ALICANTE. Nuevas turbulencias sobre la empresa de helicópteros alicantina Babcock (la antigua Inaer), en plena recta final del proceso de venta de su negocio en España al fondo Ancala Partners. El comité de empresa de Babcock MCS Fleet, que representa a los trabajadores encargados de reparar y mantener en buen estado las aeronaves de rescate, emergencias y extinción de incendios, ultima la convocatoria de una huelga para protestar contra la congelación salarial que se mantiene desde 2015. También se sumará el personal de oficinas y estructura.
En 2019 la plantilla de Babcock ya llevó a cabo una huelga (sin incidencia en los servicios de rescate, dado que por su singular actividad los servicios mínimos se establecen en el 100%), ante el intento de la empresa de rebajar los salarios entre un 13% y un 30% escudándose en las pérdidas que empezaba a acumular el negocio. Esa propuesta de rebaja salarial se abandonó, pero desde entonces Babcock tampoco ha actualizado los sueldos de su personal.
Los salarios de la empresa de helicópteros, así, siguen congelados desde 2015, a pesar de que el convenio que los fijaba lleva vencido cuatro años. La empresa se enroca en el proceso de venta para no negociar un nuevo convenio con el comité de empresa, según deuncia su presidente, David Vicente (de la Asociación Sindical Española de Técnicos de Mantenimiento Aeronáutico, Asetma). "Cuando intentamos negociar con la dirección de la empresa en Alicante, nos dice que depende de Babcock y de Ancala", el fondo que va a adquirir la empresa.
Según la información que manejan los sindicatos, la venta de Babcock en España al citado fondo, basado también en Londres, ya está cerrada (se anunció en agosto) pero no se ha ejecutado. Así, la actual dirección de la empresa de helicópteros deriva el conflicto salarial a los nuevos propietarios. Cabe suponer que precisamente el proceso de venta es una de las razones para no actualizar los salarios, dado que durante la negociación la firma presentó unas cifras que, en cuanto a gastos de personal, se ceñían al nivel salarial de 2015.
En este escenario, David Vicente explicaba este viernes a Alicante Plaza que su sindicato ha puesto en marcha los trámites para convocar una nueva huelga de técnicos, aunque la fecha en que finalmente pueda hacerse efectiva dependerá de la Subdelegación del Gobierno, que debe autorizarla. "El comité de empresa va a comenzar movilizaciones para dar a conocer a la sociedad, clientes, y actuales y futuros propietarios la situación en la que se encuentran, para concienciar a la directiva de la importancia de unas condiciones de trabajo dignas".
Vicente recuerda que "desde 2017 hasta hoy, los incumplimientos del convenio firmado en 2015 han sido la norma en la gestión de la empresa, y han tenido que ser resuelto en el Tribunal Supremo y la Audiencia Nacional", concretamente la mejora de categoría profesional de los técnicos. "Caminos jurídicos que nos hemos visto forzados a recorrer para defender los derechos laborales de los trabajadores".
"En estos meses Babcock y Ancala Partners han incumplido una sentencia de la Audiencia Nacional respecto a los dignos alojamientos de los trabajadores destinados en campaña, han intentado vulnerar el derecho a representación legal de los trabajadores y mantenido la pérdida de poder adquisitivo de toda su plantilla, con unas tablas salariales prácticamente congeladas más de 7 años, en un escenario de IPC acumulado superior al 19% en ese período, por lo que los empleados han llegado a una situación insoportable".
A finales del pasado mes de agosto, Ancala Partners anunciaba la adquisición de parte del negocio de servicios aéreos de Babcock International. El fondo británico, especializado en la adquisición de infraestructuras, cerraba su segunda operación en España tras adquirir el 49% de la filial energética de Ence. El importe de la transacción se fijó en 136 millones de euros e incluye activos vinculados a la lucha contra incendios, el transporte sanitario por vía aérea o las operaciones de rescate, así como más de 232 aeronaves repartidas por Europa. El acuerdo comprende las actividades de Babcock en España, Portugal, Italia, Noruega, Suecia y Finlandia.
La empresa estuvo asesorada para la operación de venta por el despacho Cuatrecasas, que colaboró con el despacho inglés Travers Smith para que éste se hiciese cargo de los aspectos de la compraventa afectados por las particularidades de la ley inglesa. El cambio de dueño, con todo, aún no es efectivo. La conclusión del acuerdo está sujeta a determinadas condiciones reglamentarias y de otro tipo, por lo que se espera que la operación se complete a finales del 2022.