EL CAMPELLO. El próximo noviembre nacerá un nuevo festival, Publificción, dedicado a la relación entre la industria del cine y la publicidad, dos sectores empresariales que llevan colaborando de hace muchísimo tiempo, pero cuyas creaciones apenas se han valorado desde un punto de vista artístico y cinematográfico, según ha asegurado hoy su director, Salva Monleón, en el transcurso de una conferencia de prensa celebrada en el marco de la Feria Internacional de Turismo de Madrid, Fitur.
El evento lo han presentado esta mañana en la capital madrileña el alcalde de El Campello, Juanjo Berenguer, y la concejala de Turismo y Eventos, Marisa Navarro, que han anunciado ya las fechas definitivas del festival, que se celebrará los días 22, 23 y 24 de noviembre.
La convocatoria se plantea con la intención de atraer cortometrajes, anuncios, mini series y otras producciones, siempre vinculadas al mundo publicitario. No se trata de un festival de cine al uso, sino de un evento que haga visibles las marcas comerciales, las empresas privadas, las agencias de publicidad, las productoras audiovisuales, directores, actores, guionistas y cuantos intervienen en dar forma a la creación. “Todos los implicados en las obras audiovisuales con finalidad publicitaria”, ha señalado Monleón.
Para el alcalde, se trata de una propuesta que durante un largo fin de semana atraerá a profesionales de estos sectores al municipio. “Todas nuestras acciones en el terreno turístico van encaminadas siempre a romper con la estacionalidad, y un evento de estas características, en noviembre, es una propuesta interesante y diferente para atraer visitantes”, ha declarado Berenguer.
A la hora de financiar una película o una serie o documental, lo difícil realmente es encontrar la financiación necesaria. Los productores o guionistas, o cualquiera que quiera crear un proyecto cinematográfico, se encuentran con que dependen de subvenciones, ayudas de televisiones o financiaciones propuestas por plataformas digitales o grandes productoras cinematográficas, que deben pensar muy bien si quieren arriesgarse a apoyar económicamente estos nuevos proyectos. Pero ahora mismo, con la revolución digital, se están viviendo grandes cambios en el modo de vida, nuevos hábitos de consumo, y nuevas formas de hacer publicidad. Por eso, Publificción plantea que ambas industrias (cine y publicidad) se deben unir.
“Por supuesto es cultura, y un trabajo muy bonito que enriquece a la sociedad”, ha remarcado Salva Monleón. “Las ayudas públicas son bienvenidas, pero el cine también es un negocio, con inversión y retorno, y las grandes empresas se están dando cuenta, y sólo tienes que fijarte como cada vez van emergiendo más plataformas digitales, propiedad de empresas privadas, que no pertenecen al negocio audiovisual”, ha manifestado.
Se parte del convencimiento de que creaciones publicitarias siempre tienen valores, mensajes para la sociedad, que se pueden fusionar muy bien con los valores de las grandes marcas, un producto o servicio. Todos los negocios, por pequeños o grandes que sean, compiten en un mercado muy agresivo y tienen que destacar para que su futuro cliente les compre. Monleón mantiene que las grandes empresas se han dado cuenta de esto, “y cada vez son más las que están aplicando lo que se llamaría el “Brand Content”, para conseguir, mediante una obra creativa, que se asocie un producto, un servicio o una marca de empresa a un valor, a una emoción, a un mensaje que deje una huella en el espectador”.
Para la concejala, es ahí precisamente donde radica el interés de este festival: “Poner en valor el lenguaje audiovisual, guión, idea, fotografía, banda sonora y la interpretación en una producción publicitaria”. Publificción quiere hacer comprender a las empresas privadas que producir una película, un cortometraje o una webserie puede ser una gran inversión. Además de ser un gasto deducible, es una inversión publicitaria, ya que si se aplica bien esa fusión entre los valores de la empresa o marca y la obra audiovisual, repercutirá positivamente en las ventas.
De esta forma, la empresa, además de conseguir una extraordinaria acción publicitaria, también conseguiría un gran activo filmográfico, y sería propietaria de una obra audiovisual con la que, incluso, podría obtener ingresos mediante la venta de sus derechos de proyección en diferentes canales, en ventanas y en plataformas digitales, o incluso en salas.
Salva Monleón asegura que El Campello “puede ser un escaparate, a nivel nacional e internacional, ideal para atraer producciones audiovisuales, mano a mano con la Film Office. Y este evento, que se va a ir consolidando con el tiempo, puede llegar a convertirse en una gran referencia en el ámbito audiovisual”.