CULTURA RESIDENT, DEL CONSORCI DE MUSEUS DE LA CV

Proyectos en desarrollo: el proceso también importa en el arte

3/07/2019 - 

ALICANTE. Detrás de todo resultado se esconde un proceso, un mediante entre el antes y el después, un recorrido que desemboca en el ansiado final (que exista un post-final ya es aparte). Este camino es el que se muestra hoy miércoles, 3 de julio, en el Centro Cultural Las Cigarreras, a través de cuatro proyectos artísticos que surgen de Cultura Resident, el programa de residencias artísticas impulsado por el Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana, el cual persigue el objetivo de "potenciar el proceso de creación que hay dentro de un proyecto artístico", trasladan fuentes del mismo Consorci. Y es que Cultura Resident pone el foco, más que en los frutos, en el árbol creciente, en la manera en que ha sido regado y en la poda de sus ramas para perfilarlo: "En muchas ocasiones se suele trabajar en vistas a un resultado y el proceso queda relegado al objeto, a la exposición, en resumen, a esa materialidad que tiene el arte, por lo que ese proceso de creación artística se ve ensombrecido, no es remunerado o no cuenta con las condiciones de tiempo y espacio para que se pueda desarrollar como se necesita", insiste.

Esta segunda edición -que ya ha finalizado sus meses de andadura- recibió 188 propuestas para el ámbito de la Comunitat Valenciana, resultando beneficiarios diez creadores y creadoras en total para este territorio, cuatro de los cuales han desarrollado sus proyectos en Alicante, en el mismo Centro Cultural Las Cigarreras, el cual ha servido como residencia artística. El proceso de estas cuatro obras es el que se muestra hoy a través del Festival de Cultura Resident Alicante, con dos proyectos relacionados con las artes visuales y otros dos que conforman piezas escénicas: "No se va a ver una exposición que vaya a permanecer durante unos días, ni tampoco una serie de piezas acabadas. Se va a mostrar cómo los proyectos artísticos generan distintas fases antes de llegar a resultados y cómo, en muchas ocasiones, quizá ese resultado no se produzca como se había imaginado al principio", aclaran fuentes del Consorci de Museus. Y añaden que "en Cultura Resident puede haber creaciones artísticas que están en sus primeras fases o proyectos que ya estén en proceso y que necesiten un tiempo y un espacio remunerado y en condiciones para seguir desarrollándose".

Dos de estos cuatro proyectos cuentan con denominación de origen valenciana, un requisito que se especificaba en las bases del programa, ambos correspondiéndose con las piezas escénicas: Fraude (o las consecuencias del fracaso), de Eva Zapico, y Lo Blanco, de Norberto Llopis. La primera de ellas presenta una "pieza teatral con cuatro intérpretes (Ángel Figols, Iñaki Moral, Morgan Blasco y Miguel Ángel Sweweney) que gira alrededor del concepto de la mentira, de cómo está instaurada y forma parte estructural de nuestro día a día y qué ocurre cuando esta mentira sobrepasa ciertos límites, cuando se convive con ella, la cual salpica, impregna y configura realidades propias y de las personas que comparten esa mentira", detallan. Una teatralización a modo de "ensayo abierto, con una puesta en escena bastante desnuda", concretan las fuentes, "de una pieza que está en proceso y que se presentará dentro de unos meses".

Por su parte, el valenciano Norberto Llopis ha contado con Santiago Ribelles, quien también comparte su faceta de bailarín, para su pieza de danza y performance y poder trabajar, así, sobre el concepto de lo blanco: "De la misma manera que un escritor o un pintor se enfrentan a una página o un lienzo en blanco, cómo es ese blanco cuando el bailarín empieza a experimentar con el espacio, cómo puede conquistar, por ejemplo, un escenario que está tan connotado y tiene que partir de la nada". Ambas son piezas escénicas que todavía no están acabadas, "sino que se encuentran en una primera fase en la que los proyectos se empiezan a desarrollar", apuntan desde el Consorci.

Los dos proyectos de artes visuales están desarrollados por la sevillana Davinia V. Reina, con el trabajo Victoria Regia, y la mallorquina María José Ribas, con Vicio y dependencia, ambos con puntos en común, ya que se centran en "el rol femenino durante la etapa industrial", motivo por el que presentan en la misma instalación, porque supone una situación "chula cuando dos personas que no se conocen de nada, dos artistas que vienen de lugares y caminos distintos, generan estos vínculos conceptuales y personales y acaban presentando juntas un trabajo que, en principio, era individual", consideran desde el Consorci. Una presentación que finalizará con un coloquio común para profundizar en las obras, ambas artistas acompañadas por las comisarias y críticas de arte Susana Blas e Isabel Tejeda, con tal de "generar un momento de encuentro, de diálogo y de debate", puntualizan.

La propuesta de Ribas constituye una serie de vídeos y piezas de instalación que se centran "en la etapa de producción de Las Cigarreras cuando era una fábrica de cigarros y habla sobre las mujeres que trabajaban allí y que se encomendaron al fuego como elemento purificador tras producirse un incendio en la fábrica". Un elemento, el fuego, que resulta simbólico tanto para el tabaco como para la ciudad alicantina, "porque tiene mucha relación con Las Hogueras", esclarecen. Y manifiestan que "ha realizado un trabajo de contexto e investigación, ya que ha conseguido testimonios de mujeres cigarreras". Otro ejemplo del papel de la mujer en la industria se observa a través del trabajo de Davinia V. Reina, quien se ha focalizado "en una imprenta que había en Inglaterra, llamada Victoria Press, mediante la cual muestra el empoderamiento de las mujeres al trabajar con la maquinaria de impresión y cómo estos contextos industriales femeninos generaron espacios de relación feminista en las fábricas, un entorno muy masculinizado", exponen.

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