MARINA BAIXA. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha aprobado la implantación del Plan de Emergencia de la Presa de Guadalest, encargado hace 12 años. Un proyecto que sale a licitación por un presupuesto de 810.193,4 euros, impuestos incluidos, con el fin de acometer actuaciones encaminadas a tenerlo todo listo para dar respuesta ante diferentes niveles de emergencia en esta infraestructura. Para ello, se ha dado un plazo de presentación de ofertas que termina el próximo 5 de septiembre y tendrá una ejecución de 10 meses.
Entre otras cuestiones, el proyecto contempla la creación de una sala de emergencias junto al margen derecha de las aguas abajo de la presa. Será en el propio edificio de la casa de la Administración actual, lo que "garantiza la disponibilidad de los elementos necesarios para la realización de las funciones y actuaciones que desde ella debe realizarse, tales como el acceso a la información de la instrumentación y acceso telefónico". Tal y como explica el pliego, la casa de la Administración "ha sido reformada recientemente estando en buenas condiciones para cumplir su función".
Otra de las actuaciones previstas, y que más parte del presupuesto se lleva (casi 400.000 euros) está en la instalación de ocho sirenas para informar a toda la población situada dentro de la zona de inundación durante la primera media hora desde una posible ruptura o avería grave de la presa de Guadalest.
Como se decía, el Plan de Emergencia de la Presa establece la organización de los recursos humanos y materiales necesarios para el control de los factores de riesgo que pueden comprometer su seguridad y para facilitar la puesta en disposición preventiva de los servicios y recursos que han de intervenir para la protección de la población en caso de rotura o avería grave, mediante los sistemas de información, alerta y alarma establecidos en él, y así posibilitar que la población potencialmente afectada adopte las oportunas medidas de autoprotección.
Para llegar hasta aquí, en febrero de 2009 la Dirección General del Agua resolvió aprobar los Planes de Emergencia de las Presas de Amadorio, Beniarrés y Guadalest (Alicante), estableciendo un plazo de dos años desde dicha fecha para que la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) procediera a la implantación de los mismos. Un año y medio después, la CHJ adjudicó la redacción del proyecto que ahora nos ocupa.