BENISSA. El proyecto de Patmore Resort, que contempla la construcción de un hotel y viviendas de lujo en el litoral de Benissa, sigue dando que hablar. El grupo político de Compromís y CIBE (liderado por el exalcalde Isidor Mollà) ha presentado dos escritos, dirigidos al actual alcalde, Arturo Poquet, del PP y al arquitecto municipal, advirtiendo de las supuestas irregularidades que cometerían si se concede licencia a la mercantil que promueve este proyecto, Benissa Nature SL. En concreto, se trata de siete bloques con 85 apartamentos turísticos y siete unifamiliares, lo cual significa un cambio importante respecto al proyecto original, que contemplaba un hotel y nueve villas de lujo.
María Carmen Ronda ha explicado que Patmore está enclavado en el plan parcial urbanístico de 1978, que posteriormente se incluyó en el PGOU de 1982 de Benissa. Y aquí Ronda ha incidido en que los planos del proyecto están canducados, pues el ayuntamiento exhibe los aprobados en 1978, aunque posteriormente sufrieron modificaciones. Y es más, ha recordado que el propio plan parcial especifica que debía estar terminado durante tres años, o un tercio más; es decir, cuatro años, por lo que, a su juicio, sus cesiones debían haber acabado en 1982. "Advertimos al Ayuntamiento de Benissa que el urbanizador del plan parcial es Patmore Establishment y que le ha cedido la gestión a Benissa Natura, vulnerando la legislación vigente", ha dicho la concejala de Compromís en una comparencia junto a Isidor Mollà.
Ronda ha insistido en que el urbanizador original, Patmore Establishmets, debió concluir el plan parcial en 1982 y como ha incumplido la obligación de finalizar la urbanización, debe declarar el plan parcial como caducado y retirarle la condición de agente urbanizador". Con esta nueva perspectiva, expuesta por la edil de Compromís, el Ayuntamiento de Benissa además debería imponer sanciones al urbanizador por haber incumplido. "Esas sanciones pasarían por una multa de un millón de euros, o la reducción del 50% de la edificabilidad; o devolver el plan parcial a la situación previa; suelo rural de interés turístico", ha detallado Mari Carmen Ronda.
"No tiene sentido, y es muy grave, que se avalúe una licencia con todo este tipo de incumplimientos, con planos erróneos, y sobre todo 40 años de su aprobación inicial", ha añadido.
Compromís y CIBE han contratado un gabinete jurídico para analizar todo el procedimiento urbanístico en la zona de Patmore. Y según ha desvelado Ronda, el gabinete jurídico considera que "se debe declarar la caducidad del plan parcial; subdividir la zona y clasificarse la zona no urbanizada como zona no urbanizable, y en la revisión del PGOU de Benissa, "recuperar el litoral como elemento patrimonial".
La regidora ha sacado a colación que existe un informe del arquitecto municipal, de 2017, que sostiene que la zona de Patmore no reúne las condiciones urbanísticas para ser declarada suelo urbano y que la única infraestructura que tiene es un punto de agua y de luz para una vivienda familiar, y, por tanto, se halla en condiciones de suelo rural.
Por su parte, el portavoz de CIBE, Isidor Mollà, ha lamentado que vaya a perpetrarse este "atentado urbanístico" sobre una zona de tanta belleza paisajística como es la Cala dels Pinets, o Patmore. Mollà ha lamentado que el resto de grupos de la oposición no se haya sumado a iniciativa para intentar que esta inicaitiva urbanística no prospere. Mollá ha dejado claro, como Mari Carmen Ronda, que de no estimarse las advertencias realizadas este jueves, emprenderán acciones legales contra el alcalde y el arquitecto municipal, si finalmente autorizan las licencias.
Mollà ha recordado que hace justamente un año "él y el alcalde -entonces socios de gobierno- comparecieron para ofrecer explicaciones de su postura sobre Patmore y blindar la zona. Entonces se autorizó una suspensión de licencias durante un año. "Ahora que el PP no necesita mi voto se ha olvidado de todo", ha dicho. El ex alcalde de Benissa ha recordado que siempre que han gobernado los populares han aparecido polémicas urbanística y ha recordado el antiguo plan parcial de la Rápita, recuperado en el boom urbanístico con un campo de golf, o la ronda norte al centro urbano, todos ellos desestimados posteriormente, gracias a la presión social y de los propietarios de suelo, ha recordado Mollà. "Ahora pedimos que se cumplan lo que acordó el pleno, que era proteger la zona a través de una modificación del Plan General de Ordenación Urbano", ha repetido.