ELCHE. El equipo de gobierno no cesará al concejal del Partido Popular José Navarro, ni cree que tenga que dimitir. Al edil, que reconocía este miércoles en un comunicado desde su correo personal que iba ebrio en la iglesia de El Salvador el viernes de Dolores, pero que desvincula su actuación del equipo de gobierno y el alcalde, se le han achacado graves hechos, mantener supuestamente relaciones bajo de un trono. Algo que rechaza de forma tajante. El bipartito de PP y Vox ha optado durante estas semanas no hablar del asunto, lo que ha permitido que la bola del relato se hinche hasta llegar a la prensa nacional. Este jueves, la portavoz de la Junta de Gobierno, Inma Mora, circunscribe los hechos a la "esfera personal" y rechaza un posible cese.
A este respecto, la portavoz de la Junta de Gobierno, en quien el bipartito ha dejado que recaiga la comparecencia pública en la que previsiblemente se iba a abordar este asunto, reconoce que "realizó un acto no muy coherente" —en referencia a su situación ebria la madrugada de marras— y que ante este ya se ha disculpado y pedido perdón. "Ante errores morales lo que se debe de hacer es un hecho moral", e incide en que además del comunicado, Navarro se ha disculpado con el párroco de la iglesia y la Junta de Cofradías. Como compañeros del concejal, explica Mora, "nadie puede cuestionar su trabajo de gestión frente a las concejalías que lleva".
Considera que ese rumor está dentro de su esfera personal, "y por tanto debería de quedar dentro de su esfera personal". Y más allá de esto, la concejal también ha querido dar su opinión personal, aunque esta vez contra los medios de comunicación. "Creo que realizar una noticia sobre lo que ha sido un rumor sobrepasa tanto la ética como la moral de cada persona", y añade que lo que ha ocurrido contra Navarro ha sido un "ataque" contra su esfera personal por parte de las redes sociales y los medios, "y debe quedarse en esa esfera". Mora recuerda que el concejal "tiene familia y lo está pasando mal" y que esa noticia debería quedar en el plano personal. "El compañero ha pedido disculpas y se ha arrepentido y ha analizado sus hechos con lo que tenía que hacer, pedir perdón a sus compañeros y las personas implicadas en este tema".
Pide respeto a los medios para no hacer noticia de "un rumor". Cuestionada sobre si esa "esfera personal" no ha sido sobrepasada por unos actos en una iglesia y en Semana Santa, explica que "no ha cometido ningún delito" y que la situación ha sido "provocada" y los rumores derivados están "fuera de lugar". No responde a si esa imagen empaña la imagen municipal, se limita a responder que "todos somos conscientes de lo que decimos y hacemos", y que esto no tiene "por qué empañar la labor, el trabajo y la gestión. Somos concejales que estamos aquí porque nos han elegido para llevar a cabo el compromiso del gobierno para velar sobre la gestión de los concejales y que en lo referente a Navarro nadie puede decir nada negativo".
De esta forma, y en una comparecencia pública sobre otra cuestión (de la Junta de Gobierno), el equipo de gobierno se posiciona claramente sobre la situación: no habrá ceses. Cuestión personal. La estrategia de momento del bipartito es la de no dar más pábulo al asunto, lo que califica de "un rumor", y así lo ha demostrado estas semanas: silencio, borrado de respuestas en sus redes, ni Ruz ni Rodil han ofrecido una comparecencia para explicar o dar la cara por el edil, y el comunicado emitido este miércoles, disculpando al bipartito, parte del correo personal del concejal.
Cabe contextualizar, asimismo, que en el caso de que Navarro dimitiese, esto permitiría que entrara el siguiente en la lista del Partido Popular. Harina de otro costal sería un cese, ya que el acta de concejal es personal, por lo que en ese hipotético contexto, el concejal sería no adscrito, quitando la mayoría absoluta a PP y Vox en la corporación y dejándola en tablas: 13 del gobierno por 13 de PSOE y Compromís. La correlación actual de la mayoría es de 14-13. Podría poner en apuros algunas medidas en el pleno.
Por otra parte, este jueves Compromís también se ha pronunciado sobre este "escándalo que ya ha alcanzado la dimensión de toda España". La portavoz Esther Díez cree "injustificable" que 24 horas después de que saltara el caso incluso a nivel nacional, no haya comparecido el alcalde Pablo Ruz para que explique "qué medidas va a tomar para limpiar la imagen de nuestra ciudad". Un problema que considera que solo se puede solucionar con la "dimisión" o que se le retiren las competencias. Como ha pedido también el PSOE.
La concejal esgrime que no van a juzgar la vida personal de ningún concejal o concejala porque no procede. "Pero como portavoz de Compromís per Elx tengo que decir que estoy profundamente preocupada por la imagen que se está dando de nuestro municipio", y señala que una conducta "indecorosa" que él mismo ha reconocido "en un lugar de concurrencia pública, tiene una afección sobre la imagen de nuestro municipio".
Por otra parte, Díez califica de "vergonzosa hipocresía" la actitud de Ruz y Rodil, "máximos dirigentes de este gobierno municipal y que son precisamente quienes han querido hacer de su religiosidad un atributo municipal" —sin ir más lejos, este jueves la Junta de Gobierno ha aprobado otorgar la distinción de Benefactor de la Infancia al sacerdote español Ignacio María Doñoro—, advirtiendo que según su opinión, "han roto toda la separación que debería haber entre religión y administración pública como recoge la Constitución". La edil cree que "es un insulto al Salvador y todos sus feligreses".
En este sentido, Díez alude a que hace unos días en una tertulia local la portavoz de Vox Aurora Rodil le recriminaba su postura como persona atea "sobre el derribo de la cruz franquista, y que ahora esté callada sobre esto me parece de una hipocresía terrible". Y añade que le transmite a Navarro que le da igual si sucedió o no algo bajo el trono, "porque con parecerlo es suficiente, la ética y la estética en la política importa, y ya está reconociendo que rompió esas barreras con el comunicado, con lo cual no puede seguir ejerciendo sus funciones como concejal".
Para acabar, la concejal ha querido aprovechar para llevar el asunto a su terreno, recordando que el archivo de la causa de Mónica Oltra también era por una cuestión personal y que dimitió "para no laminar la imagen del Gobierno", señalando que Ruz, Rodil o el propio Navarro le recriminaron el caso "y aún no se han disculpado tras el archivo".