ELCHE. Este miércoles han dado comienzo las obras de la primera fase de la remodelación del Museo de Historia y Arqueología de Elche (Mahe). Como ha venido dando cuenta este medio, la actuación completa se pretende acometer durante varios años y en varias fases, lo que supondrá un cambio de salas, nuevo recorrido y discurso, así como a medio plazo, la exposición de nuevas piezas hasta ahora inéditas. En esta primera fase que durará cuatro meses será el turno de la mejora de la climatización, accesibilidad, seguridad e iluminación, "para trabajar en beneficio de unas salas que puedan albergar exposiciones de gran calibre, evitando posibles filtraciones de polvo y humedades", explica la edil de Cultura, Irene Ruiz.
En retrospectiva, se instala nuevo sistema de climatización, cambios en las vitrinas, un montacargas de gran capacidad para piezas más grandes, "también de cara al uso de personas con movilidad reducida", aclara Ruiz, aunque sin duda lo más relevante es el vaciado de las actuales salas X, XI y XII, coincidentes con la época islámica, de convivencia islámica y cristiana y contemporánea. Aunque originalmente se iban a guardar estas piezas hasta una fase mucho más adelante, el Ejecutivo ha adelantado esa parte, por lo que esas piezas quedarán instaladas de forma permanente en la actual sala temporal (cuando finalice la exposición que hay ahora), quedando las salas X, XI y XII como las futuras salas temporales; dos plantas que permiten más flexibilidad, con mayor espacio, y que miran de reojo a un posible regreso de la Dama de Elche.
De facto, con los cambios en las salas X, XI y XII, a las que se accede por el Patio de Armas, cambiará el recorrido histórico del museo, siguiendo un orden cronológico que ahora no es exacto. Todos estos cambios de salas, se adecuarán "siguiendo los criterios de prevención marcados por Cultura", indica la edil. También comenta el director de Museos, Miguel Pérez, que con la nueva sala permanente, la de la planta baja, arquitectónicamente se permite destapar uno de los laterales para contemplar el lienzo de la muralla, como se propone en el proyecto. En las de arriba, por falta de luminosidad y las condiciones que se exigirán ahora, no se puede. Siendo la de abajo permanente, se abre esa puerta.
Por otra parte, sugiere Pérez que a medio plazo, entre los cambios a realizar, está la de exponer piezas ahora almacenadas de excavaciones modernas de los últimos años, por ejemplo las del Mercado Central. Así como dotar al museo de una mayor presencia de la época islámica, ya que es pequeña en el Mahe en comparación con la importancia que tuvo esta etapa en la ciudad. Asimismo, también se ha planteado que el acceso al museo pueda ser por el propio Palacio, por el portón principal, y permitir que el Paseo de Ronda, las almenas, sean de acceso independiente y gratuito, ya que hay visitantes que llegan al Palacio de Altamira a ver el monumento solo y no el museo.
En unos cuatro meses estará finalizada la obra, aunque para el desplazamiento de las piezas más grandes, como ya se comentó, se encargará una empresa diferente a la adjudicataria. En cuanto a esta primera fase, de en torno al millón de euros, tiene una subvención autonómica de 100.000 euros, y queda por conocer si la ayuda solicitada al Ministerio de Cultura para sufragar la actuación se concede.