Vista de la Avenida de Aguilera de Alicante, en la que se baraja la construcción de un aparcamiento.ALICANTE. Nuevo planteamiento para aliviar los problemas de estacionamiento en el barrio de Benalúa. Y, al tiempo, renovar la escena urbana de una de las principales arterias de la ciudad para darle un tratamiento similar al de la avenida de Maisonnave: la avenida de Aguilera. El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, el bipartito compuesto por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs), sondea la construcción de un aparcamiento subterráneo bajo el trazado de uno de los ejes centrales del barrio que quedaría dimensionado para albergar unas 354 plazas distribuidas en dos plantas. Esa es, como mínimo, la capacidad que se apunta en el estudio de viabilidad elaborado por una empresa especializada en la gestión de aparcamientos públicos a partir de la consulta formulada por el ayuntamiento, según pudo constatar este diario.
Ese informe, que quedó a disposición del bipartito el pasado mes de marzo, aunque trasciende ahora, detalla que el estacionamiento tendría la demanda suficiente para garantizar su rentabilidad, con lo que quedaría asegurado su rendimiento económico y, en consecuencia, el previsible interés de las compañías especializadas del sector en asumir su gestión. De hecho, el planteamiento que baraja el equipo de gobierno es licitar la construcción de esa infraestructura a cambio de su explotación por un periodo de 50 años, en función de los cálculos recogidos en ese estudio de viabilidad.
En principio, en ese estudio se precisa que el coste de ejecución de la infraestructura alcanzaría los 8 millones de euros, que quedarían asumidos de forma íntegra por la empresa que resulte seleccionada como concesionaria tras la licitación de las obras, en la hipótesis de que se acabe apostando por el lanzamiento del proyecto, como parece probable.
Por lo pronto, de acuerdo con ese estudio de viabilidad, ese hipotético estacionamiento quedaría ubicado en el tramo de la avenida de Aguilera comprendido entre la intersección con la calle de Los Doscientos y el cruce con la calle Pérez Medina. Constaría de dos plantas subterráneas con 182 plazas en la primera y 172 en la segunda.
Además, un porcentaje de esas plazas quedaría reservado para el uso de residentes, a través de la distribución de bonos específicos. El resto de plazas se ofertarían en rotación, de libre uso, para facilitar el estacionamiento en el barrio de Benalúa. Sobre todo, tras la pérdida de las plazas disponibles de modo provisional en el antiguo solar del cuartel de San Fernando como consecuencia del inicio de las obras del nuevo edificio de la Ciudad de la Justicia.
El planteamiento es, en todo caso, independiente al proyecto de remodelación de la avenida promovido desde la Concejalía de Transportes, encuadrado en el proyecto de implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de la ciudad, con el que se prevé habilitar un carril reservado para la circulación de los autobuses del servicio municipal, además de ensanchar las aceras para favorecer el uso peatonal. Se trata de un proyecto ya adjudicado a Pavasal, cuya ejecución sigue pendiente de coordinación con la empresa constructora.
En todo caso, el propósito a conseguir con la ejecución de los dos proyectos sería el de conferir a Aguilera el mismo tratamiento de vía urbana que presenta en la actualidad la avenida de Maisonnave, con aceras más amplias y carril reservado para la circulación de autobuses. Con ello, según fuentes consultadas, se aspiraría a favorecer el impulso del comercio a lo largo de todo su trazado y se acabaría con la configuración actual de la avenida que funcionó como carretera de conexión con Madrid hasta mediados del siglo XX.
