Foto PEPE OLIVARESVILLENA. La cooperativa Agrícola Villena acaba de salvar un match ball esta semana. El acuerdo entre la cooperativa y su intermediario, Anecoop, para reanudar la actividad a partir de este lunes y poner el fin del ERTE en el que estaban afectados los 550 trabajadores de, al menos, dos centros de trabajo, Villena y Cádiz. Este lunes comienza una etapa, de la que sólo hay una certeza: la cooperativa se transformará en sociedad limitada. ¿Qué pasará con Anecoop? ¿Mercadona operará directamente con la nueva sociedad? Todo se desvelará en los próximos días. Pero no es la primera vez que Agrícola Villena pasa por una situación de estas características. Esta semana próxima comienza su segunda vida extra.
Y es que el año 2014 supuso un antes y un después en la compañía Agrícola Villena por varios motivos. El que era el director de la cooperativa, Miguel Martínez, fallecía en abril en un accidente de tráfico junto a un empresario de calzado en un viaje. Fue un suceso que conmocionó tanto a la empresa como al municipio en el momento. Además, la empresa dejó de ser cliente directo de Mercadona para serlo de Anecoop, la cooperativa de cooperativas que surte a la firma valenciana.
Según las cuentas consultadas por Alicante Plaza que corresponden a ejercicios anteriores de la compañía de Villena, además, ese año su balance presentó un fondo de maniobra negativo de 7.324.924 euros. Un dato que da información sobre la capacidad de respuesta que tendría la empresa para hacer frente a los pagos a corto plazo. En el año 2014 ese margen era negativo y refleja la dificultad que tenía en ese momento para convertir de forma rápida activos en liquidez. Ese fondo de maniobra a diciembre de 2015 era menor que el de 2014 -de 6.019.668 euros- pero considerable, al fin y al cabo.
En el Registro Mercantil, las últimas cuentas disponibles de la empresa son las del ejercicio de 2015 y, por lo tanto, quedan flecos para entender cuál era la situación financiera actual de la compañía antes del acuerdo con Anecoop. No obstante, sí que apuntaba la empresa a comienzos de esta semana con la crisis del ERTE, que precisamente, la falta de liquidez era la que no permitía seguir produciendo ni pagando salarios a proveedores. En este caso, y según se despliega en este artículo, las cifras que reflejan el último ejercicio disponible permiten hacer un dibujo de cuál era la situación financiera de la compañía en el año 2015.
Agrícola Villena salva el ERTE tras un acuerdo 'récord' con Anecoop
Según el informe de gestión sobre las cuentas de 2015 de Agrícola Villena, se señala que hubo una "reversión de pérdidas proveniente de ejercicios anteriores", pasando de un resultado negativo de 686.000 euros en el ejercicio 2014 a unos beneficios de 688.800 euros el año siguiente. También se destaca una "mejoría en la rentabilidad de la cooperativa" que señalan como consecuencia del incremento de la cifra de negocios y de medidas implantadas en un "Plan de Negocio" como "estrategia para recuperar la situación financiera de la cooperativa y solventar la situación actual".
En cuanto a las incertidumbres que destacan en el informe de gestión de 2015 está, sobre todo, la de las pérdidas acumuladas en ejercicios anteriores. Y es que, señalan que "el balance a 31 de diciembre de 2015 presenta un fondo de maniobra negativo de -6.019.668,81 euros" y que era de -7.324.924,33 euros en el ejercicio 2014. Algo que, según el texto de este documento consultado por Alicante Plaza, "supone una incertidumbre significativa sobre la continuidad de la actividad".
Desde la redacción de ese informe de gestión empresarial apuntan a varias causas como origen del "desequilibrio financiero", que listan en: un descenso de la rentabilidad por la reducción de márgenes de explotación; sobredimensionamiento de instalaciones productivas y exceso de capacidad y repercusión en costes fijos; y una "inadecuada estructura de financiación externa" y sobreutilización de deuda bancaria a corto plazo.
Así, explican que la empresa llevaba a cabo un proceso de reestructuración económica y financiera diseñado para superar el desequilibrio. Para ello, la cooperativa elaboró en 2014 un Plan de Negocio que recoge las principales medidas a adoptar para garantizar la continuidad de su actividad.
Entre ellas, figuran el apoyo financiero de los socios, "mediante la asunción por éstos de las pérdidas y la aportación de capital circulante"; el establecimiento de un precio de compra a los socios para obtener beneficios y generar liquidez para revertir pérdidas. En este sentido, marcaban la necesidad de mantener "relaciones y volumen de ventas al principal cliente" y "el asesoramiento técnico y comercial recibido fruto del acuerdo de colaboración con Anecoop", que ya era el principal cliente después de la relación directa que mantuvo durante años con Mercadona.
Asimismo, reflejan en este plan "la prospección de nuevos clientes, mediante la innovación en productos y la apertura a nuevos mercados, con especial atención al sector exterior", así como mejoras de utilización en instalaciones productivas para conseguir incrementar la actividad propia y trabajo a terceros. La lista para garantizar la continuidad de la actividad pasaban también, según las medidas de este plan descrito, por la reducción de los costes de aprovisionamientos y servicios exteriores por la renegociación de los precios con proveedores, por "optimización de la productividad del personal" y la reestructuración de la deuda financiera, mediante el aumento del ratio de financiación a largo plazo. Así, apuntaban a solicitar un nuevo endeudamiento a largo plazo para afrontar necesidades adicionales de financiación y "apoyo financiero para la financiación de campañas facilitado por Anecoop".
