ELCHE. El gran sector residencial que actualmente está en desarrollo es el E-21, en la zona de las antiguas naves de Oliva, junto a Mesalina. Los promotores prevén finalizar en noviembre la urbanización, en la que quedará tan solo culminar una obra prácticamente finalizada y que ahora se encuentra acabando las cimentaciones del segundo puente y terminando los remates de la acera. Será un sector de unas 1.100 viviendas que además contará con un pequeño centro comercial y una pasarela peatonal.
Estos días se están acabando las cimentaciones sobre la vía férrea, ajustando cuestiones sobre las líneas de tensión, así como acabando los remates de las aceras, para que estén listas para la instalación de alumbrado y farolas esta semana. En definitiva, cuestiones ya menores. La estructura del segundo puente está finalizada, así como la losa de compresión, y acabará este mes de octubre. Como límite se fija el mes de noviembre para finiquitar las cuestiones anteriormente mencionadas para volcarse ya en la construcción y comercialización de las viviendas. Los promotores quieren ponerse en marcha cuanto antes para empezar a recuperar la gran inversión realizada, teniendo en cuenta el aumento de costes que ha supuesto la inflación en materias primas y honorarios diversos.
Asimismo, en el lugar en el que se encuentra la antigua nave de Oliva se pretende habilitar un pequeño centro comercial. Hay una superficie de 15.000 metros de superficie, pero solo 7.000 metros cuadrados de techo edificable. Dará para un supermercado pequeño de unos 2.500 metros cuadrados, un gimnasio, varias cafeterías y alguna tienda, y con capacidad para aparcamiento privado del centro. Pero la idea es que sea algo más moderno, abierto. Con todo, aún es pronto para ver qué operadores se instalarán. Se han tocado algunos pero necesitan que se desarrolle el sector para tomar decisiones. Será una zona pequeña pero que excederá el servicio del sector E-21, puesto que dará servicio a una parte de Altabix falta de servicios, la mitad del E-20, que cuenta con bungalows. En ella apenas hay servicios y tienen que acercarse a la zona del Kelme y Avenida de la Libertad, donde hay un Mercadona. Una necesidad urgente, según han trasladado estos vecinos a los propios promotores. Así que en la estructura que se mantenga de la antigua nave se dará servicio para unas 1.500-1.600 viviendas.
Por otra parte, también se va a construir un tercer 'puente', aunque en realidad será una pasarela peatonal. Se hará por exigencia municipal, para encajar unos cables de tensión que cruzan por el barranco, ya que la normativa no permite que existan torres de alta y media tensión en zonas urbanas —si bien es cierto que hay algunas como la que hay junto a Leroy Merlin en el polígono de Carrús—. La misma está ahora en diseño. Eso sí, pasaría por la nave de Oliva, en la que ahora está PLD Space, una de las dos instalaciones transitorias para construir el Miura 5 hasta que gocen de la gran fábrica en IFA-Fira Alacant. Tendría por tanto uso privativo hasta que la nave dé paso al mencionado centro comercial. Permitirá el paso directo del sector E-20 al E-21.
En cuanto a los pisos del sector, la idea es agotar la edificabilidad del sector, de unos 121.000 metros cuadrados que permite entre 1.100 y 1.200 viviendas. De planta baja más seis alturas. Cabe recordar que una de las manzanas es de la Sareb, de la que se ha aprobado ahora el estudio de detalle, que salvo que haya tenido cambios, autorizaba otros cuatro grandes bloques también de siete alturas. En definitivas cuentas, a priori no tardarán mucho en entrar las máquinas para construir los nuevos pisos de este sector que se reactivó en 2019, al igual que el E-24, aunque este ha ido más lento, del que ya se ha planteado el proyecto de reparcelación con otras 900 viviendas.