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usan un sistema de qPCR que usa la tecnología de microfluidos

iGLS, laboratorio de alto rendimiento para realizar test Covid-19 en empresas

8/06/2020 - 

ALICANTE. IVF-Spain e iGLS son firmas que no se pueden entender la una sin la otra. Tienen una relación simbiótica, tal y como relata el doctor Jon Aizpurua, presidente del Grupo IVF-Life. "IVF se beneficia de la capacidad de investigación de iGLS y esta se beneficia del volumen de mercado de IVF, es un círculo virtuoso". Integrated Genetic Lab Services (iGLS) es una empresa innovadora que ofrece servicios de diagnóstico genético avanzados para especialistas en medicina reproductiva y utilizan tecnologías y equipos de vanguardia para proporcionar respuestas precisas a centros de reproducción asistida, hospitales y otras instituciones sanitarias de todo el mundo. Además cuentan con un departamento de I+D+I para el desarrollo de nuevas técnicas. Esta empresa está ligada a IVF-Life, el grupo líder en fertilidad y soluciones reproductivas de Alicante, donde establece su sede central. La compañía, además, prevé abrir en Alemania una nueva clínica que se uniría a las tres que ya gestiona en Alicante (IVF-Spain), Madrid y San Sebastián.

Ahora, iGLS trabaja en la lucha contra la Covid-19. Y de hecho, es una de las firmas que ha recibido financiación desde la Conselleria de Innovación para el desarrollo de propuestas novedosas e investigación para la lucha contra el coronavirus. "Desde el minuto uno fuimos conscientes de que la tecnología en la que habíamos invertido, desde hace unos cinco años, tenía muchas ventajas competitivas y de coste", asegura Aizpurua. De hecho, días antes de que se decretara el Estado de Alarma en marzo, desde iGLS se dirigieron al Gobierno central con el fin de ofrecer de forma altruista su tecnología en la lucha contra la Covid-19. "Sabíamos que podíamos ofrecer test para detectar el virus y detallamos los costes, que podrían salir a unos 20 euros por persona. Hubiese sido un gran ahorro para las arcas del estado". No obstante, según detallan desde la firma tecnológica, no obtuvieron respuesta de la administración.

La capacidad de test a la que podían hacer frente era, trabajando con toda la maquinaria en marcha: 6.000 test al día, 30.000 a la semana y, en los más de dos meses de confinamiento en distintos grados, podrían haber sumado hasta 250.000 pruebas.

¿Cuál es el secreto de iGLS? Proponen una tecnología de alto rendimiento, en la que el equipo tiene experiencia previa, para la realización de test masivos de diagnóstico de la infección, basados en la detección del genoma viral en una infección actual. Para ello se basan en la utilización de un sistema de qPCR de alto rendimiento que utiliza la tecnología de microfluidos para procesar muestras a escala de nanolitros, es decir, en volúmenes equivalentes a una milésima de lo habitual. Proponen la utilización de la plataforma de detección más eficiente en el uso de reactivos disponible en el mercado, Biomark HD, Fluidigm. Pueden conseguir hasta 192 muestras cruzadas en cada uno de sus placas, y también funcionan con otros instrumentos de hasta 48 marcadores cruzados; un número muy superior al de la capacidad de laboratorios que no trabajan con microfluidos.

Colaboración con el Consell

El laboratorio ubicado en Alicante asegura que, a pesar de no haber obtenido respuesta desde el Gobierno central, sí que encontraron respuesta a sus propuestas desde el Consell. Presentaron una oferta similar, proyectos de investigación y "hubo una comunicación más cercana y un feedback positivo". Así, llevan a cabo dos proyectos de diferente envergadura en colaboración con la administración autonómica. Dos planes para los que han recibido diferentes subvenciones.

El proyecto más grande está destinado al testaje masivo y la puesta a punto de la tecnología contra la Covid-19. Necesitaban, para poder comenzar, las muestras de pacientes. Por eso, abrieron una línea de negociación con Isabial y el propio Consell para validar las muestras con la tecnología propuesta. Así, presentaron la solicitud de ampliación de licencias para, además de poder hacer pruebas en el ámbito de genética y en el prenatal, tener la posibilidad de hacerlas en el segmento de la microbiología y la virología.

Con una ayuda de 100.000 euros quieren mejorar la tecnología e incluso poder llevarla a otro nivel: poder testear sin extracción de ARN – que ha supuesto un cuello de botella para la realización de test en esta pandemia- . Estiman que, con la sensibilidad de la maquinaria que disponen, con una sola copia del virus en un microlitro, podría detectarse el patógeno. "Esto podría suponer que, a medio plazo, se produjera el abaratamiento de los test", apunta el presidente del Grupo IVF-Life.

Una vez pasaron estas inspecciones "de forma rápida y eficiente", según señala el doctor Aizpurua, -en menos de una semana ya tenían las licencias en orden- les concedieron las dos subvenciones. 

El segundo de los proyectos, para el que han recibido 11.000 euros, es una herramienta en el mundo de la neumología orientada a la Covid-19. Trabajan en procesos, con láser, para comprobar los alveolos afectados por el virus y realizar un estudio pulmonar que permita conocer cuál es la reacción inmunológica en casos de diferente gravedad por el coronavirus. En concreto, comprueban la reacción específica en células con el fin de esclarecer si hay forma de modular la respuesta clínica.

Más investigaciones propuestas

Desde iGLS trabajan en una tercera vía. En colaboración con neumólogos del Hospital General de Alicante quieren abrir sus test, que pueden contener hasta 192 muestras con reacciones cruzadas, para analizar, además del coronavirus, otros patógenos que actúan en los pulmones y que pueden estar presentes en los pacientes que ingresan afectados por la neumonía que provoca el coronavirus.

De hecho, según explican desde el laboratorio, solo son necesarios unos tres marcadores – de hasta 192 posibles - para la detección de la Covid-19 y el resto podría emplearse para diferenciar otro tipo de bacterias o microorganismos en los pacientes y ver qué tipo de flora los componen. Con esto, podrían determinar, si una determinada mezcla de patógenos es más peligrosa o actúa de una determinada manera en los pulmones de personas afectadas. "Lo podríamos testear con el mismo coste". Ahora están a la espera de la validación de esta tercera propuesta.

Objetivo: testar empresas a medio largo plazo

Recientemente, iGLS y la Asociación Empresarial de Servicios de Prevención Ajenos de la Comunitat Valenciana (Serprecova), materializaron un acuerdo que abre la puerta a que las empresas asociadas de servicios de prevención y riesgos laborales, que dan servicio empresas de toda la Comunitat Valenciana, tengan acceso a un laboratorio acreditado (nivel 3 de bioseguridad) y de calidad para realizar pruebas qPCR.

Desde la firma alicantina aseguran que "hemos ido lentos en esta cuestión porque hemos esperado a tener todas las certificaciones en regla y no queríamos pisar terreno incierto prometiendo test que no podríamos hacer". Ahora, ya tienen todas las garantías aseguradas.

No obstante, en el tiempo que tardaron en conseguir esa seguridad, "ha habido multinacionales que han aprovechado la ocasión para hacer test más caros de lo necesario y, por otro lado, pequeñas empresas que, han aprovechado una incertidumbre legal para ofrecer sus test a empresas, quizá sin haber pasado por todas las certificaciones". Por este motivo, explican, muchas firmas ya han realizado sus test a empleados antes de que ellos estuvieran listos.

Sin embargo, el plan de iGLS va más allá de los test inmediatos. "El virus ha venido para  quedarse un par de años", asegura Aizpurua. Por eso, lo que pretenden desde iGLS es ofrecer a las compañías dos instrumentos pensados a medio y largo plazo frente al virus.

Uno de ellos es ofrecer a las empresas una línea epidemiológica especial basada en el testaje de todos sus empleados, organizados por tres grupos de riesgo distintos: -personas que se exponen más al virus, personas de riesgo medio y personas de bajo riesgo-. A las empresas que pasen ciertos controles de screening regulares para las personas de más riesgo (cada dos o cuatro semanas) les ofrecen un certificado de seguridad. Los certificados podrían tener diferentes grados según la periodicidad de las pruebas realizadas. 

De hecho, en la propia firma iGLS ya se aplican este control y realizan estos test a todo su personal cada dos semanas, pasando, además, por barreras físicas, protocolos de limpieza e higiene, el uso de mascarillas o la adecuación de espacios amplios para cumplir con el distanciamiento. De los test realizados en su propia empresa detectaron cuatro casos de Covid-19. Dos personas con anticuerpos que ya lo habían pasado y no eran contagiosas, una persona con el virus en activo, que está en cuarentena y otra persona que dio un falso positivo. "Es un enfoque que damos al Covid-19, destinado a las empresas, más a largo plazo y vinculante. De hecho, podríamos plantear incluso que el primer test para empresas grandes pudiera ser gratuito, porque el compromiso que buscamos es la periodicidad".

Su capacidad para aportar test en este momento de desconfinamiento, podría ser de miles al día, y llegar a entre 10.000 y 15.000 pruebas a la semana.

Con la mente en nuevas pruebas

El segundo de los proyectos, que iGLS quiere poder hacer realidad, tiene que ver con un nuevo test de  detección de Covid-19 que está ahora en fase experimental. Este test, de pasar las pruebas, podría detectar la enfermedad sin recurrir al anticuerpo ni al antígeno, como los test actuales.


El test detectaría, en este caso, la firma transcriptómica. Esto es la reacción de los aparatos celular y humoral que se da de forma casi inmediata a la inoculación del virus. De hecho, podrían detectar esta respuesta de alteración de marcadores tan solo seis horas después de la inoculación del virus. Es una inmediatez que acortaría la cuarentena necesaria para un paciente en un tercio del tiempo. Supondría pasar entre 5 u 11 días, como máximo, de confinamiento obligatorio.

"Este test lo han desarrollado desde el Servicio de defensa de Estados Unidos, el Hospital Monte Sinaí y una empresa especializada que provee a iGLS de una maquinaria específica para testear", asegura Aizpurua. "Solo hay cinco máquinas en España capaces de detectar el micro ARN y una de ellas está en iGLS".

Hace dos semanas que ya pasó uno de los filtros de seguridad y, de ser validado, podría tener una capacidad de producción de 100.000 test al mes. IGLS ya tienen negociado con el proveedor norteamericano que, de llegar a Europa, esta firma sería la primera a la que le ofrecerían suministro.

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