ALICANTE. Algo ha cambiado en la labor de control que debe ejercer el Ayuntamiento de Alicante respecto a la ocupación del espacio público en un punto tan conflictivo como la Plaza de Gabriel Miró. Por acción directa, o en el papel de mediador, el actual equipo de Gobierno (compuesto ahora por solo 8 concejales en una corporación de 29), ha intervenido en tres acuerdos o resoluciones distintas, entre el pasado viernes y este martes, con el propósito de racionalizar el uso que la actividad hostelera o las comisiones de fiestas viene realizando de ese emplazamiento. Esos tres actos trascienden después de que una reunión específica sobre la materia, celebrada entre el concejal de Ocupación de Vía Pública, José Ramón González, y representantes de la Asociación de Vecinos del Centro Tradicional, acabase en bronca.
La primera de esas resoluciones es, en realidad, la de mayor trascendencia al tener mayor recorrido. Se trata de la propuesta de reubicación de los veladores que hasta ahora han estado instalados bajo la copa de los árboles de la plaza. Según pudo confirmar Alicante Plaza, un último informe del departamento de Infraestructuras, emitido el pasado 6 de junio, recomienda que no se concedan permisos para la instalación de veladores en el ámbito de influencia de los ficus de la plaza al existir riesgo de caída de ramas. El propio González explicó que esa situación afecta a las terrazas de al menos tres establecimientos: Canalla, Los Mejillones de Correos y La Sastrería. Por ello, según detalló, ya se han planteado alternativas para reubicarlos en una reunión celebrada la semana pasada con representantes de la Asociación Provincial de Empresarios de la Hostelería de Alicante (APEHA) y del colectivo que agrupa a los locales de ocio, ALROA.
En el caso de Canalla (sobre el que se ha iniciado un expediente de revocación del permiso concedido) y el del resto de establecimientos con velador próximo al edificio de Correos, se plantea que las mesas se sitúen junto a las fachadas de los inmuebles para no quedar expuestos a la posibilidad de caída y desprendimiento de ramas. En el caso de Los Mejillones de Correos y de La Sastrería, cuyos veladores se instalan ahora en el espacio central de la plaza, bajo los ficus, se barajan hasta dos alternativas: desplazar la zona de carga y descarga de Médico Manero Mollá para poder ampliar las aceras y reubicar las mesas en esa nueva zona o trasladar los veladores hasta la zona peatonal en la que se encuentra la sede del Colegio Oficial de Arquitectos.
Así, la advertencia sobre una cuestión que afecta a la seguridad acabaría forzando una reorganización de los veladores perseguida por el ya extinto tripartito -PSOE, Guanyar y Compromís, o al menos, parte de él- cuando las competencias de Urbanismo y Ocupación de Vía Pública recaían en el actual portavoz municipal de Guanyar, Miguel Ángel Pavón. Es más, en su etapa al frente de esas competencias aprobó un Plan de Reordenación de Veladores para la plaza que el PSOE dejó sin efecto tras admitir las alegaciones de los hosteleros, en las que habían objetado que no se les había concedido el trámite de audiencia requerido para poder oponerse en plazo a esa propuesta. El PSOE, ya con Eva Montesinos como edil de Urbanismo, renegoció después una nueva propuesta que, a la postre, no llegó a tener eficacia.
La segunda resolución protagonizada ahora por el PP afecta a una cuestión temporal: el reparto de espacios para racós y restaurantes a raíz de la disputa planteada, precisamente, en la zona peatonal próxima al edificio de Correos. Según González, el conflicto quedó zanjado tras un acuerdo de distribución equitativa entre las dos partes.
Y la tercera tiene que ver, también, con otra polémica vinculada al desarrollo de les Fogueres y los permisos para los racós. González confirmó, a preguntas de este diario, que la Policía Local había levantado acta y abierto expediente al racó de la plaza por haber iniciado su montaje, con la colación de vallas y resto de elementos, sin disponer todavía de la preceptiva autorización municipal. Según González, se dio orden de desmantelar la estructura ya colocada, al margen de que en las próximas horas pueda concedérsele esa autorización. En todo caso, detalló, ese expediente seguirá su curso "con una propuesta de sanción, si corresponde".