ALICANTE. La empresa biotecnológica Symborg anunciaba ayer la adquisición de Glen Biotech, la startup del Parque Científico de Alicante (PCA) con soluciones de biocontrol para agricultura. La empresa, que nació en 2011 tiene entre sus hitos el haber creado el tratamiento más eficaz conocido para el picudo rojo, pero también ha desarrollado otros productos igual de eficaces contra otras plagas, basados en el mismo hongo, el Beauveria bassiana 203, comercializado con el nombre de Phoemyc+. La operación que anuncian ahora con Symborg servirá para reforzar el portfolio de la compañía murciana, así como su liderazgo en la transformación hacia un modelo agrícola más sostenible.
Tras la compra, y según confirman desde Symborg, Glen Biotech va a mantener su identidad y continuará ubicada en el Parque Científico de Alicante. Mientras, respecto a la estrategia de negocio, uno de los principales objetivos será el desarrollo de nuevas formulaciones que abarquen más tipologías de plagas, en más cultivos y en más países. Geográficamente, la estrategia contempla la llegada a Estados Unidos, México, Perú, Chile, Brasil y a varios países europeos.
Y es que, la relación de Glen Biotech y la biotecnológica Symborg no es nueva. En 2019, como contó este diario, ya cerró un acuerdo estratégico con la firma murciana, enfocado a ganar canales de distribución para sus productos. Glen Biotech buscaba abrir su abanico de tratamientos, y buscó este socio con una importante implantación en el canal comercial.
En 2020, la spin off del Parque Científico de la Universidad de Alicante, cerró varios procesos de ampliación de capital, que elevaron su fondo resultante hasta los 112.000 euros. Eran dos procesos de ampliación que se iniciaron antes de la pandemia, pero que administrativamente concluyeron en verano de 2020, según aseguraba entonces la CEO, Berenice Güerri.
Tras este movimiento, el capital social de la startup alicantina a final de 2020 estaba representado por 112.000 participaciones sociales de un euro de valor nominal cada una, "totalmente suscritas y desembolsadas". por eso, según detallan las últimas cuentas de la firma, entre 2019 y 2020 se realizaron varias siguientes ampliaciones de capital, según apuntan en su informe de gestión más reciente.
En junio de 2019, los socios acordaron una ampliación de capital social de 17.700 participaciones de un euro y una prima de asunción de 24,64 euros para 14.246 participaciones sociales -y sin prima de asunción para las restantes. Finalmente, en marzo de 2020, justo antes de la pandemia, la Junta General de Socios, acordó la ampliación de capital social mediante emisión de 37.300 nuevas participaciones de un euro. De ellas, 33.206 se emitieron con una prima de 9,5 euros para cada una de ellas y las restantes 4.094 participaciones se emitieron sin prima de asunción.
También a final de 2020, los socios de la startup que tenían una participación mayor del 10% en su capital social eran: la empresa Masía del Montañés, con un 27,05%, la firma Escorajes Inversiones, con un 16,32% y Symborg Corporate, con un 11,12%.
La empresa desarrolló el producto fitosanitario Phoemyc+, a partir del hongo Beauveria bassiana 203, (Bb203), que demostró su efectividad frente a la acción del picudo rojo de las palmeras. En 2020, según apuntan desde la empresa en sus cuentas el volumen de facturación y las relevantes inversiones asumidas en los proyectos de investigación y desarrollo generaron pérdidas en el resultado de las operaciones, con desajustes en tesorería y liquidez. La pandemia también contribuyó a ahondar en ese aspecto.
Para reforzar la solvencia financiera de la firma, en 2020 se llevó la ampliación de capital y acuerdos con sus proveedores financieros de restructuración de una parte relevante de su deuda financiera para reducir el déficit. Ya en 2021, según el último informe de gestión de la startup, entre marzo y mayo de 2021, los socios aportaron financiación por importe de 300.000 euros.
La startup abordó un proceso de selección de inversores entre grandes empresas globales industriales dedicadas al desarrollo, registro y comercialización de productos fitosanitarios, recibieron ofertas y, finalmente, se cerró un acuerdo para la viabilidad del proyecto, con condiciones.