¡Albricias! Llegó la lotería y se reúnen nuestros dos líderes carismáticos. Y eso es noticia, cuando debería ser lo normal, lo lógico y lo institucional. Lo del perro y el gato y sus cuitas no nos vale. Ambos se deben a los ciudadanos y aunque quieran marcar territorio se equivocan con estos enfrentamientos infantiles. Y el domingo tendremos el discurso del Rey.
O el fin justifica los medios, o París/Bruselas o Waterloo bien valen una misa, o sacar ventaja de las desventajas o beneficio de las desgracias propias o ajenas... En resumen, la ley de amnistía ya está aquí y veremos hasta donde llega con Puigdemont incluido y con la investidura de Pedro Sánchez a punto. Mientras la calle bulle.
Los feos son los grandes olvidados en la España de progreso. Son una minoría ignorada por el Gobierno de la Gente. Es de justicia protegerlos, como se hace con transexuales, inmigrantes y catalanes oprimidos.
En eso estamos, de investidura en investidura, una fallida, otra presumiblemente efectiva, con la amnistía por medio que algunos han querido orillar; es decir, sesión en el Parlamento en la que poco se ha hablado de lo que le interesa a los ciudadanos. Demasiado ruido, postureo y estrategia oportunista y de trampantojo. Y falta de respeto a las instituciones que ya empieza a ser un clásico.
Al PP se le está haciendo largo llegar a la sesión de investidura de Núñez Feijóo y a Pedro Sánchez se le enquista la respuesta en su propio partido, aunque en silencio sigue negociando la futurible amnistía para los independentistas y que le apoyen en su propia investidura.
¡Vaya mes de agosto hemos tenido! Aquello de las serpientes de verano ha pasado a la historia. La vuelta al curso político promete. Estamos pendientes de la investidura de Alberto Núñez Feijóo tras el fallido encuentro con Pedro Sánchez. No digamos como va a ser la vuelta al cole con los libros, uniformes y actividades escolares con los precios por las nubes al igual que la inflación. Y encima tenemos que soportar las consecuencias de un personaje impresentable como Luis Rubiales.
Sí, todos hablan con todos a pesar de que intenten disimular y poner en la mesa líneas rojas y entrecruzadas. La constitución de la mesa del Congreso ya nos dará pistas sobre cómo están las negociaciones para formar gobierno. El tablero como en los últimos años está algo más endiablado. Las matemáticas serán protagonistas de las alianzas.
La ‘alerta antifascista’ ya no cuela para ganar elecciones. A ella se apuntan los abajofirmantes, titiriteros y sindicalistas a sueldo del Régimen. La verdadera amenaza es el fascismo de izquierdas.
¿Qué hay de lo mío, Pedro? Pasan los días de campaña y sigo sin mojar en tu tómbola. Estoy deseando ser comprado por ti. Salgo muy barato, la verdad. Espero un regalo sorpresa para votarte.
Bolaños dice que eliminar la sedición refuerza al Supremo y señala que no hablaban con ERC cuando negociaban con el PP la renovación del CGPJ
Reclamamos en ocasiones que todos los ciudadanos seamos iguales ante la ley. A veces algunas decisiones nos producen incomodidad, pero es la ley y como debe de ser. Esta reflexión tiene ahora enfrascados a Gobierno y oposición con los propios jueces. Muchos órganos judiciales están al borde del colapso con la consiguiente rémora para la acción de la justicia.
Pues los dos adjetivos nos valen. Frío, porque muchos lo van a pasar mal, con muchas dificultades para poder pagar recibos y suministros, además de la cesta de la compra y caliente porque estamos en plena campaña electoral con una retahíla de elecciones y los consiguientes posicionamientos partidarios y por supuesto sindicatos y patronal a la greña con el Gobierno.
Son esa figura fundamental para el líder carismático. En verano, y este especialmente, porque a partir de septiembre nos vamos al bucle electoral, cumplen un papel esencial. Durante todo el curso hacen de apagafuegos o cortafuegos y muchos adquieren tal relevancia que controlan incluso la gestión política. Cuando uno de ellos es cesado o se va motu proprio suele haber algún que otro terremoto interno
Estamos entregados al frenesí vacacional, como si no hubiera un mañana. Quizás porque esperamos a partir de septiembre una cuesta muy dura de sobrellevar. Más pareciera un oasis con su correspondiente espejismo. Europa nos pide el 7% de recorte energético y el Gobierno sin consultar, ha dispuesto su plan de ahorro. Y aquí llegó el lío