hasta 16 horas de espera

Urgencias del Hospital de Torrevieja se colapsa por la "fuga" de médicos y plantilla mal dimensionada 

2/12/2021 - 

TORREVIEJA. El inicio de la gestión del Departamento de Salud de Torrevieja por parte de la Conselleria de Sanidad no se está desarrollando tal y como se esperaba, ni para la propia administración ni para la plantilla. En este mes y medio en manos de la conselleria se ha evidenciado en un primer estadio una tortuosa transición entre concesionaria y administración y por otro lado, una compleja situación en la que quedaban 60 médicos sin especialidad vía MIR y que ha provocado la rescisión de al menos una decena de facultativos. A este cóctel se le suma lo que los sindicatos vienen denunciando: incorrecto dimensionado de la plantilla, falta de gestión y organización eficaz, y deficientes protocolos y circuitos para trabajar de la mejor forma. Este cúmulo de circunstancias ha desembocado en un servicio de Urgencias colapsado.

Este martes y la madrugada del miércoles el servicio ha experimentado una situación límite. Durante la guardia de noche, Urgencias solo contaba con dos médicos para 34 personas en observación esperando hospitalización, 28 pacientes en boxes, ocupados la mayoría también para subir a planta, también varias camas en los pasillos y 36 en la sala de espera. Esto provocó largas esperas entre pacientes, como una vecina de Guardamar del Segura que acudió a Urgencias con su madre a las 15.30 horas del martes y fue atendida a las seis de la mañana del miércoles.

Ese turno que contó con dos facultativos debería tener un mínimo de seis, aunque lo más apropiado sería ocho. El turno siguiente, en el de la mañana de este miércoles, comenzó peor. Un único médico, y que dada la situación se solicitó el refuerzo de otros dos facultativos. Hasta una decena de médicos ha rescindido su contrato, algunos afectados por la decisión de Conselleria de subrogar a los médicos no MIR con carácter “excepcional y temporal”, y otros con especialidad que consideran que la situación es insostenible, según han trasladado los sindicatos. De esa decena que han decidido marcharse, cinco corresponden al servicio de Urgencias, y al menos dos han anunciado que a lo largo de este mes seguirán el mismo camino. Desde los sindicatos denuncian que los médicos se sienten indefensos y sin apoyo ni de la dirección ni de la conselleria. Desde Sanidad insisten en que su función como administración es que se cumpla la normativa, en referencia a subrogar a médicos sin especialidad con carácter fijo. Añaden que desde el equipo directivo se está trabajando para mejorar la atención en todos los aspectos.

Sanidad tampoco encuentra a médicos con especialidad, como en la mayoría del territorio nacional. Se mantiene abierta la bolsa extraordinaria y sigue sin aspirantes. Por otro lado sí ha contratado desde la reversión a más de 300 sanitarios, la mayoría en el área de enfermería. Sin embargo desde los sindicatos advierten que no es suficiente sobre todo alertan de una gran carencia en otras áreas y servicios. Actualmente solo hay tres radiólogos de quince necesarios. Esta falta de personal concatena las circunstancias idóneas para que lo que se conoce como circuito –los diferentes pasos que se dan por las distintas áreas para atender a un paciente- no se desarrolle de forma correcta.

Según denuncian facultativos de Urgencias esta situación repercute directamente en los pacientes que tienen que esperar horas y horas para ser atendidos. También en los propios profesionales, que tienen que recibir el profundo malestar de los pacientes que se añade al estrés por la carga de trabajo. Y por último también repercute en los residentes dado que el exceso de trabajo impide disponer del tiempo idóneo para prepararles.

El Hospital de Torrevieja cuenta con unas particularidades que le diferencia del resto. En distintos periodos del año la población potencial a atender se multiplica, añadiéndose un mayoritario porcentaje donde se presenta una barrera idiomática. Reconocen los sindicatos que en el área de Urgencias ha sido común la saturación, pero “no por falta de personal”, concluyen.

 

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