ALICANTE. Fue en noviembre de 2016 cuando se inició el trámite, y es ahora, casi dos años después, cuando se cierra. La provincia de Alicante contará a partir de este viernes con cinco hitos culturales, con la más alta protección. Se trata de los yacimientos arqueológicos dels Banys de la Reina de Calp, la Illeta del Banyets de El Campello; la Illa del Portitxol de Xàbia y la Cova de l'Or de Beniarrés.
La declaración del BIC alcanza a otros diez yacimientos de la Comunitat Valenciana. En la mayoría de los casos, se trata de la revisión y conclusión de los expedientes iniciados y no concluidos hasta 1998. El objetivo de la Conselleria de Cultura es culminar el proceso de protección de estos yacimientos que tiene unos valores culturales singulares o excepcionales.
Según la información del Ayuntamiento de Calp, el yacimiento romano de Banys de la Reina es un enclave costero que destaca por su diseño arquitectónico y sus mosaicos, siendo en su género, uno de los conjuntos más importantes de toda la Hispania romana. Pese a que hasta la fecha sólo se ha excavado el 25% de su superficie, resulta suficiente para atisbar la magnitud de esta villae romana dotada de todo tipo de lujos hace 2.000 años. Las balsas excavadas en la roca litoral, destinadas al abastecimiento de pescado fresco, dieron nombre al enclave, topónimo vigente en la actualidad. Siempre ha estado en debate su conservación al encontrarse en suelo urbano y rodeada de parcelas en las que se podía construir.
Es otro de los hitos del litoral de la provincia de Alicante. Ubicada en la bahía de Xàbia, la isla, de 7,8 hectáreas de superficie, ya estuvo ocupada en la prehistoria. Se han hallado cerámicas fenicias y un pavimento de mármol y una basa de columna romanos.
Como expone el Marq, es una antigua península de la Illeta que quedó separada de la costa a causa de un terremoto, en una fecha incierta, en el que se destruiría y erosionaría la parte que la unía a la tierra. En 1943 se volvió a unir a tierra para formar un espigón natural, empleando dinamita y destruyendo gran parte de la necrópolis prehistórica. Es de una gran importancia por su amplia secuencia cultural, ya que en él se han identificado restos de la Edad del Bronce, previos a los que conforman un asentamiento ibérico y los que quedan de una villa romana, además de la presencia de materiales islámicos que nos hablan de una ocupación, de carácter esporádico, en la Época Medieval. Todo esto demuestra que la Illeta dels Banyets fue un importante puerto comercial, desde el que se dominaban tanto las vías marítimas como las de penetración hacia el interior.
Enclavado en el término de Beniarrés, la cova de l’Or es un yacimiento arqueológico situado a 650 metros sobre el nivel del mar. De ella se han extraído una gran cantidad de materiales que se encuentran, la gran mayoría de ellos, en el Museo de Prehistoria de Valencia y en el Museo arqueológico Camil Visedo de Alcoy. La cavidad está formada por una sala alargada, de 24 metros de profundidad por 8 de ancho, en sentido suroeste o noreste. Dentro de ella se pueden apreciar grandes bloques y estalagmitas. Es una cueva con excelentes condiciones de hábitat y acogió en ella a uno de los grupos de agricultores y ganaderos llegaron y se expandieron por estas tierras alrededor del año 5600 a. C.
Emplazado en la Sierra de Colmenares de Alicante, cerca del barrio de San Gabriel y detrás de la fábrica de aluminio de Aludium. Su descubrimiento, por parte de unos vecinos, en 1990, permitió encontrar una de los yacimientos paleontológicos más importantes de la Comunitat Valenciana donde se pueden ver huellas de animales (mamíferos, aves y peces) fosilizadas en una espacio de 80 metros cuadrados. En sus alrededor, el Ayuntamiento de Alicante, la EUIPO y la empresa Aguas de Alicante tienen contemplado construir un gran bosque.
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