ALICANTE. La emoción se palpa en el ambiente. Las ganas de fiesta se desperdigan por cada barrio de la ciudad. Los planes se multiplican según se acerca la fecha... Vuelven, tras dos años de interrupción, nuestras queridas Hogueras de San Juan, una de las celebraciones más representativas e identificativas de nuestra idiosincrasia y de nuestra esencia como provincia.
Alicante huele a pólvora, madera y cartón, fuego, brisa marina y platos típicos de nuestra variada gastronomía… La localidad se transforma en un rico mosaico de vivos colores que inundan todos los distritos de la urbe para embellecerla más aún, si cabe. La música es fiel compañera de esta metamorfosis, ya que las bandas, las batucadas, la dolçaina i el tabalet se encargan de marcar el ritmo de cada jornada, al paso de foguerers y barraquers, de la Bellesa del Foc y de sus Damas de Honor…
Les Fogueres de Sant Joan se nutren de nuestra esencia y cultura mediterránea, enraízan en nuestro imaginario popular y transmiten valores colectivos donde imperan sentimientos de ilusión, felicidad, hermandad y hospitalidad. Alicante se sustenta en sus tradiciones y en su pasado, un legado que ha pervivido de generación en generación… Porque nada hay más auténtico que proteger y divulgar de dónde venimos y lo que somos… porque una tierra sin raíces acaba convirtiéndose en un lugar sin corazón, sin alma. Y nosotros sabemos presumir de nuestra herencia, pero, además, sabemos disfrutar del presente, lleno de vida y de proyectos, y poner la vista en el futuro, con ambición y perspectiva.
Desde la Diputación de Alicante nos ocupamos en respaldar, promover y poner en valor el importante patrimonio inmaterial que marca el carácter y la naturaleza de cada uno de nuestros ciento cuarenta y un municipios. El compromiso en la defensa de este bien cultural se ha acentuado durante la presente legislatura, donde hemos tenido que hacer frente a una pandemia que ha impedido durante dos años la conmemoración de nuestras fiestas populares. Por ello, hemos articulado líneas de ayuda destinadas a los artesanos de la provincia, especialmente dirigidas a los colectivos fogueriles y de las fiestas de Moros y Cristianos, con la finalidad de seguir estimulando a lo largo del año su creación y desempeño artístico.
Son intensos días de celebración, en pleno solsticio de verano, en los que compartimos el regocijo, el compañerismo, la naturalidad y la sencillez que nos caracterizan con los miles de visitantes que nos acompañan durante nuestras fiestas grandes. Porque los alicantinos siempre tenemos la mano tendida y la sonrisa puesta y siempre nos crecemos ante las adversidades para poder deleitarnos intensamente cuando llegan los buenos momentos.
Disfrutemos como nunca de Fogueres porque, aunque la covid-19 nos arrebató su celebración en 2020 y 2021, lo que nunca pudo robarnos fueron las ganas, la esperanza y la ilusión por volver a vivirlas a lo grande, como siempre hemos hecho.
Senyor pirotècnic, pot començar la mascletà!
Visca Alacant.
