España tiene una tradición anarquista sólo comparable a la de Italia y Rusia. Yo me he sumado a la acracia de manera serena y pacífica. El Estado que padecemos, ineficiente y cleptómano a partes iguales, es también mi enemigo. Habrá que defenderse.
En España no tenemos mucha experiencia, pero poco a poco el modelo de la coalición se instala por la fragmentación del voto. Hasta ahora el resultado ha sido desigual. Tenemos al Gobierno nacional unido por el pegamento del poder pero con muchas disputas internas, en las autonomías hay distintos modelos. Contamos con el Botànic, en Castilla y León PP y Vox, en Andalucía, a expensas del domingo, PP y Ciudadanos, y en los ayuntamientos hay todo tipo de coaliciones