ALICANTE. Las molestias por ruido generadas por el ocio y la hostelería en las calles del Centro tradicional de Alicante vuelven a estar bajo el escrutinio de la justicia. La titular del Juzgado de lo Contencioso número 4 acaba de admitir a trámite la segunda demanda presentada por la Asociación de Vecinos del Centro frente a la supuesta "inacción del Ayuntamiento de Alicante" a la hora de velar por el cumplimiento de la normativa en lo que podría suponer una vulneración de los derechos fundamentales recogidos en la Constitución. En concreto, el derecho a la salud y el descanso, que se protegen en los artículos 14, 15, 18.1 y 18.2.
En un auto con fecha de 7 de noviembre, la jueza estima que el contencioso presentado por los residentes cumple los requisitos para que pueda tramitarse conforme a ese procedimiento especial. En esta ocasión, a diferencia de lo que sucedió con el recurso previo, en la resolución se estima que no se incurre en extemporaneidad (incumplimiento de plazos): el argumento que esgrimió la representación jurídica del Ayuntamiento contra el contencioso presentado en 2017, que sirvió de base para que se diese carpetazo al procedimiento inicial. El colectivo de residentes barajó acudir, entonces, al Tribunal Superior de Justicia (TSJ), pero acabó desistiendo para no tener que esperar entre dos y tres años a que llegase una primera sentencia.
En lugar de acudir al alto tribunal autonómico, la asociación decidió iniciar un nuevo procedimiento contra el Ayuntamiento ajustado a los requisitos formales para que pudiese llegarse al fondo del asunto: si la administración había tomado las medidas normativas necesarias para garantizar el derecho al descanso de los vecinos frente a los supuestos desmanes de pubs y restaurantes en las calles del centro. Y si, en ese caso, se debía acordar una declaración como zona acústica saturada para el ámbito del barrio en el que existe mayor concentración de locales con ambientación musical.
La jueza ya ha trasladado a los abogados de la asociación el expediente administrativo relacionado con la regulación del ruido, que se había requerido al Ayuntamiento, para que pueda formular la presentación de la demanda en un plazo de ocho días a contar desde el momento de la notificación oficial.
El nuevo procedimiento parte justo en el momento en el que el Ayuntamiento ha decidido reactivar la actualización de la llamada Ordenanza del Ruido, para la que se acordó constituir una mesa sectorial bajo un formato que ya ha sido duramente criticado por los residentes y por los grupos políticos de la oposición.
La indagación del juzgado coincide también con la aplicación de los primeros cambios en la ordenación de veladores de un punto del Centro tradicional especialmente sensible como la Plaza de Gabriel Miró, en la que el Ayuntamiento está trabajando desde la semana pasada para ampliar la superficie de la acera de la calle Manero Mollá con la intención de reubicar las mesas y sillas que se instalaban en el espacio central de la plaza. Esa es una de las medidas fundamentales del Plan de Ordenación de Veladores de esa plaza, del que ya ha informado este diario.