ALICANTE. Fueron 300.000 euros. El Elche traspasó a Yacine Qasmi al Rayo Vallecano por la misma cantidad que pagó en su día al Melilla (en este caso se pagó la cláusula, no medió acuerdo entre clubes) por los derechos económicos del delantero de origen francés y pasaporte marroquí que en breve celebrará su trigésimo cumpleaños.
Desde Madrid se apuntó en su día que la operación había comportado para el club vallecano un desembolso superior al millón de euros pero las cuentas anuales del ejercicio 2019/20 del Elche reflejan un ingreso de 300.000 y un beneficio por venta de inmovilizado de 124.138 euros (el futbolista tenía contrato hasta el 30 de junio de 2021 por lo que esa suma se corresponde con el salario que dejó de tener que pagarle el club del Martínez Valero al traspasarlo).
Yacine dejó el Elche después de defender su camiseta en 42 partidos oficiales (ha estado sobre el césped exactamente 3.027 minutos) en los que anotó nueve goles, mientras que en el Rayo, en casi un año natural, ha participado en 32 encuentros (ha jugado 2.062 minutos) y visto puerta en dos ocasiones.
Sory Kaba y Gonzalo Villar
La salida de Yacine se produjo en el último día del mercado de fichajes de invierno pasado, cuando restaban solo unos días para que cumpliese el primer aniversario de su fichaje, pues este se había producido en febrero de 2019, en la ventana adicional con que contó el Elche para cubrir la baja de Sory Kaba, después de que este comprara su libertad en el último día del mercado de enero de ese año.
El delantero guineano cambió el club franjiverde por el Dijon tras depositar en la Liga de Fútbol Profesional los 4.000.000 euros a los que ascendía su cláusula de rescisión. De esa suma, 1.750.000 fueron a parar directamente a las arcas de la Agencia Tributaria en nombre del Elche, de acuerdo con el convenio singular suscrito a finales de 2017 con ella (consiguió arañar 250.000 euros al fisco porque inicialmente le correspondían 2.000.000 y, en cualquier caso, le dio un buen empujón a la reducción de la deuda privilegiada). El contrato con Sory establecía que en el caso de traspaso de los derechos económicos a un tercer club, un 15% de lo obtenido sería para el jugador y un 35% para el Alcobendas Levitt (del que fue incorporado en su día al fútbol base franjiverde), es decir, que por su salida al guineano le correspondían 600.000 euros y al conjunto madrileño 1.400.000; Sory renunció a la citada suma, mientras que el Elche acordó con el Alcobendas Levitt el pago de 1.050.000 euros en el ejercicio 2018/19 y los 350.000 restantes cuando lograse el ascenso a Primera. Tras producirse esto último el pasado agosto, ambos clubes acordaron que los 350.000 euros se abonarían a lo largo de 2021 en dos plazos de 175.000 euros de importe: el primero a lo largo de este mes de enero y el segundo en julio.
El Elche registra en el ejercicio 2019/20 un gasto de 3.848.378 euros en traspasos y cesiones de futbolistas y un ingreso de 4.239.703 por el mismo concepto.
Además de las citadas operaciones, también se incluyen en esas cifras la venta de Gonzalo Villar a la Roma: en el momento en que se cerró el mismo, el club se anotó un ingreso de 4.000.000 euros y una obligación de pago al Valencia (titular del 80% de los derechos económicos) de 3.200.000.
Ahora bien, de los 800.000 euros que se corresponden con el 20% del Elche, este ingresa 'solo' 706.628, después de deducir de la misma los gastos derivados del mecanismo de solidaridad (a favor de terceros). Por lo que se refiere a la obligación de pago, a 30 de junio se le adeudaban 2.272.000 euros al club che y la Roma tenía pendiente en ese momento pagar 1.906.628 al franjiverde.