ELCHE. Entre los proyectos anunciados este miércoles por Aigües d'Elx para el próximo 2023 aún hay algunas cuestiones importantes, principalmente dos , anheladas desde hace mucho tiempo. De un lado, el barranco de San Antón, que requiere de actuaciones para evitar que la carretera de Santa Pola se inunde siempre que hay lluvias torrenciales; del otro, el anhelado colector de Peña de las Águilas que la Confederación Hidrográfica del Segura se comprometió a financiar. Eso sí, tendrá que esperar al menos hasta final de 2023.
Así lo indicaba el gerente de la empresa mixta de aguas, Francisco Javier Prieto, quien augura que "a final de año tendremos noticias para poder contar, porque tuvimos un cambio de confederación en el alcantarillado de Peña las Águilas, de la del Júcar a la del Segura, que nos trastocó todo". El responsable de la compañía apunta a que el cambio de planes les trastocó "demasiado", aunque bajo su prisma, el proyecto ha cogido ahora "buena rienda", pero eso sí, habrá que esperar a finales del próximo año para tener noticias. Y todo ello teniendo en cuenta procesos electorales de por medio que podrían alterar tiempos y prioridades. En cualquier caso, el proyecto está redactado y está ahora tramitándose la parte económica en el ministerio de Transición Ecológica a través de la Confederación.
Un largo camino el que queda, después de que en marzo de este año la Confederación del Segura, que se muestra receptiva, asumiera la inversión, tasada en 2021 en 6 millones de euros, un montante que puede aumentar debido a los precios de obra pública actuales. Sobre el papel, la Confederación del Segura se hará cargo de este colector que a lo largo de más de 14 kilómetros llevará las aguas residuales de la pedanía de Peña de las Águilas hasta la depuradora de Algorós. Esta actuación evitará afecciones tanto a las aguas subterráneas de la zona como al Parque Natural de El Hondo.
Por último, Prieto recordaba que "no nos olvidamos del barranco de San Antón. Seguimos viendo el tema con la confederación del Júcar y el propio Ayuntamiento". A este respecto, cuando se haga el siguiente tramo del desdoble de la carretera de Santa Pola, principal quebradero de cabeza siempre por las inundaciones a la altura de la Venta Durá, "tenemos que hablar con Carreteras para entre las tres administraciones ver cuál puede ser una solución conjunta al barranco". Es el tramo más conflictivo. Según advertía en una entrevista a este medio Prieto, el problema hay que resolverlo en gran medida aguas arriba del mencionado establecimiento. La confederación ha estado este año visitando el barranco a nivel técnico porque está dentro de la planificación del Plan Hidrográfico del Júcar y tiene que darle una solución, pues es su competencia. "La solución pasa por unos sistemas de laminación de los caudales en momentos de lluvia más arriba aún de la Ronda Sur. Hay que laminar esos caudales para detenerlos aguas arriba", indicaba el gerente a este medio.