El PP sólo nos da disgustos en un verano huérfano de alegrías. La derecha no levanta cabeza desde que la echaron del poder de malas maneras. La destitución de Cayetana Álvarez de Toledo es una pésima noticia. El PP de Cuca y Teodoro, revestido ahora de moderación, supone el regreso de la vieja política de la componenda
El PP de Pablo Casado se halla en una encrucijada. La tragedia española le obliga a elegir entre dos opciones: apoyar el pacto trampa del Gobierno pinocho y hacerse corresponsable de su nefasta gestión, o plantarle cara hasta forzar unas elecciones anticipadas. Si escoge la vía del apaciguamiento, la derecha clásica habrá pasado a la historia
La exministra agradece que "confíe" en ella y dice que es "importante" para un político que le quieran "en su propia casa"
Como el hijo pródigo, antiguos votantes del PP hemos vuelto a casa después de flirtear con opciones incapaces de defender nuestros intereses. Razones más sentimentales que ideológicas nos han animado a ello. Después de lo visto tras las elecciones de abril, la derecha clásica es el mal menor para un país en caída libre desde 2015