BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm ha aprobado la adjudicación de un nuevo préstamo por valor de 18,6 millones de euros. Una nueva deuda contraída por el Consistorio que servirá, entre otros asuntos, para sufragar la obra de los accesos al polígono industrial. De este modo, el pleno ha dado luz verde a la propuesta de la concejal de Contratación, Aida García Mayor, siendo Caixa Rural de Callosa d'en Sarrià la entidad que cerrará la operación.
Como ha venido contando este diario, el Ayuntamiento licitó el contrato dividido en dos lotes, a los que se presentaron las mismas empresas: Caixa Callosa, Banco Sabadell y Caixabank. Siendo la primera la que mejor puntuación obtuvo en las dos y por tanto, formalizándose un solo contrato de préstamo por el importe total por haber ofrecido el mismo tipo de interés en ambos.
Entre las condiciones que han trascendido, será un interés variable, aplicándose un Euribor a tres meses más 22 puntos básicos con revisión trimestral y un interés de demora del 0%.
Sobre todo este asunto se pronunció la oposición, poniendo en alerta sobre la deuda que se estaba experimentando en las arcas municipales en los últimos años. Así, la portavoz del PSOE, Cristina Escoda, advirtió sobre la capacidad de endeudamiento, llegando al 60% sobre el presupuesto total que maneja el Consistorio. Una situación que dijo, creen que está condicionando la elaboración de las cuentas de 2023, motivo por el cual a finales de marzo siguen sin estar aprobadas "a pesar de la mayoría absoluta".
Por su parte, el portavoz de Ciudadanos, Juan Balastegui, aseguraba que el nuevo préstamo "no podía venir en peor momento", refiriéndose a las condiciones que ofrecen los bancos además de haber tenido que firmar un interés variable: "Va a ser un golpe duro en los próximos meses y años". Así, el edil liberal aseguraba que iría aparejado a una subida de impuestos y tasas para hacer frente a los pagos.
No obstante, García Mayor reiteraba que se trataban de inversiones que creen necesarias para el municipio, entre las que se encuentra la ejecución del vial hacia el polígono para permitir su desarrollo. En concreto, el préstamo servirá para aportar 223.000 euros para obras de accesibilidad y movilidad; 592.000 euros para la renovación de la pasarela de Poniente; otros 504.000 euros para la renovación de alumbrado; 836.000 euros para el Plan de Aceras; 680.000 euros sufragarán más trabajos de la EDUSI vinculadas a Bienestar Social; y otros 525.000 euros para la Zona de Bajas Emisiones y dos autobuses eléctricos. Además de los 15,3 millones de euros comentados del vial.
Esta última es una de las inversiones pendientes que tiene el Ayuntamiento desde hace años. Para poder desarrollar su polígono industrial, el Ministerio de Fomento les pidió mejorar sus accesos. Fruto de ello es el vial y la rotonda que se prevé construir ahora. Después de años de expropiaciones, acuerdos con los propietarios, reelaboraciones del documento, el Consistorio ya está en disposición de iniciar la obra, que la concejal de Urbanismo, Lourdes Caselles, espera "cuanto antes".
De momento, la adjudicación ha sido más rápida de lo que se esperaban en un principio por si había recursos que la paralizaran. Se trataba de un proyecto de envergadura, pero que la situación actual ha podido frenar el interés por su ejecución, con los costes de materiales subido por los aires. Como ya adelantara este diario, se presentaron al procedimiento tres empresas, Tecnología de la Construcción y Obras Públicas SA (Tecopsa), Pavasal y una Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Eiffage y Orthem. La primera ha sido la mejor puntuada y la que finalmente se haga con el contrato por 16.165.746,66 euros.
La construcción del vial de todos modos no será el último proyecto que necesite el Consistorio para poder desbloquear el polígono industrial. También necesitarán que el agente urbanizador subsane cada una de las deficiencias analizadas por los técnicos municipales al último documento presentado en enero de este año. Pero hay otra variable, según explicó la edil de Urbanismo en el pleno, Fomento ya les advirtió que seguramente, cuando presenten este nuevo proyecto para su tramitación, se les devuelva para su reelaboración puesto que necesitarán ampliar el acceso en la zona sur, es decir, la que entronca con la avenida Beniardá.
Con todo, la popular manifestó el esfuerzo que estaba realizando el Ayuntamiento para poder poner en marcha este sector en el que dicen haber encontrado muchas piedras en el camino. Recordando así, que la gran mayoría de los propietarios siguen siendo los mismos que en los 90 se les delimitaron estas parcelas y que siguen a la espera de poder darles actividad.
Hay que recordar que uno de los proyectos que hay anunciados para esta zona es precisamente el primer centro comercial de la ciudad. Pero más allá de ello, hay suelo terciario e industrial que supondrá un cambio en la localidad en caso de que fructifique. Caselles calcula que podrá albergar a unos 2.000 empleos nuevos directos.