ELCHE. La Diputación provincial sigue asumiendo como suyas las actuaciones de mejoras en infraestructuras hidráulicas e hídricas del Camp d'Elx. Después de la rehabilitación de la Acequia Mayor del Pantano, la entidad que preside Toni Mayor se dispone a renovar el vetusto sistema de regadío de la centenaria Nuevos Riegos El Progreso. Se modernizará el cuadro de mando de las bombas de elevación instalando grupos electrógenos para una posterior automatización completa de la instalación, y en esta fase se invertirán alrededor de 47.000 euros. Sin embargo, tendrá que esperar un poco más porque en el primer intento, el concurso para encargar esta renovación ha quedado desierto, no se han presentado empresas.
La sociedad dispone de unas instalaciones para riego agrícola de 1906, por lo que las bombas de elevación y cuadros eléctricos están obsoletas, necesitando una renovación integral. Además, el sistema de 1906 es inviable económicamente por los altos costes de la energía por el gran caudal que hay que elevar correlativamente en todas las elevaciones hasta llegar a la cota de descarga, "siendo inviable sustituir el sistema existente, ni el mantenimiento de la potencia mínima contratada de energía eléctrica en invierno, cuando apenas se utiliza", se apunta desde la Diputación. Hay que tener en cuenta que la red de canales tiene un recorrido aproximado de 50 kilómetros. Y de hecho, tanto el diseño como las bombas de elevación y los cuadros eléctricos están para más bien ser musealizadas, necesitando el sistema una renovación en profundidad.
Es aquí donde se plantea que es perentorio instalar grupos electrógenos en todas las elevaciones con el fin de desconectarse de la red eléctrica para eliminar los precios base del coste de la energía ya que al ser muy elevadas las potencias contratadas, el mantenimiento es muy alto. En invierno hay muchos meses que las instalaciones no se utilizan, por lo que no se factura agua, pero hay que pagar la potencia contratada, por eso la comunidad de regantes ha decidido instalar estos grupos electrógenos para desconectarse de la red eléctrica. Así que la Diputación va a encargar la instalación de los electrógenos para alimentar la instalación, buscando una autonomía energética evitando el coste de esa potencia mínima contratada. Para la instalación de bombeo se prevé un plazo de dos meses.
En antaño, la instalación fue un proyecto hidrológico novedoso y pionero en aquellos tiempos transformando el Camp d'Elx adaptando sus cultivos de regadío con la elevación de aguas procedentes del Río Segura destinadas al campo ilicitano. La infraestructura se basaba en una red de canales y tuberías y cuatro elevaciones desde su captación hasta su punto de descarga final, donde la gravedad ya hacía su trabajo. Así es como se diseñaron las elevaciones de Oasis, Sivaes, Derramador y Ortices, dotando a estas de grandes turbinas movidas por grandes motores de mucho consumo. Estas elevaciones estaban y están a día de hoy conectadas por una red de tuberías y canales que unían todas ellas, las cuales funcionan correlativamente con un tiempo de retardo entre ellas, de acuerdo a su diseño inicial. Un entramado complejo.
Además, las distintas elevaciones no disponen de más terrenos para ejecutar embalses de regulación, que podrían suponer otra alternativa para rebajar la potencia contratada para alimentar unos grupos de bombeo mínimos según nivel de embalse y potencia suministrada. Como es inviable el sustituir el sistema existente y también es inviable el mantenimiento de los consumos mínimos de energía eléctrica, con estos grupos electrógenos se garantiza un funcionamiento mínimo y un coste mínimo. Funcionará al tiempo con las bombas de elevación, siendo la temporada de uso más continua en la temporada estival. Para una siguiente actuación la sustitución de bombas y motores por otros más eficientes.
Con esta renovación, además de no pagar cuando no haya elevación de agua, el cuadro de mando a instalar dispone de arrancadores electrónicos que pueden ser comandados por sondas, o a distancia, con los programas de gestión adecuados, de forma que se puede eliminar la parte manual y simplemente automatizar o controlar la instalación de forma remota. Con los sensores de presión o de caudal en las canalizaciones se podrá actuar sobre cada uno de los motores de las turbinas de forma automática o manual a distancia.