BENIDORM. El edificio Delfin Tower de Benidorm, cuyas obras se han puesto en marcha esta semana, va camino de convertirse en un edificio de récord, récord por las cifras de venta que están adquiriendo la comercialización de sus apartamentos. Este mes de enero se ha llegado a pagar 2.081.000 de euros por una de sus 44 viviendas. Ha sido un ciudadano de nacionalidad extranjera quien lo ha adquirido y, además, como regalo de Reyes: fue el 6 de enero cuando se hizo la venta. Se trata de una planta entera de 4 dormitorios y 3 baños de 347 metros. Según los datos de la tasadora Tinsa, el precio de esta vivienda sería el más caro de la historia de Benidorm y superaría el precio de mercado que ahora se paga en municipios como Xàbia, que es de 1.699 euros el metro cuadrado; es decir, el precio más elevado de la provincia de Alicante.
Como ha informado Alicante Plaza, en dos meses, se han vendido 19 pisos de los 44 que tiene el edificio, un tercio a clientes internacionales. El resto, a clientes nacionales. Otro de los ejemplos es el piso de la planta 18, que se ha vendido por 1.600.000 euros a un cliente europeo y el de la planta, 17 a un cliente nacional por 1.800.000 el euros.
Las obras se ejecutarán durante dos años. Cuando acaben, el edificio alcanzará 22 plantas en primera línea de playa. El complejo está formado por 44 viviendas, 67 plazas de aparcamiento y 44 trasteros con los que cuenta este edificio 'premium', situado en la Avenida Vicente Llorca Alós de Benidorm, al cual hay que añadirle una piscina infinity de 350 metros cuadrados un gimnasio, una piscina climatizada con Club Social en la planta 20 y 21, así como más de 3.000 metros cuadrados de jardines, pista de pádel y un almacén de equipos de deportes náuticos.
Un edificio icónico que la promotora confía en que "se convertirá en una referencia del nuevo urbanismo de Benidorm", con una edificabilidad de 7.200 metros cuadrados, además de un elevado nivel de acabados y un avanzado sistema de eficiencia energética, lo que le permitirá aspirar a la certificación Leed Oro (la misma que tiene, en su versión 'platinum', el parque industrial de Actiu, por ejemplo), que lo acreditaría como "un hito en la sostenibilidad en la edificación y el primer edificio residencial de la Comunidad Valenciana con este sello de garantía", según la promotora.