ALICANTE. La sentencia dictada por el Tribunal Superior de Justicia (TSJCV) en diciembre de 2022 que tumba la revisión de la ordenación urbanística del Puerto desplegada con la quinta modificación de su Plan Especial fuerza a suspender temporalmente el desarrollo de la nueva marina deportiva prevista entre los muelles 10, 12 y 14 del dique de Levante. Por lo pronto, no podrá hacerse efectiva la cesión de uso de los terrenos (adjudicada de forma definitiva a la empresa Marina Puerta de Alicante el pasado mayo tras un largo proceso que arrancó en 2020), hasta que no quede despejada la vigencia de esa nueva regulación interna. ¿El motivo? Esa quinta modificación puntual del Plan Especial del Puerto es, precisamente, la que ampara ese nuevo uso pretendido para los tres muelles. Y, por tanto, al quedar en el aire, no puede autorizarse su construcción.
En concreto, el fallo del TSJCV -del que no ha trascendido su motivación- anula la nueva planificación urbanística de Puerto aprobada en abril de 2019, por la que se introducían nuevos usos administrativos y de oficinas sujetos a concesión que favoreciesen la interacción puerto-ciudad en el ámbito comprendido entre la avenida de Loring y el edificio de Panoramis, en el sector de Poniente, además del desarrollo de una nueva zona náutico deportiva en el dique de Levante.
Esa misma sentencia ha propiciado que también queden en suspenso otras concesiones a las que se daba encaje con ese cambio del Plan Especial, como la que atañe a la explotación del edificio de aparcamiento en altura del área de Poniente, adjudicada a Interparking Hispania, y ahora en funcionamiento de forma provisional. Con todo, la resolución del TSJ no ha adquirido firmeza, ya que está pendiente de la resolución del recurso de casación interpuesto por la Abogacía del Estado ante el Tribunal Supremo (TS) con el que se trataría de defender la reordenación del uso de los terrenos portuarios, respaldada por la Comisión Territorial de Urbanismo. De ahí que tanto la concesión de la marina deportiva como la del aparcamiento continúen teniendo validez, a la espera de que pueda existir un pronunciamiento definitivo sobre la planificación urbanística portuaria.
Es más, el Puerto estaría barajando ya la posibilidad de tramitar, de nuevo, esa modificación del Plan Especial con las correcciones que resultasen necesarias para mantener los cambios perseguidos y permitir, así, que se materializasen los proyectos que ya se encuentran en fase de implantación en base a los parámetros que ahora quedan provisionalmente revocados por el TSJ.
De ahí que la sentencia se considere por ahora solo un contratiempo susceptible de generar retraso, pero no de invalidar la finalidad con la que se impulsó la modificación del Plan Especial: abrir el Puerto a nuevas actividades. Tanto es así que la concesionaria de la nueva marina deportiva mantiene su interés en el proyecto, a la espera de cerrar la contratación de la constructora que pueda quedar a cargo de la ejecución de las obras, en el proceso restringido que puso en marcha a principios de año con la solicitud de propuestas de ejecución a seis reconocidas compañías, como informó este diario.
De hecho, la confirmación de la vigencia de la concesión, y del interés de Marina Puerta de Alicante por asumirla, se habría evidenciado ahora al registrarse una última solicitud de modificación de ese acuerdo por la que la empresa demanda la cesión de uso de una zona de algo más de 800 metros cuadrados de lámina de agua vinculada al muelle 14 con el fin de que puedan desplegarse las actividades náutico-deportivas objeto de la concesión original, como el varado y botadura de las embarcaciones, por ejemplo.
A priori, todo parece indicar que la solicitud podría ser atendida (con el correspondiente incremento del pago de las tasas previstas en las bases del concurso original), en la medida en que, según pudo constatar este diario, se dispondría ya de un informe favorable por parte de los Servicios Jurídicos del Estado. Eso sí, la validez de la cesión de uso de ese nuevo espacio de agua, en buena lógica, también quedaría supeditada a la vigencia de la propia modificación del Plan Especial, según fuentes consultadas.
¿En qué consiste en concreto el proyecto de marina deportiva diseñado por Marina Puerta de Alicante? Se trata del desarrollo de un complejo náutico, comercial y de ocio que englobaría las actuales instalaciones de la sala Marmarela (con la que Marina Puerta de Alicante comparte propietarios) tras una inversión de 18,1 millones y un plazo de ejecución de 18 meses. Entre otras singularidades, se pretende que la marina permita el amarre de megayates de grandes esloras tras las construcción de dos nuevos diques desde los muelles 12 y 14.
Además, en la zona de tierra, se ha proyectado un edificio que albergará 18 locales comerciales para la instalación de tiendas asociadas a la náutica o negocios hosteleros, así como una zona de con 29 oficinas de coworking. Al tiempo, se incluye la construcción de cuatro restaurantes. Uno de ellos se situará en el primero de los dos nuevos diques a construir como abrigo de la marina, que partirá del muelle 14. Según el proyecto, se concibe como un restaurante chill out sobre el agua que tendrá una visión exclusiva sobre la bocana del puerto. El segundo restaurante quedará posicionado en el segundo dique, que partirá del extremo del muelle 12, en el que se incluirá un área lúdica exclusiva para los clientes de la marina y los patrones de las embarcaciones.
Además, sumará otros dos restaurantes encuadrados en la remodelación de complejo Marmarela, que también contará con dos salas de fiesta (una interior y otra exterior), un lounge bar y varias piscina-playa con el reto de convertirse en un espacio de reclamo para el turismo internacional.