ALICANTE. "A lo largo de la temporada van a tener que demostrar su inocencia, encontrar al culpable y llegar a casa a quitarse los zapatos y poner los pies en alto, porque es muy dura la vida de limpiadora acusada de un crimen". Una breve sinopsis que podría definir a Sin huellas, la nueva serie de Prime Vídeo. No solo por el argumento, sino por la manera de contarlo, con humor, característica que recorre los ochos capítulos de la primera temporada. No podía ser de otra forma con el equipo con el que cuenta. La idea nace de un valenciano y un alicantino, Gabi Ochoa y Héctor Beltrán, respectivamente, quienes hacen llegar el guion a Prime Video y, una vez con el visto bueno, Sara Antuña y Carlos de Pando aterrizan en el proyecto como showrunners. A la cabeza, Eneko Gutiérrez, productor ejecutivo, y en los mandos de la dirección, ocho manos: Paco Caballero (El vecino), Gemma Ferraté (Todos los caminos de Dios), Samantha López Speranza y Koldo Serra (LCDP).
Han sido 92 días de rodaje y Alicante Plaza se adentrado en uno de ellos, cuando el set estaba montado en la finca Fun West en El Campello. La serie ha vivido a caballo entre Barcelona y Alicante. Que la terreta haya sido escenario protagonista responde, primero, a la procedencia de los guionistas, "quienes conocen muy bien la ciudad y los alrededores", y, segundo, a la "necesidad de salir de Madrid y ver otros entornos. El sitio en el que estamos es espectacular y le da a la serie un peso y una identidad visual única", considera Carlos de Pando refiriéndose al entorno del salvaje oeste. Un protagonismo alicantino que también responde a la "obsesión" de Amazon por "enseñar la diversidad de nuestro país", añade María José Rodríguez, head of Spanish Originals de Prime Video.
La ganadora de un Premio Goya Carolina Yuste (Carmen y Lola, Hasta el cielo), en el papel de Desi, y Camila Sodi, como Cata, comparten escena e inocencia por un crimen que no han cometido. Sin embargo, su profesión de kellys y su condición social (gitana y mexicana, respectivamente) las obliga a huir de la policía, la familia de la víctima y un par de sicarios rusos, "porque la vida siempre puede empeorar un poco", apunta una divertida Sara Antuña. Toda esta persecución viene a raíz de un encargo para limpiar la mansión de gente muy rica y, cuando la dejan impoluta, encuentran un cadáver bajo la cama. Como han limpiado tan bien, las únicas huellas que hay en la casa son las suyas. "Por eso se llama Sin huellas", señala la showrunner.
Pese al thriller del argumento y la crítica social incluida, la historia supura risas, porque "estamos en un país donde aparece un yihadista amenazando el universo y todo el mundo hace memes y hay cachondeo generalizado. Eso no le quita gravedad al yihadismo, sino que distiende la tensión y el miedo que podemos sentir. En la serie hay humor, porque en la vida hay humor", explica Antuña. Y es su compañero quien añade que "el humor no le resta verdad a nada. Vivimos en un país en el que el humor es bandera". Pese a la referencia española, el showrunner garantiza que "el tono es muy de aquí, pero los conflictos son muy universales. No hay nadie que se pueda perder en la traducción".
"El humor viene por cómo está escrito", opina Carolina Yuste. "Y por las caras", apostilla Camila Sodi. "Yo he sentido que hemos hecho los hermanos Marx". Además de la mezcla de géneros, el equipo de Sin huellas destaca la fuerza de sus protagonistas: "Tiene dos personajes femeninos muy potentes y distintos a lo que estamos acostumbrados a enseñar, en una serie única que no hemos visto antes en España", asegura la head of Spanish Originals. Así lo sienten también las dos actrices, que definen a su alter ego en la serie "con fuego dentro de sí", en el caso de Desi, y como "un corazón con patas", para Cata.
En este sentido, la ganadora de un Goya asegura que sus personajes los crea siempre su compañera: "Evidentemente leo el guion, hago análisis, hablo con dirección, con el equipo creativo… Pero cuando me pongo delante de mi compi, depende de lo que ella me dé, yo reacciono". Es precisamente su partner in crime quien explica que hacen match en que a ambas les gusta "trabajar desde la verdad. Eso nos da chance de reírnos, de entrar en el drama absoluto y nos ha permitido tener mucho playing ground, lo que nos ha unido muchísimo en lo profesional y en lo personal".
A esta interpretación desde la verdad ayuda el vestuario y el hecho de no actuar maquilladas. "Son dos mujeres absolutamente reales mostrándose reales. En la cámara es muy raro ver a las chicas sin un poquito de maquillaje. La de Sin huellas no es una mirada masculina hacia los personajes, sino que son totalmente humanas, desnudas, digamos", comenta la mexicana en la serie y en la realidad. Por su parte, Yuste coincide con su compañera en esta naturalidad, porque "si lo que se quiere contar es una historia de dos chavalas de la limpieza, de clase trabajadora, que se ven metidas en un marrón, no las construyas físicamente con un vestuario y un look que no es", comenta agradecida por la sintonía que ha tenido todo el equipo en este sentido.
"Que Cata y Desi sean gitana y mexicana reflejaba un mundo que nos apetecía, que es el de dos jóvenes con problemas relacionados con su identidad y con una precarización de trabajo y gente de clase baja. Las une el reconocimiento de los problemas de ambas y una amistad muy fuerte. También nos apetecía contar esa lucha entre de clases, porque nos hacía mucho más interesante la serie que queríamos". A la justificación de de Pando se une que uno de los guionistas es de familia gitana y "le apetecía visibilizar una realidad que conoce".
Todo ello "evitando caer en clichés, no solo para dar una representación correcta de cualquier personaje, sino para no hacer lo que hemos visto mil veces", sostiene Anduña, quien informa de que el equipo ha buscado asesoramiento en Fundación Secretariado Gitano, en el caso del personaje de Desi. "Con el tema mexicano, Samantha López Speranza (una de las directoras) es mexicana y todos los guiones se los pasábamos antes a ella para ver las diferencias culturales que había y los diálogos que podían rechinar, porque nosotros somos de Salamanca y Asturias; lo que puedo saber yo en mexicano es Órale", bromea.
Encarnar a un colectivo social y trabajador vulnerable "es complejo", no titubea Yuste. "Yo no quiero colocarme la bandera de que Desi y Cata en esta ficción representan a todo un colectivo. Hay muchas cosas que se están dando en las kellys que no aparecen en la serie, pero hablar de mujeres, en minoría, con trabajos precarizados y feminizados es un proyecto que me interesa muchísimo", confiesa. Desde el entendido de que se trata de un thriller-comedia y no se ahonda en la crítica social, lo cierto es que la serie sí la respira, pues, como confirma Sodi, "que les pase esto a ellas dos es distinto a que les pase a dos mujeres con plata o en otro contexto. Si una inmigrante y una gitana le dicen a la policía que no fueron ellas las del crimen, lo primero que piensas es que esto no va a acabar bien".
"Sin huellas es una serie de dos mujeres invisibilizadas a las que van a querer machacar", resume el argumento Yuste. "Pero estas dos señoras tienen mucho coño y no van a dejar que eso suceda. No hay lucha de sexos; hay lucha de clases", diferencia. Dos personajes femeninos que "pueden viajar", apunta refiriéndose a que sus historias sí pueden estirarse para una segunda temporada. "Eso te lo pide cuando la ves, porque cuando estamos rodando la perspectiva es otra. En cuanto nos sentemos a ver la serie, como público, nos tiene que pedir querer ver más. Si sucede eso, hablamos", sentencia una cauta Sodi.
Por su parte, los showrunners confirman que tienen ideas para una segunda entrega y declaran que la intención era "contar una primera historia, pero siempre hay manera de hilar hacia delante". Desde Prime Video, María José Rodríguez adelanta que "todavía no se sabe qué va a pasar con la temporada. Pero todo lo que arrancamos lo hacemos con idea de que tenga continuidad, entre otras cosas, porque creemos en los proyectos. Buscamos voces e historias únicas, por lo que dejamos hacer al equipo", comenta con respecto a cuánto ha mandado la plataforma en la serie. Una afirmación que corroboran Antuña y de Pando, quienes cuentan que Amazon "no ha metido mano en absoluto. Ha habido un diálogo constante y hemos hecho la serie que queríamos todos".
Además de Camila Yuste (Desi) y Carolina Sodi (Cata) como protagonistas de una historia con tacto, Sin huellas también reúne a Silvia Alonso (Hasta que la boda nos separe, La que se avecina), Borja Luna (Las chicas del cable, Hasta el cielo), Álex Gadea (Toy Boy, El secreto de Puente Viejo), Adrian Grösser (Hache, Merlí), Adriana Torrebejano (Historias para no dormir, Amar es para siempre), Leonardo Ortizgris (Güeros, Museo) y Pastora Vega (Velvet, El ministerio del tiempo). Además, la productora de los 8 capítulos de 40 minutos es Zeta Studios (Élite, Reyes de la noche).