Alicante pide aval del Consell Jurídic para retomar otra obra inacabada: el parque de La Torreta

ALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante cubre otra etapa administrativa necesaria para poder reactivar la construcción del parque de La Torreta: otro proyecto inacabado como consecuencia de los problemas de incumplimiento de plazos registrados por la UTE Isla de Corfú, adjudicataria de sus obras. Se trata de la alianza empresarial compuesta por Ecisa y Construcciones Urrutia. O lo que es lo mismo, dos compañías integradas en el grupo Urbas. 

Los dos partidos que conforman el equipo de gobierno (PP y Cs) aprobaron este martes en Junta Local el informe técnico de resolución de las alegaciones presentadas por la UTE adjudicataria contra la propuesta municipal de resolución del contrato y elevaron el expediente al Consell Jurídic Consultiu (CJC) con la confianza en que pueda emitir un dictamen que avale la rescisión y permita iniciar una nueva licitación para completar la construcción de la zona verde, diseñada sobre una superficie de 20.000 metros cuadrados.

Es decir, el mismo procedimiento seguido por lo que respecta a la reforma de la plaza de San Blas, también adjudicada a Ecisa e, igualmente, inacabada y en fase de resolución contractual, sin que hasta el momento se cuente con informe del CJC que respalde dicha decisión. De ahí que el bipartito no haya podido convocar un nuevo concurso para concertar la finalización de los trabajos (en un principio se estimaba que esa tramitación podía requerir un plazo de siete meses) y se haya visto forzado a contratar una actuación de urgencia para restituir la accesibilidad en la zona en la que se había iniciado la intervención hasta que pueda reemprenderse la ejecución del proyecto.

¿En qué circunstancias se apoya ahora el equipo de gobierno para rechazar las alegaciones y confirmar la ruptura con UTE Isla de Corfú? Básicamente, en las mismas que motivaron el inicio del expediente de resolución, pese a los intentos de descargo de responsabilidad argüidos por los representantes de Ecisa y Construcciones Urrutia. 

En esta línea, dicho informe mantiene que habrían sido las dos constructoras quienes no se habrían ajustado a los distintos requerimientos formulados por la dirección facultativa para acelerar la realización de los trabajos desde el pasado mes de julio hasta incumplir el plazo previsto para la finalización del parque, de un año de duración.

Cambios acordados con la adjudicataria

Además, en ese informe técnico por el que se desestiman las objeciones de la UTE se insiste en que se desestimó la solicitud de ampliación del plazo de ejecución que se había planteado al no existir causas que la justificasen. Y, de igual modo, se concreta que la modificación del proyecto acordada en julio se concertó con la conformidad de la propia UTE por lo que las variaciones introducidas (con incremento de precio incluido) no podía utilizarse como causa del retraso en el desarrollo de las obras.

A partir de ahora, el ayuntamiento queda a la espera de la respuesta del CJC para poder reanudar la construcción del parque mediante la convocatoria de un nuevo concurso público que permita finalizar el proyecto, que ahora se encontraría en torno al 38% de ejecución. 

Las obras arrancaron el 7 de febrero de 2022 con un plazo de ejecución de doce meses y una inversión prevista de 1.845.517,51 euros. Ese importe se amplió en 385.000 euros después de que, en julio, se aprobase un modificado del proyecto original para introducir correcciones y mejoras relacionadas con el sistema de riego y la red de alumbrado, además de variaciones en la pasarela peatonal prevista para conectar dos zonas del parque situadas a diferente nivel.