la deuda era de 108 millones, la Sareb se lo quedó con una quita del 50%. Posteriormente, el pasado octubre, el 'banco malo' vendió la deuda al fondo norteamericano SVP Global, tal como publicó Alicante Plaza, por unos 60 millones.
El pasado mes de abril, este fondo basado en Estados Unidos (pero dirigido en España por José Barreiro, antiguo responsable de banca corporativa y de negocios de BBVA) logró al fin hacerse con la propiedad del inmueble a través de la deuda, mediante una operación de dación en pago. Y ahora parece que, por fin, el edificio empieza a despegar después de años de letargo por la quiebra de Olga Urbana. El Ayuntamiento de Benidorm dio este lunes un buen empujón a la salida del túnel del rascacielos con la transmisión de licencias urbanísticas y el proyecto de ejecución a los nuevos dueños del rascacielos. De este modo, la nueva propietaria ya está capacitada de manera subrogada para todo tipo de acciones que tenía ya contravenidas la otra promotora.
Así, la obra quedó terminada a falta de un 5% que podría finiquitar la nueva mercantil si no tiene que realizar modificaciones en el proyecto que presentó en su día Olga Urbana. Hay que tener en cuenta que el edificio lleva alrededor de cuatro años sin ningún tipo de mantenimiento. Según la nueva propiedad, las obras podrían estar terminadas en el plazo de un año tras la obtención de la licencia. De momento, los pisos han comenzado a comercializarse ya, sobre todo en mercados internacionales.