El edil de Cultura, Antonio Manresa, junto a la subdirectora del Principal y exedil del área, María Dolores Padilla.ALICANTE. El pacto sobre el Teatro Principal que propició la incorporación de la Generalitat como su tercer copropietario sigue generando efectos. Al menos, por lo que respecta a las aportaciones anuales que corresponde asumir a cada uno de los titulares que conforman su comunidad de bienes. Así, el bipartito de Alicante (PP y Cs) aprobó este martes en Junta de Gobierno la provisión de 140.000 euros para financiar "el desarrollo y sostenimiento de sus actividades" para el ejercicio de 2020, lo que compromete tanto a la Fundación del Banco Sabadell como a la propia Generalitat a adoptar el mismo acuerdo en lo sucesivo.
Se trata de la segunda ocasión en la que se aprueba esa nueva consignación, tras el acuerdo alcanzado el pasado mes de junio, por un importe superior (20.000 euros más) al que se venía materializando a partir del año 2012, cuando la aportación quedaba limitada a 120.000 euros tanto para el Ayuntamiento como para el Sabadell (entonces, los dos únicos dueños de la sala). Lo cierto es que la reducción de las aportaciones se inició un año antes (2011), durante la etapa en la que Miguel Valor (PP) ejercía como edil de Cultura, con un recorte inicial de 20.000 euros que llegó a ser de 50.000 en 2012. Ahora, tras el acuerdo de incorporación de la Generalitat, firmado en diciembre de 2018, la sala recibe un fijo mínimo anual de 420.000 euros básicamente para financiar gastos de funcionamiento y, en la medida de lo posible, también los de programación, sin que exista la posibilidad de que se aborde la reforma del edificio pendiente desde hace años. Y tampoco de que se pueda enjugar la deuda histórica de 950.000 euros acumulada prácticamente desde hace una década.
La Generalitat y el Sabadell deben acordar ahora una aportación equivalente hasta sumar 420.000 euros
Como informó este diario, la llegada de la Generalitat al Principal se canalizó mediante la compra de un 29,7% de sus participaciones, adquiridas por un precio de 3 millones de euros. Precisamente, en la escritura de compra de esos títulos se reflejó que esos tres millones transferidos a partes iguales al Ayuntamiento y al Sabadell tenían un uso finalista y debían destinarse exclusivamente a la ejecución de las obras de rehabilitación del edificio, sin que puedan utilizarse para cubrir deuda.
Así, según fuentes consultadas, ese dinero continúa bloqueado a la espera de que se pueda producir una hipotética modificación de esas escrituras o de que Sabadell y Ayuntamiento acuerden asumir directamente la cobertura de esa deuda acumulada con fondos propios, a partes iguales, para sanear la situación del Teatro.
En cualquier caso, no es el único entuerto pendiente de resolución en el teatro. La Junta de Propietarios tampoco ha dado ningún paso para avanzar en el proceso de selección del nuevo director de la sala, desde que la Conselleria de Cultura remitiese una propuesta de borrador de las bases sobre las que podría regirse el concurso público. Por lo pronto, la Concejalía de Cultura sí dispondría ya de una propuesta de redacción alternativa, ajustada a los requisitos que se establecieron el pasado septiembre.
Sin embargo, según las fuentes consultadas, todavía sigue sin adoptarse ninguna decisión definitiva, más allá de la solicitud cursada por el Consell para que se convoque una nueva Junta de Propietarios para tratar de dar una salida al proceso. Esa convocatoria todavía no se ha producido, aunque podría acordarse en breve, según fuentes municipales.
