ALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante adoptará, sí o sí, medidas para tratar de controlar los problemas de exceso de ruido en el Casco Antiguo. Cuando menos, ese fue el principio de acuerdo alcanzado este miércoles por los representantes de los seis grupos políticos con presencia en la corporación actual -PP, PSOE, Ciudadanos, Unides Podem EU, Compromís y Vox- durante el desarrollo de la segunda sesión de trabajo de la comisión específica creada al respecto a instancias de una declaración institucional impulsada por la coalición valencianista.
En concreto, las seis formaciones se comprometieron a aprobar una resolución en la próxima reunión de la comisión, prevista para el 1 de junio, en la que se consensuaría un nuevo acuerdo para constituir una nueva comisión que concluyese los trabajos en curso -ya que la actual quedará extinguida tras la toma de posesión de la nueva corporación- durante los primeros compases del próximo mandato. ¿De qué trabajos se trata? De la elaboración del Plan Zonal de Ruido que lleve a resolver si resulta necesaria acordar la declaración de Zona Acústica Saturada (ZAS) o cualquier otra de las herramientas de control y limitación del ruido previstas en la nueva ordenanza de protección acústica, tras la actualización aprobada provisionalmente el pasado mes de abril.
En realidad, la elaboración de ese Plan Zonal de Ruido es una deuda que viene arrastrándose desde el año 2018, cuando se aprobó la última modificación del Plan Especial del Casco Antiguo y se acordó su declaración como Zona de Protección Acústica Especial (ZPAE) para incorporar medidas frente al problema de ruido asociado a la concentración de locales de ocio y hostelería, entre las que se incluía la redacción de ese Plan Zonal, según concretaron los técnicos de los departamentos de Urbanismo durante el desenlace de la comisión. En principio, ese trabajo debía quedar realizado en un plazo de seis meses, aunque cinco años después sigue pendiente de elaboración. No obstante, fuentes del equipo de gobierno, el bipartito compuesto por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs), señalaron que gran parte de ese trabajo no podía realizarse sin contar, primero, con una ordenanza del ruido actualizada que lo amparase.
Lo cierto es que el bipartito sí llegó a iniciar la revisión de esa norma reguladora en 2019, pero no completó su tramitación y, pese a aprobarla en Junta de Gobierno a principios de ese, no se retomó hasta el pasado mes de febrero de 2023 con la inclusión de nuevos ajustes, como informó este diario.
Sea como fuere, durante la sesión de la comisión de este miércoles ya se concertó la configuración de un grupo de trabajo entre los técnicos de todas las concejalías implicadas (a priori, Urbanismo, Medio Ambiente, Ocupación de Vía Pública y Seguridad) encargados de avanzar en la redacción de ese Plan Zonal de Ruido de modo que no se dé una posible paralización motivada por el proceso electoral y la renovación de la corporación.
Al tiempo, en el desenlace de la comisión, también se facilitaron datos sobre la labor de control desempeñada entre los establecimientos existentes en el Casco Antiguo. En esta línea, representantes de los grupos de la oposición, como los ediles socialistas Llanos Cano y Raúl Ruiz, el portavoz de Unides Podem EU, Xavier López, y el edil de Compromís, Rafa Mas, apuntaron que los técnicos detallaron que, desde el año 2021, se había tramitado hasta 118 expedientes relacionados con problemas de ruido, aunque solo se había impuesto ocho sanciones a locales por incumplimiento de requisitos urbanísticos. Todo, al margen de otras actuaciones desempeñadas por la Policía Local en la vía pública, según añadieron fuentes del bipartito.
En cualquier caso, el PSOE consideró que la comisión "es una pantomima que se ha montado Barcala para acallar las protestas de los vecinos de cara a las elecciones del 28M, ya que los datos aportados por los técnicos demuestran que durante este mandado no se ha hecho nada, puesto que solo se han sancionado a ocho locales por el exceso de ruido; una vergüenza. Además, en 2018 se calificó el casco antiguo Zona de Protección Acústica Especial (ZPAE) y Barcala no ha sido capaz ni siquiera de iniciar los trabajos, provocando que sigan sufriendo durante 5 años más los vecinos", según apuntó Cano. "Es increíble que el señor alcalde haya permitido durante toda la legislatura esa ‘barra libre’ de los locales afectando seriamente la convivencia de los vecinos, que no han parado de denunciar la situación que día a día empeora. Tampoco Barcala ha sido capaz de hacer una nueva ordenanza de ruido, todo el mandato guardada en un cajón", recalcó.
Además, señaló que, durante la primera sesión de la comisión, el PSOE y el conjunto de grupos del eje progresista solicitaron que se aportara "toda clase de documentación para empezar a trabajar". Sin embargo, a a su juicio, "no se han esmerado mucho. Las pocas cifras aportadas han sido verdaderamente alarmantes: solo 118 expedientes y 8 sanciones en todo el mandato de Barcala. Pobres cifras por lo que volvemos a insistir en que se aporte toda la documentación sobre este asunto, ya que me temo que vuelven a hacer lo de siempre en otras comisiones: ocultarnos los datos reales", añadió. "Nos ratificamos en que el gobierno municipal ha tenido cinco años para trabajar y atajar este problema, pero no han hecho nada. Y ahora llegan a esta comisión por puro interés electoralista. Y es que a Barcala, solo le interesan los vecinos cuando hay comicios municipales", señaló.
Por último, incidió en que "en la comisión se han oído relatos desgarradores de vecinos y de personas que tienen sus negocios en el casco histórico y que también están afectados por la situación de degradación". "No pueden dormir los vecinos, propietarios que pierden alquileres porque sus inquilinos no tienen descanso, los vómitos y orines en las calles, gritos todo el día, ‘Alicante ciudad de despedida de solteros’... Una empresaria de hostelería ha puesto su ejemplo de que ha tenido hasta que comprar la licencia de un pub frente a su negocio para que no perjudicase al suyo. Testimonios que demuestran que en estos años no se ha hecho nada. 5 años de alcalde de Barcala tirados a la basura", apostilló.
En segundo término, el portavoz de Unides Podem EU, Xavier López, planteó que se adoptase el compromiso de concluir la redacción del Plan Zonal de Ruido pendiente en un plazo máximo de seis meses para que la adopción de soluciones no se eternizasen. Y en tercer lugar, el edil de Compromís, Rafa Mas, lamentó que, de la información dada a conocer durante la comisión, se desprendiese que se había actuado "sin coordinación con la policía autonómica ni estatal" a la hora de atajar los problemas de ruido en el barrio, cuando fue una de las cuestiones que se acordó impulsar en una declaración institucional promovida por PSOE y Compromís. Y calificó de "bochornoso ver cómo el concejal de la comisión Manuel Villar ha afirmado que solo tiene dos papeles preparados para esta comisión, cuando se pidió a instancias de Compromís los informes de las diferentes concejalías que intervienen en este asunto".
Entre tanto, como ya ha informado este diario, la Sindicatura de Greuges ha cerrado el expediente de queja presentado por la Asociación de Vecinos Laderas del Benacantil con una resolución en la que apremia al ayuntamiento a aplicar mayores controles sobre el ruido y analizar la posibilidad de acordar su declaración como ZAS.