ALICANTE. El distribuidor de la marca Kelme en España, 'heredero' de la histórica empresa ilicitana pero que actualmente ya no es ni siquiera propietario de la enseña, acaba de solicitar el concurso de acreedores tras perder un pleito con un distribuidor deportivo de Panamá, que le reclama 3,2 millones por infringir un acuerdo de licencia en el país.
La empresa New Millennium Sports, impulsada en su momento por el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) y un fondo de inversión para 'rescatar' Kelme, y hoy en manos de la empresa china Yuanxiang, dueña del 80% de su capital, ha pedido el concurso voluntario como medida defensiva, mientras recurre la sentencia que acaba de dictar la Audiencia Provincial de Alicante.
El objetivo de la empresa, así, sería mantener la actividad, presentando un plan de viabilidad que permita afrontar la situación y a la espera de que la justicia le termine dando la razón y le evite pagar los citados 3,2 millones. La reclamación de la empresa panameña K Sport se presentó en 2010, al considerar que Kelme había roto el acuerdo de distribución exclusiva en el país. Inicialmente pedía 12 millones de euros, que se han quedado en 3,2 tras la sentencia de la Audiencia. New Millenium Sports recurrirá al Supremo.
El fallo de la Audiencia no es el único motivo que subyace en la petición del concurso de acreedores voluntario. Tras la pandemia, la empresa con sede en Elche ha pasado a facturar unos 6 millones de euros al año con la distribución de los productos de Kelme en nuestro país, lo que supone una importante caída de sus ingresos en España.
La firma histórica de artículos deportivos fundada en Elche tuvo que ser rescatada en 2008 por la Generalitat, que impulsó un fondo de capital riesgo, Tirant, junto al grupo catalán Riva y García. Con la retirada del IVF de la empresa y la entrada de su socio chino (inicialmente, su distribuidor en la región) con el 80%, la empresa ha pasado a estar controlada por Jianxiang con Riva y García como socio minoritario. El Grupo Peralada (dueño del Casino de Barcelona) tiene una opción de compra sobre parte del capital que de momento no ha ejercido.
Entre el activo de la empresa que se acaba de declarar en concurso de acreedores no figura, como se ha dicho, ni la marca Kelme, que ahora es propiedad de una sociedad participada por el propietario chino y la gestora barcelonesa, ni los acuerdos de patrocinio con clubes de fútbol, ni siquiera la nave donde desarrolla su actividad en Elche, que está alquilada. En la empresa trabajan actualmente unas 35 personas.