instalación gestionada por alicantina del frío 

Transición Ecológica avala la planta de reciclaje de neveras en la antigua nave de Vaersa en Alicante

28/10/2022 - 

ALICANTE. La antigua planta de reciclaje de frigoríficos gestionada por la empresa pública Vaersa en el polígono de Agua Amarga de Alicante resucitará bajo gestión privada cerca de ocho años de que se produjese el cese de su actividad. La misma Conselleria de Transición Ecológica, de la que depende Vaersa, ha emitido declaración de impacto ambiental favorable al proyecto de recuperación de las instalaciones presentado por la empresa Alicantina del Frío para situar en esas naves un centro de tratamiento y almacenamiento de residuos eléctricos y electrónicos, con lo que se avala su puesta en funcionamiento siempre que quede sujeto a las condiciones delimitadas en su estudio de impacto ambiental.

Así consta en la resolución fechada el pasado 7 de junio, al que se dio publicidad este jueves mediante su publicación en el DOGV, después de que se considerase que la actividad sí quedaba sujeta a la evaluación expresa del departamento autonómico, pese a que se tramitase el expediente de transmisión de la autorización ambiental integrada concedida para el desarrollo de la misma actividad en ese mismo emplazamiento de la que disponía durante la etapa en la que la planta a cargo de Vaersa.

Como informó este diario, la empresa pública gestionó las instalaciones durante cerca de una década, hasta el año 2014. Cinco años después, y tras comprobar que las instalaciones habían quedado en desuso, el Ayuntamiento de Alicante promovió la reversión del acuerdo de cesión de la nave y de la parcela en la que se ubica, ambas de titularidad municipal, y la acondicionó para satisfacer necesidades logísticas y de almacenaje. De hecho, parte del edificio se cedió a la Junta Mayor de Hermandades de la Semana Santa para que se pudiesen conservar algunos de los tronos que permanecían custodiados en las dependencias de la antigua Fábrica de Tabacos, al iniciarse la fase de los derribos internos previa a la rehabilitación del complejo. 

Esa fue su utilidad esencial hasta que, en abril de 2021, se aprobó en Junta de Gobierno el acuerdo de arrendamiento en favor de Alicantina del Frío, que puso en marcha el proceso de adaptación necesario para que la planta volviese a convertirse en una planta de reciclaje de frigoríficos. Para ello, la compañía preveía asumir una inversión de 2,6 millones.


El informe de impacto elaborado por Transición Ecológica concreta que la actividad se situará en una parcela de 5.006,2 m² en la que hay edificada una nave industrial de 2.012,64 m² en planta, de los que 1.829,18 se utilizan en el proceso y el resto, en dos plantas, se utiliza para taller, oficinas, despachos, comedor, aseos, vestuarios y aula". Además, se detalla que las instalaciones "disponen de 4 muelles de carga y descarga" y que la superficie de trabajo se distribuye en 3 zonas de 587,5 m²; 516,09 m² y 699,05 m² respectivamente. 

Por último, se señala que "la maquinaria para el tratamiento, incineración de gases y postratamiento de los mismos se sitúa en la zona exterior, adosada a la pared de la nave de la zona del área de trabajo 3, con la que interrelaciona. El exterior se utiliza para aparcamiento, carga y descarga de los materiales e instalaciones dotacionales".

Permiso para gestionar residuos de la automoción

Al tiempo, el departamento autonómico también ha avalado la propuesta promovida por la empresa Green Auto Recycling, SL para valorizar y gestionar residuos peligrosos y no peligrosos de los componentes de los catalizadores que proceden de la automoción e industrias en instalaciones previstas en la calle Estrella Polar del polígono del Llano del Espartal de Alicante.

Según el proyecto, la actividad se realizará en una edificación que ya se encuentra construida con planta baja más planta de altillo y una superficie construida de 680 metros cuadrados. La superficie construida en planta baja es de 636,50 m2 y en planta altillo 43,50 metros. La parcela en la que se desarrollará la actividad está calificado como suelo urbano, área industrial, por lo que resulta apto "para albergar la actividad". 

La resolución del departamento autonómico concreta que la capacidad máxima de tratamiento será de 500 toneladas al año; que la capacidad de almacenamiento antes del tratamiento será de unas nueve toneladas y que la capacidad de almacenamiento resultante del tratamiento será de tres toneladas.

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