Amparo Navarro (UA): "Tenemos el terreno para ampliar el campus, pero no el dinero" 

ALICANTE. Fue elegida en plena pandemia, con todos los cambios que supuso el covid y las restricciones de que se derivaron de ella. Ahora, casi tres años después, Amparo Navarro dialoga con Alicante Plaza sobre los principales desafíos del campus de San Vicente, con casi 30.000 alumnos. El Grado de Medicina y la financiación centran la conversación en esta primera parte de la entrevista. 

-Ha empezado el curso. La universidad ha cumplido sus objetivos. Está claro que la principal novedad es el grado de medicina. ¿Todo ha empezado con normalidad?

-Sí, todo ha empezado con normalidad. Este año había dos grados nuevos. El grado de Medicina y el Grado en Ingeniería en Inteligencia Artificial. Ambos han empezado muy bien. Los profesores, por lo que yo pregunto, están muy contentos. Los alumnos también. Y bueno, siempre los inicios de curso son una gran alegría porque vemos a los estudiantes y empezamos a ejercer lo que realmente es nuestra razón de ser, que es la formación y la docencia. Así que muy contenta.

-Entiendo que la medicina acaba de empezar. Creo que ha empezado en en un sitio, pero tiene que crecer, tiene que tener su propio edificio. ¿Finalmente donde se ubicará?

-Bueno, vamos a ver, nosotros desde hace muchos años no tenemos edificios específicos de facultades. Al principio, cuando se creó la universidad, sí, pero normalmente ahora las facultades son edificios departamentales donde está el profesorado y los alumnos están en aularios, en los que conviven con compañeros de su propia titulación, pero también de otras titulaciones. Ese es un modelo que rentabiliza los espacios y así se ha hecho también con los alumnos, tanto del Grado en Inteligencia Artificial como del Grado en Medicina. Los alumnos del Grado de Medicina están en el Aulario uno, donde están también sus compañeros de las otras titulaciones de la Facultad de Ciencias de la Salud, que son Enfermería y Nutrición y Dietética, y están además enfrente de la Facultad de Ciencias de la Salud. Nuestra facultad no se llama Facultad de Medicina, es Facultad de Ciencias de la Salud, como en otras universidades, porque acoge a diferentes titulaciones relacionadas con la salud. Lo que ocurre es que ese edificio departamental de la Facultad de Ciencias de la Salud ya se ha quedado pequeño y entonces pues nos gustaría retomar el proyecto que teníamos en el Colegio Mayor para incrementar los despachos y incrementar las necesidades departamentales del profesorado. Gran parte de ese profesorado no está en la Facultad de Ciencias de la Salud, está en la Facultad de Ciencias, que sigue estando en sus despachos de la Facultad de Ciencias con sus laboratorios, donde van a hacer prácticas los alumnos de Medicina, igual que hacen prácticas los alumnos de Biología y los de asignaturas biomédicas. Y luego lo que sí estamos construyendo de nuevo, porque no lo teníamos, es el aula de anatomía. Está al lado del Colegio Mayor, para la cual hemos obtenido cofinanciación del Ministerio de Sanidad y que empezará a estar en en funcionamiento en el segundo cuatrimestre, que es cuando los alumnos necesitan hacer las prácticas de disección de cadáveres, pero que además dará cobertura no solo a la al grado de Medicina, sino también a Enfermería, Criminología, es decir, muchas otras titulaciones que también imparten anatomía.

-A raíz de de que se aprobó y se implantó el Grado de Medicina, la Universidad de Elche os inició unas acciones judiciales. ¿Cuál es la relación con la institución, con la UMH?

-La relación con la Miguel Hernández como universidad y a nivel de profesorado, de grupos de investigación, etcétera, no tiene ningún problema. Es decir, nosotros seguimos compartiendo proyectos como compartíamos, seguimos siendo amigos de nuestros compañeros de departamentos homólogos a los que tenemos en la Universidad de Alicante y la relación entre los equipos de dirección es buena, pero a mí me gustaría efectivamente, que este conflicto judicial acabara cuanto antes y nos pusiéramos a trabajar conjuntamente en proyectos comunes también en el ámbito de las ciencias de la salud

"Mí me gustaría efectivamente, que este conflicto judicial con la UMH acabara cuanto antes y nos pusiéramos a trabajar conjuntamente en proyectos"

-Conviene recordar que el grado de Medicina tenía todos los informes favorables...

-Si el grado de Medicina tenía todos los informes favorables, faltaba la autorización por parte de la Generalitat Valenciana. Y así se hizo. Es que no había otra posibilidad. Cuando un grado siguiendo todo el procedimiento, tiene esos informes favorables. Además, hubo una resolución en la que se solicitó unas medidas cautelares para paralizar la el inicio del curso, la implantación. Y el juez, pues, dio la razón y nos admitió que el curso empezara con total normalidad, aún cuando aún no no se ha resuelto el fondo de la cuestión. No hay sentencia al respecto.

- Y entiendo que quién autorizó el grado, vio que hay una demanda enorme para estudiar Medicina...

-Claro. Vamos a ver, cuando un título se solicita su implantación, la universidad que lo solicita y lo solicita en el ejercicio de su autonomía universitaria, plantea una memoria en la que tiene que justificar la necesidad del título, la oferta que hay en el territorio en el cual se va a implantar. Las posibilidades de empleabilidad de esos egresados, los medios materiales y humanos de los que dispone la Universidad para para implantarlo y  toda esa memoria en donde están justificadas todas esas cuestiones se envía a una Agencia Nacional de Calidad en el Ministerio, que es la que aprobó ese esa memoria y por lo tanto dio informe favorable a que la Universidad de Alicante lo pudiera impartir. Asimismo, dio ese informe favorable la Agencia Valenciana y asimismo dio ese informe favorable la Escuela Valenciana de Estudios Sanitarios. Y ya solo quedaba el último trámite de la autorización por parte de la Generalitat, que es lo que ha impugnado la UMH, quien ha recurrido la ejecución de esa autorización es por lo que se puso en marcha la el grado de Medicina en la Universidad de Alicante.

"Cuando impulsamos el grado de Medicina, nunca lo planteamos como una cuestión de justicia, o de acordarnos de lo que pasó hace 25 años"

-Recuerdo que al principio había dudas y el argumento que se utilizaba es que poner en marcha un grado de Medicina era muy caro. ¿Es así?

-Todos los grados de una universidad son caros, sobre todo si se quieren dar con calidad. Pero es verdad que la Universidad de Alicante no empezaba de cero. Primero porque tenía infraestructuras. El propio campus, como todos conocemos, no es un campus que se inicie de cero. Hay muchas infraestructuras comunes a cualquier grado que se vaya a implantar, desde bibliotecas, laboratorios, cafeterías, instalaciones deportivas, aularios, despachos, etcétera. Cuando se desgajó o se segregó la antigua Facultad de Medicina, parte del profesorado se quedó en la Universidad de Alicante y siguió creciendo porque seguían habiendo grados biosanitarios tanto Enfermería como Biología o Biomedicina y por lo tanto muchas de los catedráticos y titulares que están impartiendo este curso, el grado de Medicina, ya estaban en la en la Universidad de Alicante.

-En su momento también se dijo que devolver Medicina a la UA era como hacer un poco justicia a esa segregación que fue un poco dolorosa...

-Nunca lo planteamos como una cuestión de justicia, o de acordarnos de lo que pasó hace 25 años. Los que ahora dirigimos la Universidad de Alicante, los que dirigen la Miguel Hernández, los que están en los profesores que están en ambas universidades somos de otra generación. Lo dije en la apertura de curso con una cita a Neruda. Nosotros los de entonces, ya no somos los mismos y por lo tanto una cosa es que pasó lo que pasó y eso lo que no significó hace 25 años que ya nunca más de nunca más la la Universidad de Alicante pudiera solicitar el Grado en Medicina. También la Escuela de Agrónomos de Orihuela pasó a la Miguel Hernández y eso no significa que la Universidad Politécnica de València nunca más pueda tener la titulación de Agrónomos. Es decir, que nosotros creíamos, y yo desde luego, participaba del equipo del rector Palomar, que fue el que la solicitó, que ya habían pasado muchos años y que por lo tanto había una necesidad real de sanitarios en la provincia de Alicante, que éramos la cuarta provincia en población de España y la que menos plazas formativas de Medicina ofertaba y que por lo tanto no habría ningún problema en que la Universidad de Alicante ofertara 75 plazas más.

-Antes he hablado de las nuevas instalaciones, pero está claro que el campus debe crecer. ¿Va crecer alrededor de donde ahora está el Parque Científico?

-Sí, efectivamente. Nosotros tenemos ahí un gran desahogo de de metros cuadrados en el en la zona que le llamamos el Campus Oeste, que es el de ampliación del campus. De momento tiene solo edificios relacionados con la investigación y con la transferencia, el edificio de institutos, el edificio del Parque Científico que se va a inaugurar en breve, los servicios técnicos de investigación, el Animalario. Pero tenemos 800.000 metros cuadrados más, además de lo que ya está urbanizado, cuando se apruebe el Plan de Ordenación Urbana y se pueda urbanizar esa zona, pues evidentemente podrá también crecer en edificios y en instalaciones para la docencia y para la investigación. Lo único que necesitamos es una buena financiación. El terreno lo tenemos, lo que no tenemos es el dinero.

-Entiende que el gran reto que tiene pendiente la universidad no solo esta, sino todas las de la Comunidad Valenciana es la financiación. ¿Qué pasó con el plan de financiación? Porque al principio parecía que había un consenso inicial, pero finalmente no se aprobó...

-Vamos a ver el plan de financiación. Es un modelo que las universidades siempre han reivindicado para no tener que estar negociando todos los años con la Conselleria de Educación. ¿Cuál es la transferencia corriente que le van a aportar las universidades? Nuestra financiación básicamente deriva de la transferencia que nos da la la Generalitat Valenciana y de las matrículas de los estudiantes. Por supuesto, las matrículas de los estudiantes son precios públicos, son tasas y no cubren ni la mínima parte de lo que cuesta un estudiante universitario. Entonces, pues nosotros queríamos un plan de financiación que nos permitiera tener suficiencia, es decir, poder dar la docencia que impartimos con la calidad que requiere, con el nivel de profesorado que siempre hemos tenido, con profesorado estable, básicamente, y además un plan que cubriera nuestras infraestructuras, al menos las infraestructuras para mantener el campus que tenemos, porque este campus no se sostiene solo. Es un campus precioso, pero es un campus que ya tiene algunos edificios, tienen más de 40 años de cuando se creó y otros tienen incluso más de 100, porque esto en su momento fue un aeródromo militar. Entonces no ha habido financiación de obras de mantenimiento desde hace muchos años y nosotros necesitamos un plan que nos permita comenzar a trabajar con el presupuesto que tenemos. 

El modelo que nos planteó el Ivie el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas, al cual se encargó por parte de la Generalitat que diseñara un plan, era un plan que no contentaba básicamente a en principio a cuatro universidades de las cinco a la Universidad de Valencia, a la UJI y la Miguel Hernández y la propia Universidad de Alicante. Y entonces no se pudo llegar a un acuerdo con la de las cinco universidades, que era lo que la Generalitat pretendía. A lo único a lo que pudimos llegar fue a un acuerdo para el reparto de esa transferencia en el año 2022-2023 y ahí estamos, pero no se pudo, no se consensuó el plan que que quería el Ivie. Ahora el president Mazón y el propio conseller han dicho, y eso ha sido tranquilizador, que al menos van a mantener el crédito presupuestario del año anterior, del 23 y el modelo de reparto de ese dinero y que nos pondremos a trabajar en el nuevo plan de financiación. Yo creo que el plan de financiación, debería ser un plan que se trabajara desde las universidades y desde la conselleria conjuntamente para cuando se llegue a ese plan, pues efectivamente haya un consenso mayoritario, ojalá unánime, de las cinco universidades públicas.

-Entiendo que ese acuerdo debería ser dentro del curso en el que estamos...

-Sí, claro.