Los veladores de los restaurantes instalados en el entorno de la calle Castaños.ALICANTE. Los vecinos del Centro Tradicional se aferran a la sentencia dictada por el Juzgado de lo Contencioso número 4 de Alicante que condena al Ayuntamiento a acordar la declaración de Zona Acústica Saturada (ZAS) para el entorno de la calle Castaños con la esperanza de que "de una vez por todas se tomen medidas que garanticen nuestro derecho al descanso". La presidenta del colectivo, Alcazar Moreno, incidió este jueves en que "es falso que nosotros hayamos reclamado el cierre de locales de ocio ni de restaurantes", en referencia a los temores expresados por los empresarios del ocio y la hostelería grupados en la Asociación de Locales de Ocio de Alicante (Alroa), el miércoles. "Lo que queremos es que se cumplan las normas y que, al tiempo que desarrollan su actividad, se nos permita vivir", enfatizó la representante vecinal.
Así, añadió que ese ha sido el objetivo que ha perseguido el colectivo desde el principio, cuando comenzaron a presentarse las primeras peticiones para que se adoptasen soluciones frente a los comportamientos incívicos que en ocasiones conlleva el ocio. "No estamos en contra de nadie, solo queremos que se cumplan unos horarios y que no haya gente deambulando por la calle, peleándose y gritando cuando ha bebido de más", recalcó. "Tuvimos que acudir a la justicia porque nadie atendió esas peticiones y ahora esperamos que se adopten soluciones puesto que no ya pueden negar que el problema del ruido existe", recalcó.
Moreno: "Acudimos a la justicia porque nadie atendió nuestras peticiones; ahora esperamos soluciones, ya que no pueden negar que el problema del ruido existe"
En esta línea, la representante de la asociación manifestó que, desde que se hizo pública la sentencia, "nosotros no hemos exigido nada al Ayuntamiento porque han avanzado que su intención es acatar la sentencia y tramitar la declaración de ZAS, así que no tenemos nada que objetar". "Tampoco el Ayuntamiento se ha puesto en contacto con nosotros para comunicarnos qué pasos van a seguir", apuntó. No obstante, en alusión a la reunión a tres bandas (Ayuntamiento, vecinos y hosteleros) anunciada por el alcalde, Luis Barcala, para abordar la situación generada tras la sentencia, adelantó que "si lo que buscan es que nos enfrentemos, no va a ser así; no vamos a pelearnos con nadie", recalcó.
Entre tanto, varios colectivos vecinales de otros barrios han venido expresando su satisfacción por el reconocimiento al problema de ruido existente en el Centro Tradicional, como la Asociación de Vecinos Laderas del Benacantil que agrupa a los residentes del Casco Antiguo y que también vienen alertando desde hace años de la existencia de ese misma situación.
De hecho, al menos algunos de sus residentes, a título particular, también iniciaron acciones legales en los juzgados en otoño de 2018 frente a la última modificación del Plan Especial del Casco Antiguo (PECA), aprobada en agosto de ese año, en el que se regulaban nuevas condiciones para la implantación de locales de ocio en las calles del barrio. En ese caso, se solicitaba la anulación de esa nueva regulación y también se solicitaba la declaración de ZAS. Hasta el momento, esa reclamación no se habría resuelto.
