16 solicitudes de alquiler social en los nuevos pisos de San Antón en Elche; los vecinos urgen entrar ya

ELCHE. A principios del pasado mes de abril se activaba el proceso para que los vecinos del barrio de San Antón en situación de vulnerabilidad que no pueden adquirir una de las nuevas viviendas por falta de recursos, pudieran aspirar a entrar a estos pisos pero con un alquiler asequible. Ya se han presentado 16 solicitudes, justamente la mitad de las 32 viviendas de este tipo que se han apartado del segundo y tercer bloque. Este viernes la Junta de Gobierno aprueba los primeros, mientras que algunos vecinos urgen poder entrar ya ante su situación de desesperación.

Asimismo, y sobre los tiempos, al pliego de condiciones que ha preparado Pimesa, promotora de la actuación como todo el Arru (Área de Regeneración y Renovación Urbana), se presentaron tres recursos. Según fuentes de la empresa municipal, uno ha desistido, pero dos siguen en activo; uno de ellos de un particular que quiere uno de los pisos de alquiler, y otro de otra persona que tiene reservado uno de los pisos de compra, pero que ahora no podría permitírselo y desde la firma, según señalan, se le estaría ayudando a la búsqueda de alternativas de financiación. 

Este viernes se responderá a los recursos, rechazándolos, al tiempo que se aprobará la adjudicación de los dos primeros pisos de alquiler y se publicará el listado provisional de las 16 solicitudes. En principio, al viernes siguiente, también en Junta de Gobierno, se aprobarán las otras 14. Y el pliego de condiciones seguirá abierto para que puedan entrar más personas de las que se ha detectado que están en esta situación. Cabe recordar que los contratos de alquiler 'asequible' en estos nuevos bloques serán de la duración máxima establecida, para una década  (7 años más 3 prorrogables), que después se podría volver a formalizar. Eso sí, cada año se revisará el precio del arrendamiento, dependiendo de factores externos como la inflación y de los cambios en las condiciones de vida de los inquilinos.

Vecinos urgen soluciones

En el marco de este procedimiento, han seguido llegando quejas de los vecinos, hastiados de vivir en edificios casi abandonados, algunos compartidos con okupas que no hacen la vida fácil, y también el Partido Popular pedía hace unas semanas "garantizar el derecho a la propiedad" de los vecinos, comprometiéndose a la búsqueda de recursos con créditos ICO para la vivienda, en sintonía con lo que anda prometiendo estos días el Gobierno central, que quiere aprobar esta línea para que los promotores construyan o rehabiliten inmuebles para alquiler social. También el propio, PPCV pidiendo que se avale la financiación de la compra de vivienda con estos créditos, pero para menores de 35 años y no necesariamente para colectivos vulnerables, como a priori sería este caso.

En febrero otros vecinos del barrio pedían soluciones ya,  poco antes de que se hiciese público que la Generalitat autorizaba  destinar estas viviendas públicas a alquiler social. Los mismos, que no  pueden aspirar a la compra de los nuevos pisos y que afrontan  situaciones muy complejas, pedían entonces, y lo siguen haciendo ahora,  acelerar los trámites para poder entrar a casas nuevas. Ha pasado más de un año desde que a principios de 2022 se planteara destinarlas a arrendamiento.  Algunos, como se ha venido contando, viven con menores en pisos que están incluso apuntalados internamente, como denunciaban, desesperados  por la situación y cansados de esperar. "Convivimos con okupas en el  edificio, con los que tenemos que lidiar porque destrozan todo, vivimos  con tuberías rotas, buzones rotos, timbres rotos... ningun mantenimiento  de la escalera". En cualquier caso algunos de ellos ya han solicitado  ese alquiler social y están a la espera de que se vayan resolviendo los  farragosos trámites urbanísticos, ahora estirados por los recursos. 

Varios años después, primer comercio en los bajos de los nuevos edificios

Por  otra parte, además del anuncio de encargar la redacción del quinto inmueble, que podría destinarse también a alquiler asequible según necesidades, tras varios años, ya se ha adjudicado el primer local para  negocio en un bajo de los nuevos bloques. Desde su construcción, habían  estado vacíos. En uno de ellos se ha habilitado la primera OMAC digital,  y en otro se va a instalar el primer negocio de barrio, una  panadería-cafetería que es precisamente de un vecino del barrio, de los  que ahora vive en uno de los nuevos edificios.