ELCHE. Un capítulo más con el antiguo Convento de la Merced, 'Las Clarisas', esta vez con una salida inesperada que se ha dado a conocer en el pleno de este lunes: el viernes la Junta de Gobierno aprobará una modificación presupuestaria de 300.000 euros para rehabilitar las partes más deterioradas y estudiar pasos para la restauración integral de la iglesia gótica de transición al Renacimiento, la parte de mayor valor patrimonial. Un anuncio realizado por Compromís, pactado con el PSOE, precisamente a colación de una moción del Partido Popular que pedía la rehabilitación del convento con dinero público y su conversión en un espacio musealizado. Algo que el bipartito ha votado en contra. Han votado a favor Vox y Ciudadanos, tras la inclusión de enmiendas para estudiar antes la situación, y el edil no adscrito García-Ontiveros se ha abstenido.
El viernes en la Junta se aprobará, tras un repaso al estado del inmueble, desarrollar una intervención urgente de consolidación de las cubiertas en peor estado, principalmente en la zona del claustro y la iglesia nueva, que están creando problemas de humedades y goteras que comprometen la estabilidad y seguridad de esa zona del bien. Paralelamente se 'estudiará' la restauración integral de la iglesia, centrando la actuación en las partes aún no accesibles a la ciudadanía "y en las que se sitúan algunos de los elementos de mayor valor patrimonial de todo el conjunto". La moción apunta a que esta última actuación haría accesible el conjunto de la iglesia a la ciudadanía local, "haciendo visitable una de las joyas patrimoniales de nuestro municipio y pudiendo generar nuevos espacios multiusos en los que poder desarrollar actividades. Todo ello, generando una continuidad con las partes actuales ya permeables a la ciudadanía, como son los Baños Árabes, el claustro y la parte más nueva de la iglesia".
La moción destaca que a pesar de haber perdido elementos como la iglesia barroca de la parte norte o gran parte de los huertos, "sigue siendo de tal riqueza, que acercarse a este conjunto es una forma de comprender la historia de nuestra ciudad en toda su complejidad". Y a pesar de que la conselleria de Cultura sigue esperando que el Ayuntamiento envíe el expediente sobre el valor del inmueble para decidir si incoa la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC), es sobradamente conocido por técnicos municipales los elementos de valor del inmueble, como muestra parte de esta moción, en la que los repasa, empezando por los Baños Árabes, "únicos en nuestra zona y equiparable a nivel tipológico a los baños de Girona y Mallorca o incluso los baños del Almirall de València".
También se recuerda que desde la cesión del edificio por la orden de las Clarisas al Consistorio en 2007, se han realizado algunas actuaciones puntuales para arreglar problemas estructurales de humedades y canalización de aguas, en este caso con el PP. Con la rehabilitación puntual se consiguió la apertura pública de la parte nueva de la iglesia y del claustro, aportando un mayor contexto a los baños árabes que ya eran accesibles. Años después, en la legislatura pasada y con el entonces tripartito, "también se realizaron excavaciones en un sector del claustro y en la parte del antiguo altar de la iglesia, encontrando elementos patrimoniales de gran valor que aportan nuevos datos que confirman la riqueza y relevancia del conjunto".
Así, pues, en cuestión de varios meses, del casi hotel que se iba a impulsar, la opción queda aparcada y a expensas de lo que ocurra en la próxima legislatura —el PSOE pide mayoría más amplia para poder impusarlo—, y ahora se consigna una partida por el propio bipartito para una renovación urgente. Después de haber eliminado los 900.000 euros que había consignados en los Edusi para la rehabilitación integral y que a priori se ha retirado por la existencia del uso hotelero. Una de las dudas que se subyacía en el pleno es si se hubieran consignado ahora estos 300.000 euros de no ser porque la propuesta hotelera ha llevado el estado de Clarisas al centro del debate político local. Sin embargo, a pesar de este dinero para la restauración perentoria de las partes más sensibles y estudio paralelo de la iglesia gótica, PSOE y Compromís han votado en contra de la restauración con dinero público del convento para musealización.
Algo que reprochaba el Partido Popular en el pleno a Compromís, que finalmente hace unos días daban la estocada mortal al proyecto privado con su voto en contra de la recalificación de suelo, recordando Pablo Ruz que la formación de gobierno había votado en la Junta de Gobierno a favor de la recalificación para el hotel. Mientras que defendía que no apoyaba la propuesta como estaba, con la iglesia gótica para restaurante. El portavoz de la oposición cargaba contra el bipartito al decir que han hecho "lo que le tocaba al Gobierno", en relación a la solicitud de BIC a la conselleria, a lo que el Consell Valencià de Cultura (CVC), se ha mostrado favorable así como al uso público para la ciudadanía. Ruz mostraba henchido de satisfacción que han paralizado el "intento privatizador", aunque también otros particulares y asociaciones pedían la declaración BIC y alegaban contra las recalificaciones de suelo.
Por su parte, García-Ontiveros se abstenía de la moción del PP al indicar que no hay dinero público municipal suficiente, "unos 5 millones de euros", para la rehabilitación integral porque no existe ese remanente. Cuyo quid en todo caso es que se tiene que ejecutar en el año para no amortizar deuda. Son las cifras que manejaba aproxidamante la impulsora del proyecto, que hablaban de una inversión superior a los 7 millones de euros con rehabilitación y puesta en servicio del hotel. Defendía también en alusión al PP, que el proyecto "no es una privatización sino una concesión pública, gestión privada de uso público"; colaboración público-privada. En cuanto a Vox y Ciudadanos, Aurora Rodil y Eva Crisol votaban a favor del PP después de haber planteado enmiendas a la moción para un estudio previo de cuánto costaría la rehabilitación. Sobre todo Crisol incidía en que le parecía bien el proyecto hotelero.
En cuanto al debate entre bipartito y PP, los argumentos eran los empleados estas semanas: Ana Arabid del PSOE criticaba a Ruz por "oportunismo" porque no había propuesto nada hasta ahora con Las Clarisas y que perdieron la subvención de 2013, así como el intento de "crear un parking en plena Vila Murada con el Mercado Central". Opina que este era un proyecto "de ciudad". Esther Díez por Compromís decía al PP que ha sido "experto en regalar patrimonio público", sacando pecho de estos 300.000 euros para restaurar, e inquiriendo que el PP tan solo se iba a abstener en la votación de la recalificación de suelo, "después de haber mostrado su contrariedad a la idea del hotel". Y Ruz respondía que ellos abrieron "sin presupuesto" la Torre de Vaíllo, la Calahorra, Clarisas o el Molí del Real, recordando a Compromís su voto en la Junta por la recalificación de suelo y que el bipartito llevaba en su programa electoral la rehabilitación para uso cultural del convento.
Por último, después del debate sobre este inmueble, el PP pedía una moción in voce para solicitar al Ayuntamiento la actualización del catálogo de protecciones en un plazo de tres meses tras el revuelo por la demolición de un inmueble privado, no protegido, pero con una fachada singular. El bipartito votaba en contra del debate de la moción, anulándola, aunque por otra parte, la actualización del catálogo es irrealizable en solo unos meses por todo el proceso aparejado que supone.